Esposa falsa de Simón romance Capítulo 237

Frida todavía estaba dudando, resultó que parecía que había una pizca de burla en las palabras de Simón, levantó la cabeza rápidamente y lo miró, realmente vio un poco de desdén en el fondo de sus ojos.

¡Obviamente que lo hizo a propósito!

Frida mordió el labio inferior, dijo enojadamente, -No necesito que me lo pongas, está bien que lo ponto yo misma en la frente.-

Dicho esto, se acercó directamente al ungüento.

No pensaba que Simón alargó las manos y la arrastró directamente a sus brazos, se abrazó a su cintura con una mano, -¿para qué evites? ¿En cuál parte de tu cuerpo no he tocado? ¿Ahora estás avergonzada?-

Estas palabras hicieron que las pupilas de Frida agrandaron, -Tú...-

-Venga, voy a ducharme después de ponerte la medicina.- le apresuró Simón otra vez, vio que ella estaba quieta, entonces levantó los labios y la voz se acercó encantadoramente a ella, -O...¿quieres que te lo quite yo?-

Frida lo miró airadamente, -Suéltame.-

Simón no la soltó, Frida tenía que usar otra manera, rogó en una voz baja, -Me has tocado la herida si me abrazas así.-

Al oír esto, los ojos oscuros de Simón se aflojaban un poco, y luego la abrazó un poco más libremente, -Terminaremos rápido si te duele, te pongo la medicina.-

La voz acababa de caer, Frida no reaccionó, ya él había tendido la mano a ella impacientemente y le quitó los botones de la ropa.

Frida llevaba una camisa azul con hebilla hoy, cuando las manos de Simón se acercaron para quitarle los botones, ella respondió y sostuvo sus manos insolentes, -Por favor, lo puedo hacer yo misma.-

Fue rechazado muchas veces por ella, él estrechó los ojos y la miró peligrosamente, -Dilo otra vez.-

Frida se quedaba sin palabras.

“Vale, déjalo”, Frida pensaba.

Finalmente, Frida cerró los ojos, lo dejó a quitar su ropa con una cara triste.

El pecho se enfrió y la ropa estaba quitada, Simón miró a su expresión triste, su cuerpo estaba temblando, él no podía aguantar una sonrisa moderada .

Realmente él sólo quería ayudarla a poner la medicina, a pesar de todo, no podía hacer otras cosas con ellas afrontando que había muchas heridas en su cuerpo.

Frida esperó con los ojos cerrados hasta que sintió el medicamento frío entre sus dedos untando suavemente sobre su herida, abrió los ojos y vio a que él se agachó apretando el medicamento cuidadosamente y lo pegó entre los dedos, luego encontró su herida y lo untó allí.

Sus movimientos eran cautelosos y extremadamente serios, era tan ligero como una pluma cuando caía en su herida para que no la lastimara.

-Simón para ti... no es que no tenga nada sentimiento por ti.-

De repente, recordaba las palabras que le había dicho Raquel en la cena, Frida miró hacia la parte posterior de la cabeza oscura de Simón, sentía que el corazón estaba lleno de amor en este momento.

No importaba que no le gustara.

Sólo tenía... un poco sentimiento era suficiente.

El resto... ella lo llenaría sola.

Frida pensaba así, y luego sus labios empezaron a sonreír inconscientemente.

Simón le ponía un poco más y se dio cuenta que esta mujer se había convertido en muy callada de repente, y también sintió una mirada ardiente en el momento de mirar hacia arriba cuando coincidió las miradas de ella.

No esperaba hasta que él viera claramente, ella desvió su mirada desconcertadamente como un ciervo en el bosque encontraba con un cazador, estaba asustada y quería escapar, pero sin saber el camino por el pánico.

-¿Me estabas mirando?- preguntó Simón con un tono frío.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón