Esposa Mia romance Capítulo 44

Arthur.

Estoy indignado por su actitud. Para que ir a ver a esa mujer que tanto daño nos ha hecho.

-Le pediré a uno de los choferes que me lleve -. Dice mirándome fijamente.

Suspiro y resoplo antes de hablar.

-Yo te llevare-. Le digo con tono molesto, dirigì la mirada a Martha, ella se acerca le entregó el niño y le pido que me lo cuide.-Vamos entonces-. Ella asiente deposita un beso en la sien de Axel y nos encaminamos en uno de los tantos coches.

Martha la llama pero mi esposa no se inmuta en detenerse, cuando a Cariza se le mete algo en la cabeza es difícil detenerla. Mientras conduzco en dirección al reclusorio de mujeres pienso en que mierda desea esa mujer, el silencio dentro del coche se sentía horrible seré sincero no podría estar enojado con mi pequeña eso jamás, antes me cuelgo. Cuando voy a hablar su mano acaricia la mía.

-Solo deseo saber qué es lo que quiere, no puedo odiarla ella me amo a pesar de todo-. Su voz suena débil, tome su mano depositando un beso, le sonrió para que sepa que la apoyare en su decisión.

Al llegar estaciono el coche en el parking del reclusorio. Cariza se frota las manos con nervios sobre su vestido.

-Contrólate mi amor, todo estará bien-. Le animo aún que no deseo que vea más a esa mujer. Pero ni modo.

Tomo su mano adentrándonos al horripilante lugar. Me acerco a la mesa donde atienden a las visitas.

Nos informan que Xenia se encuentra en la clínica de este lugar, está agonizando, no la trasladaron al hospital por petición de ella, ya que no tiene a nadie los familiares que están en el extranjero le dieron la espalda totalmente.

-¿Qué tendrá?-. Cuestiona Cariza con la voz temblorosa. La verdad a mí no me importa en lo absoluto ella es una asesina mato a mi padre y a mi madre eso jamás se lo perdonaría.

Una de las encargadas nos guía hasta la pequeña clínica, al entrar el hedor a orín y otras cosas que no quiero mencionar son horribles le tapó la nariz a mi esposa y camino a su lado cogiendo su cintura, cuando entramos a un pabellón donde están tres mujeres conectadas con varios cables, pobres me imagino que no las mandan al hospital público porque no tienen familiares.

-Ahí está-. Musita mi pequeña, pongo mi atención y la veo, su aspecto es deplorable, su rostro esta pálido como una hoja de papel en blanco, varios cables tienden de su mano, mi esposa gime al ver a la que pensó era su madre.

-Hija ven acércate-. Pide Xenia con dificultad.

-Ho...hola-. Le saluda Cariza.

Ella se acerca y la saluda, Xenia le pide un abrazo por un momento, quiero decirle que no pero Cariza es un ángel y aun que se lo niegue sé que lo hará.

Mientras se abrazan, Xenia llora pidiéndole perdón, hasta cuando la muerte se le acerca busca cómo arrepentirse.

Llamo a una de las enfermeras que está merodeando los cuartos, ella al verme sonríe descarada, ignoro su estúpido coqueteo y le preguntó la salud de Xenia.

-Ella tiene cáncer terminal, morirá en cualquier momento-. Dice mordiendo su labio.

Que lastima pero se lo merece por todo lo malo que hizo en el pasado, la vida le está pasando factura.

-Señor ¿En que más le puedo servir?-. Cuestiona la estúpida enfermera, pasando su asquerosa lengua por su labio, hago una mueca de asco y serio replicó.

-Debería largarse hacer su oficio a mi usted no me sirve de nada.

Ella me mira con intriga sale del cuarto con pasos rápidos hasta tropieza con la escoba. Estúpida algunas mujeres piensan que por su belleza puede conseguir cualquier hombre, pero conmigo se jodieron, soy hombre de una sola mujer.

-Arthur-. Me llama Cariza con sus ojos cristalizados. Me acercó a ella tomo su mano y deposito un beso, Xenia baja su rostro al verme.

-Xenia ¿Para qué llamaste a mi mujer?-. Preguntó sin dejar de verla con lastima.

-Quiero pedirles perdón por todo lo que hice en el pasado, invente una enfermedad pero no pensé que de verdad lo estuviera, este es mi castigo por haber hecho cosas malas- habla con dificultad.

-Ya te perdone pero no entiendo porque razón tanta maldad hacia mi Nana ella era muy buena.

Eso mismo me preguntó yo, porque razón maltrato a mi madre y luego la asesino a sangre fría. Aprieto los nudillos con mucha fuerza, estoy tratando de apaciguar mi temperamento.

-Ella era bonita, tenía el amor de mis padres, incluso el de Demetrio, mis padres la amaban como si fuera su hija y a mí no me tomaban en cuenta-. Dijo y luego tocio con fuerza, apreté la mano de mi pequeña su rostro lucia triste.

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