Esposa falsa de Simón romance Capítulo 234

Oyó que se había caído del bolsillo del traje, Frida supo que era cosa de Simón, y después de tomarlo de la mano a Raquel, quiso volver a guardarse en el bolsillo de la chaqueta.

El comportamiento muy educado hizo a Raquel levantar las cejas, y sonrió, -¿No tienes curiosidad por saber qué cosa es? ¿No quieres abrirlo y echar a un vistazo? -

Al escuchar eso, la acción de Frida se paró por un instante, y luego levantó los ojos a mirar a Raquel.

¿Abrirlo para echar a un vistazo?

-Veo que la caja es muy elegante y exquisita, aunque es de Simón, creo que la compró como regalo. Quizás ... lo compró por ti, ¿por qué no la abres? -

-Esto...no, no debo hacer esto. -Frida tiró de sus labios torpemente, porque no había pedido el permiso de Simón, ella no debía abrirla, además...no era posible que Simón le comprara los regalos.

Probablemente...lo compró como regalo para otra gente.

Raquel se la acercó y directamente tomó la caja, -Si no la abres, la abriré. Tengo mucha curiosidad por saber qué compró Simón. -

Después de hablar, Raquel abrió la cajita rápidamente y no le daba tiempo a Frida a detenerla.

Después de abrir la pequeña caja, un par de aretes con diamantes rosados apareció frente a ellas, la suave luz rosada del diamante hizo que ambas chicas se sobresaltaran al mismo tiempo. Raquel exclamó sorprendida, -Mira, te dije que lo compró por ti. -

Al mirar el par de aretes pequeños y redondos, la respiración de Frida se detuvo por un momento y pensó que estaba equivocada.

Este par de pendientes ...

Obviamente era el par que Naomí le escogió la última vez cuando estaban de compras. En ese momento...lo probó, pero el precio de los pendientes era muy alto, por eso Frida no se lo compró, Simón iba a comprarlo por ella, pero ella rechazó.

Después de eso, se fue, ¿no esperaba que lo comprara Simón?

Sin embargo, ¿cuándo lo compró y por qué no se lo dio a ella después de comprarlo?

Pensando en sus ojos profundas y serios, Simón siempre había sido serio, cuando no hablaba, dando una sensación de difícil de acercarse, pero mientras hablaba, se daba una sensación de que tenía una lengua de víbora. Ella no podía imaginarse el gesto de simón cuando había ido a comprar este par de aretes, y qué estaba pensando él cuando ponía los aretes en su bolsillo.

- Te veo que estás muy extraña, ¿qué pasó? -Le preguntó Raquel con curiosidad al verla que estaba fijando a los pendientes rosas.

Cuando escuchó su voz, Frida recuperó sus sentidos y negó con la cabeza, -No pasa nada. -

Ella miró hacia otro lado, todavía se sentía un poco extraño, ¿por qué Simón le compró este par de pendientes? Obviamente...él odiaba mucho a ella.

-Tienes la piel clara, y estos aretes se combinan muy bien contigo. -Raquel puso la caja en su mano y sonrió levemente, -Nunca he visto a Simón a comprar regalos para las chicas. -

-Tía Raquel, creo que está malentendida, no es posible que él compre los aretes para mí. -La caja fue metido a las manos de Frida, Frida de repente se sentía como si hubiera aguantado algo muy pesado, y apresuradamente la sostenía, y luego la cerró con mucho cuidado y con aprecio.

Raquel sonrió silencioso, de repente se enteró que Frida estaba enamorándose de Simón, pero como era tímida, Raquel no decía nada.