Esposa Mia romance Capítulo 26

Cariza.

Leer tantos libros eróticos me ha dado valor para hacer lo que estoy haciendo, sé que soy una inexperta pero quiero ser ahora la que le de placer a mi esposo, no permitiré que vea a otra, esa Violeta me choca, la manera en cómo ve a mi hombre, pero eso sí que no se lo permitiré, dejo de pensar al sentir una de las manos de mi esposo en mi espalda, mientras juego con el.

-Oh si mi amor, es mejor que dejes de hacer eso o acabare -. Su voz suena con una fascinante excitación, asombrada por su tamaño, siento como me levanta en sus brazos de un rápido movimiento, me encuentro encima de él, su pene roza mi entrada, las ganas de tenerlo en mi interior son incontrolables, no logró entender este deseo fugas.

-Te amo-. Murmura y gime antes de atrapar mi boca, nuestro sabor se mezcla.

-Yo también te amo-. Le respondí de la misma manera.

Arthur me levanta de la cadera, una de mis piernas las posa en su hombro y el otro lo flexiona en su pecho, su cabeza se hunde en mi sexo, su lengua se mueve en círculos, provocando descargas eléctricas en todo mi cuerpo.

-Arthur-. Gemí en un murmuró.

-Te gusta-. Cuestiona separándose de mi sexo.

-¡Ah! Si me gusta-. Grite al nuevamente sentir como continuo succionando mi parte sensible.

Bajo la pierna ya entumecida, Arthur se recuesta conmigo, yo quedo encima de él ambos jadeamos al sentir el valle de placer, cierro los ojos disfrutando de cada beso proporcionado por él, me muevo despacio mis manos las pongo a cada pierna de él.

Mi Bestia pincha mis pezones con sus dedos, luego mete uno en su boca, juguetea con su lengua, sus embestidas son suaves y chispeantes.

-Eres una diosa-. Me susurra al subir a mi oreja. Muerde mi lóbulo, y yo muerdo su hombro...

Nuestra boca se une bailando un Vals, mis manos bajan por su torneado pecho, y las de él no dejan de jugar con mis pechos... Amo a Arthur y creo que estoy adictica a él. Mi mente y cuerpo están apuntó de colapsar por cada beso suyo.

-Oh Cariza, eres una delicia, me tienes jodido-. Comenta con la voz ronca.

Me hecho una risita por su comentario. Ambos gritamos al llegar al placentero orgasmo. Mi cabeza cae rendida en su duro pecho.

-Te amo mi princesa, me acabas de dominar-. Dice mientras acaricia mi cabello.

-Lamentó lastimar tu orgullo Esposo Mío.

Ríe a carcajadas, levante mi cabeza y admire su preciosa sonrisa, creo que es la primera vez que lo veo reír de verdad.

-Eres la única que me hace sentir de esta manera, antes de ti hubo muchas pero ninguna como tú -. Suspiro por sus lindas palabras de amor y confesión.

-Estamos iguales.

Sale de mi interior, luego me baja dejándome a un lado de él, nos abrazamos, acurrucados el uno al otro, recibiendo calor.

A los minutos Morfeo llegó llevándonos a un placentero sueño.

***

La mañana se nota hermosa para salir a pasear en caballo, levante las manos al aire y respire el aroma proveniente de las hermosas flores que se encuentran en la terraza.

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