Esposa Mia romance Capítulo 36

Arthur.

Todo lo sentía como si fuera en nuestra contra, mi pequeña sangraba y encima tenia dolor bajo su vientre esto que le está pasando es malo y no quiero imaginarme lo peor.

-Vamos a ir a la clínica, sostén tus manos con fuerza alrededor de mi cuello-. Le pido levantándola en mis brazos.

Bajo las escaleras despacio, le informo a Nina que la llamare al rato, su rostro refleja preocupación.

-Tengo miedo, no quiero que le pase nada a mi bebe, no se mueve-. Musita aferrada a mí, le hago un gesto a Gamaliel para que abra la puerta del coche.

-Te aseguro mi amor que todo estará bien con nuestro bebé-. Ojalá que sí, porque no soportaría que ella se consuma en la tristeza.

Cariza asiente hundiendo su rostro en mi pecho, Gamaliel sube adelante y conduce, no es necesario darle ordenes, él ya sabe lo que sucede ya que la pijama de mi esposa esta manchada con su sangre.

Oh Dios mío por favor que este sano nuestro pequeño, esta vez ella colapsaría de tristeza.

-Todo va a estar bien princesa-. Acaricio su brazo, beso su cabello le susurro palabras tranquilizadoras. Antes de llegar a la clínica privada llamo a Brayan para informarle lo que está sucediendo, solo me dice que llegue y me atenderá una ginecóloga de turno. Brayan es médico general pero no es ginecólogo, no entiendo porque razón lo llame, debe ser la desesperación. ¡Te pasas Arthur!

Al llegar Gamaliel estaciona el auto en la entrada de la clínica, bajo despacio sujetando bien a Cariza ella solo sollozaba, lo bueno es que el dolor se le quito, ahora sólo esperemos que nuestro bebé se mueva.

Después de varios exámenes realizados por la amable ginecóloga, Cariza sonrió y yo sin entender el porqué de su repentino cambio, la doctora le sonríe igual.

-¿Qué sucede?-. Quise saber porque mi esposa sonríe después de días sin hacerlo.

-Ella esta presenciando las pataditas del bebé, seguramente sólo dormía.

Sonreí de par en par al oír eso. Que alegría Dios gracias, por un momento llegue a imaginar lo peor.

-Amor ya nuestro bebé está sano.

-Todo está bien, debe descansar mucho y con los pies en alto, por suerte sólo fue un pequeño susto por hemorragia, el bebé está sano y el próximo mes si desean pueden realizar un ultrasonido para ver el sexo del bebé.

Asentí disfrutando la sonrisa de mi esposa.

El día fue hermoso, aprecie verla alegria en su mirada, en estos momentos ella está con sus padres y yo sólo la observo desde la habitación, sé que al ella enterarse que la señora Martha es su madre se va a sentir muy feliz, por el momento no diremos nada hasta que nazca nuestro hijo.

Mi celular suena con una llamada entrante, descuelgo sin ver de quien se trata.

-Diga.

-¡Señor Arthur! Las autoridades atraparon a la señora Xenia, debe venir a la Estación 2-. Exclama Gamaliel al otro lado de la línea.

-Ven por mí-. Le ordenó con una sonrisa de satisfacción, sé que pronto atraparan a Demetrio al igual que lo hicieron con esa mujer.

Llegue a la estación de policía a verificar si realmente era Xenia la que tenían en custodia.

-Qué alegría me causa verte encerrada-. Le digo a través de la pequeña ventanilla.

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