Esposa Mia romance Capítulo 35

Arthur.

Camino de un lado a otro, mi mente está maquinando de todo un poco. ¿Cómo descubrió ese lugar? ¿Será que recupero la memoria? ¿Que provocó ponerse alterada? Dios tantas cosas en tan solo poco tiempo. Suspiro y resoplo a la misma vez, me senté en una de las tantas bancas de la sala de espera, incline mi cabeza entre mis manos, sigo recriminándome mentalmente ¿Por qué mierda no le dije sobre nuestro pasado? Sabía que esto llegaría pero no pude evitarlo, ahora mi hijo está sufriendo las consecuencias y ella entró en un estado emocional.

-Señor ¿Quisiera tomar un Té?-. Ofrece Gamaliel sacándome de mi trance.

-No gracias, lo único que deseo es saber sobre mi esposa-. Digo aún con la cabeza agachada.

El asiente alejándose, miro la puerta en donde entro mi esposa y aún no hay señal de ella.

A la media hora aparece un médico junto a Brayan.

-¿Cómo está mi esposa y el bebé?-. Cuestionó con el corazón en la mano.

-El bebé está bien y ella aún está en un estado de shock emocional que fue provocado por haber recordado el evento traumático de su niñez, eso abruma a la facultad mental, recordar el pasado de esa manera no fue bueno-. Dice y yo niego tragando saliva, el nudo que está formado en mi garganta explota, un sollozo agudo sale de mi garganta, sin contenerme más las lágrimas salen a flote, esto me temía y ahora eso ha sucedido.

-Arthur ella necesitará tiempo para sobrellevar el pasado, sé que saldrá del shock sólo debes darle amor y tratar de hablarle de las cosas hermosas que ambos pasaron, debes hablarle que dentro de ella está una vida, persuadirla para que de a poco reaccione.

-Cariza es muy vulnerable Brayan-. Replico con tono de voz baja.-Quiero verla.

-Está bien, se fuerte por ella. Esta despierta y sólo menciona cosas raras no logró oírla bien, me imagino que son las cosas que vivió antes de haber perdido la memoria, trata de no alterarla por el momento.

Asiento y luego le pido que me lleve ya con mi princesa. El otro médico me palpa el hombro y se va. Brayan me indica que lo siga.

Al llegar a la habitación de recuperación, la veo recostada viendo hacia la nada, susurrando palabras sin sentido.

Esto es horrible. No quiero verla así, todo es mi culpa, ahora me siento castigado por haber sido un capullo con ella. Respiro sacando el aire por la boca, llego hasta ella y dejó un beso en su cabeza, le sonrió tocando la punta de la nariz, ladea la cabeza y me sonríe mostrando sus dientes. La abrazo absorbiendo el olor de su cabello, cierro los ojos y derramó muchas lágrimas. Me aleja de ella y me tenso al pensar que me rechazaría pero sólo me sonríe y no dice nada, su mirada se pierde en un punto fijo de la habitación blanca.

-Te dejaré a solas con ella, cualquier cosa no dudes en llamar.

-Gracias-. Le agradezco sinceró, asiente y sale dejándome con mi esposa.

-Cariza ¿Sabes quién soy yo?-. Pregunto mientras sujeto su rostro en las palmas de mis manos.

-No-. Dice tajante y se empieza a meserse.

-Soy Artic, el niño al cual amas-. Susurro cerca de su boca.

-Artic mi amor, ellos mataron a tu mami-. Dice y mira para todos lados.-Vendrán por mí y no quiero, necesito salir de este lugar por favor, no quiero que me golpeen como lo hicieron con ella, yo.

-Shss, nada te va a suceder porque yo estoy contigo.

Pone ambas manos en su rostro, solloza y dice que no le hagan daño, repite lo mismo una y otra vez, me rompo a llorar al ver miedo en sus ojos azules.

***

Ha transcurrido dos semanas desde aquel acontecimiento en donde nuestra vida cambio, los verdaderos padres de mi esposa se enteraron de lo sucedido y han estado con ella casi las 24hrs incluso yo me tome unas vacaciones para estar a su lado, los días en el hospital la pasó con una psicóloga, recomendada por Brayan, el resultado no fue muy bueno ya que ella se alteraba por unos minutos al no verme junto a ella. Lo bueno de todo es que ya ha reaccionado sobre de quien soy en su vida, hay momentos en que se queda ida sin decir nada, solo la pasa recostada sin querer mediar palabra alguna.

Decidí comprar una casa muy cerca de la familia Hamilton fue petición de ellos y acepte, ya no quería seguir en la casa en la que todo nuestro infierno comenzó, eso podría afectarle aún más realmente me dolió mucho porque el cuerpo de mi madre descansa ahí pero fue lo mejor, no podría seguir arriesgándome en la salud de Cariza.

Al trasladarnos ya la veía mejor, en dos ocasiones preguntaba por Artic y decía que ambos se prometieron casarse, yo le decía que yo soy Artic y que ya estamos casados con un hijo en camino, reía y me pedía que le platicara anécdotas de nuestra infancia, todo rondaba lindo incluso vinieron sus amigos, ella reía a mas no poder, se acariciaba el pequeño vientre al sentir las pataditas del bebé, pero todo se fue al retrete en el momento que salí a la tienda a buscar sus antojos, al llegar a la casa me puse alerta al oír sus gritos y uno de los guardias hablando con un hombre, al ver de quien se trataba, deje todo a un lado, ellos nuevamente vinieron a mortificar nuestras vidas, Demetrio y Xenia son los asesinos de mi madre y juro que pronto pagaran.

Los miro de pies a un lado de ella, según tratado de controlarla, corro como un maldito loco y empujó a Demetrio nuevamente la sangre me hierve, golpeó su rostro una y otra vez hasta dejarlo sangrando, los gritos temerosos de mi esposa me alertan, suelto al hijo de puta y llego hasta ella, me duele todo el alma al ver sus ojos rojos, su rostro desfigurado del miedo.

-¡No! ¡Yo no los quiero! ¡Ellos me quieren mataaaar! Como mataron a mi nana ¡Me vinieron a buscar! ¡Ayúdame!

Levanto a mi esposa del suelo, ella llora a llanto le hecho una mirada de odio a Xenia.

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