Esposa falsa de Simón romance Capítulo 227

Después de que Frida fue rescatada por él, Óliver descubrió que había muchos moretones, pellizcos y rasguños en su cuerpo, que parecían horribles.

-¿Cómo te han hecho así?- Óliver agarró su fina muñeca blanca y preguntó nerviosamente.

Frida ignoró la relación con él, y dijo con ansiedad agarrándole al revés, -Algo pasó allí, deja que el guardia de seguridad quite esos estantes rápidamente.-

Al escucharlo, Óliver miró hacia la dirección que ella estaba mirando, y se puso asombrado al ver a una mujer tumbada en sangre, frunció el ceño y ordenó, -Date prisa y quita el estante.-

-Frida, ¿qué ha pasado? ¿Por qué estás herida así durante solo un rato?-

Frida negó con la cabeza, -No me da tiempo explicártelo ahora, ¿puedes llevarla al hospital?-

Aunque odiaba mucho a Camila, era innegable que, si le pasara algo aquí, probablemente todo el Grupo Freixa podría estar involucrado, y lo más importante era que Naomí también había participado. No le importaba a sí misma, ¡pero no quería que todos pagaran por su culpa!

-Vale, voy a recoger el coche, espérame aquí.-

Después de hablar, Óliver rápidamente le soltó la mano y se fue a recoger el coche, pero el hospital estaba muy cerca del Grupo Freixa, la ambulancia llegó antes de que Óliver pudiera volver. Los médicos y enfermeros vieron esta situación cuando llegaron, hicieron primeros auxilios para Camila, y luego la subieron a la ambulancia con una camilla.

Frida se apresuró a alcanzarla, y cuando llegó afuera, se encontró con Óliver que salía del aparcamiento, él bajó la ventanilla y dijo, -Frida, súbete al coche, te llevaré al hospital.-

-¡Vale!- Frida asintió, rápidamente abrió la puerta y se subió al coche.

-¡Yo también iré!- Naomí rápidamente siguió a Frida después de que ella salió corriendo, y luego la vio subirse al coche, así que ella se apresuró y se subió juntas.

¡Bum!

Después de que se cerró la puerta del coche, Frida la miró sorprendida.

-¿Por qué estás aquí? ¿No te pedí que volvieras primero al departamento?-

Al escucharla, Naomí la fulminó con la mirada, -quieres cargar con todo tú sola, pero no lo permitiría, si ella te quiere culpar de todo, entonces cuenta también conmigo.-

Hablando de esto, Naomí apretó los dientes, -De todos modos, me atrevo a asumir la responsabilidad de cualquier error que cometí, no hay nada que temer, si no… le compensaré con mi vida.-

-¡No digas tonterías!- Frida cogió su mano y dijo con calma, -en ese momento la situación estaba caótica, aún no se ha verificado si ella fue empujado por nosotras o no. Ahora no puedo evitar que subas al coche, pero si pasa algo, no seas imprudente ni admitas cosas que no hiciste.-

Al principio, Naomí no lo entendió, pero luego reaccionó lentamente, -¿te refieres a que, tal vez no fue empujada por nosotras?-

-Aún no está claro quién lo empujó, pero muy posible no ser nosotras.- Frida recordó cuidadosamente, -En ese momento, estábamos controladas por otras y sufrimos tantas heridas, ni siquiera podíamos cuidar a nosotras mismas, y la posibilidad de que la empujamos hasta tan lejos fue demasiada pequeña.-

-Eso es.- Aunque Óliver, que estaba conduciendo, no conocía toda la historia, entendió algo desde la conversación entre las dos, y asintió con la cabeza, -Todo tiene que ser verificado, así que no te apresures a admitirlo. Ahora vamos al hospital para ver la situación, me pondré en contacto con un profesional más tarde, así que no os pongáis nerviosas.-

Al escucharlo, Naomí miró a Óliver con emoción, luego abrazó el brazo de Frida y susurró, -El señor Óliver es mucho más confiable que su marido, el Señor Simón, además es tan tierno.-

Aunque su voz era muy baja, después de todo, estaba en el coche, y el espacio era limitado, por lo que Óliver aún podía escucharla.

Efectivamente, a través del espejo retrovisor, Frida vio que Óliver la miraba, así que dijo en voz baja, -No digas tonterías.-

Naomí frunció los labios y no dijo nada.

Seguían a la ambulancia hasta el hospital, después de bajar del coche, Frida se tambaleaba y casi se cayó al suelo, afortunadamente, Óliver le sostuvo rápidamente, -¿Estás bien?-

Naomí también salió, -Frida está muy lesa, es mejor ir primero a tratar las heridas.-

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