Esposa Mia romance Capítulo 45

Cinco años después.

Cariza.

Cinco hermosos años he pasado al lado de mis seres queridos. La vida me ha enseñado muchas cosas, buenas y malas.

Las buenas es tener a mi esposo y a mi hijo junto a mí, mis padres, hermana y amigos, ellos son lo que día a día me hacen sonreír feliz y sentirme protegida, lo malo fue pasar todo aquello incluyendo no tener más hijos, a pesar de los años, siempre pienso en todo eso. Me siento algo melancólica pero debo dejar de pensar en ello. Es un día muy especial y no quiero arruinarlo, en fin les contare que he finalizado la universidad ya hoy es mi graduación. Cuando era más joven y me encontraba en la secundaria quise estudiar Arquitectura o Diseño gráfico, pero luego con el tiempo me decidí por Psicología, no me pregunten por qué ya que no tengo ni la menor idea del porqué me afane por esa carrera sin embargo mi pasión por el dibujo siempre esta intacto.

Mientras me seco el cuerpo, mi amado esposo se encuentra en la ducha junto Axel, ambos están dentro de la tina echando espuma por todo el piso, ambos ríen a carcajadas de seguro alguna locura le conto Arthur a su hijo. Me acerco al gran armario en donde guardo mis vestidos de marca entre ellos está el que ocupare ahora mismo, fue un regalo por parte de mi amor.

Lo saco del perchero y la observo es muy hermoso, color negro desde la cintura para abajo es beige, el cuello es alargado, me lo pongo deslizándolo por mi cuerpo, me deje el cabello suelto, aplico remiel y un poco de sombras, pinto mis labios en tono bajo, al finalizar me calzo mis sandalias altas de color Negro.

-Estas hermosa Esposa Mía, serás la envidia de todas esas mujeres-. Comenta mi esposo muy cerca del lóbulo de mi oreja.

-Deberías irte a vestir solo nos queda una hora y además no hagas eso enfrente del niño-. Le reclamo por su irresponsabilidad.

-No te diste cuenta cuando se fue a su habitación-. Dice mientras sus manos aprietan mis nalgas.

-Arthur puedes controlarte hasta la noche-. Le digo y ruedo los ojos, su comportamiento es infantil, creo que mi hijo es más serio que su padre.

-Bueno mi amor me alistare para que no te alteres, tomate las cosas con calma falta una hora entera, ya verás seré un torbellino, al igual cuando estoy en la cama-. Azota mi trasero, ríe y se encamina en su armario, este hombre me pone loca con sus palabras libinosas.

Me baje al living para esperar a mis dos hombres, me encuentro a mis padres esperando por mí, los saludo con un fuerte abrazo, le pregunto por Jadara y me informan que se encuentra en la casa de Junior.

Mi hermana menor lleva una relación de 5 años con el hijo de Melani, me alegro por ellos, al parecer se quieren desde pequeños.

-Hija mía te vez espectacular, me siento orgulloso de ti-. Me dice mi padre abrazándome de nuevo, a los segundos mi madre se suma.

Después de los interminables minutos, Arthur baja junto a mi pequeño, ambos visten con elegancia.

-¿Nos vamos mi amor?-. Inquiere mi esposo, asiento tomando las manos de los dos.

Al salir de casa, mi esposo subió al niño y luego me abrió la puerta del copiloto.

La autopista se veía repleta, me sentía aturdida, el tráfico era horrible a estas horas, peor en este mes, Arthur toma mi mano y las soba, en susurro me dice:-Tranquila princesa, ya veraz que llegaremos a tiempo-. Le sonreí mostrando mis dientes.

Cuando llegamos, aparca el coche en el estacionamiento de la universidad, bajo al niño y tomo una de sus manitas, camino hasta donde se encuentra varios de mis compañeros, el gigantesco y elegante patio de la universidad se veía repleto, beso la mejilla de mi hijo y luego la de mi esposo, pero esté pone sus labios atrapando los míos.

-Ve por tu cartón, te lo mereces-. Nos abrazamos unos minutos, luego llego hacer la fila, para cuando llegue mi turno.

Les dedico una sonrisa a mis dos mejores amigos, ellos se notaban muy alegres, sus manos están entrelazadas, se ve que su amor es puro y verdadero, como lo es el mío, ellos finalizaron primero la universidad y ahora trabajan juntos en una muy buena empresa.

Después que todo termino, baje y abrase a mi amor, luego a mi hijo y a mis padres. Keyla y Joel se me acercan y me abrazaron, prometiéndome que siempre estaremos juntos, la emoción era gigante, tenerlos como mis amigos desde que empecé a estudiar la secundaria, fue lo más bonito de mi juventud.

-Felicidades mi amor, es hora que vayamos por tu regalo-. Dijo mi esposo mordiéndose el labio inferior, una cosa estoy segura, cuando él hace eso se trata de puro sexo. Asentí mordiendo mis labios al igual que él.

Le pedimos a mis papas que cuiden de mi pequeño, ellos como siempre no se niegan, los amo montón y estoy agradecida de gran manera con mi esposo, ya que gracias a él mi vida cambio, conocí mi doloroso pasado, pero con ello conocí muchas verdades uno de ello fue saber de mis padres biológicos, lo otro de las mentiras de Demetrio y de la vida que tuvo los padres de Arthur, realmente fue bueno a ver sido comprada por Arthur así puede descubrir tantas cosas que jamás terminarían de agradecer a mi esposo porque el fue un ancla desde el momento en que descubrio que yo no era consciente de lo que hacían esas malas personas. Dejo de pensar todo lo pasado para concentrar en mi presente, en mi ahora.

-¿Donde me llevaras mi amor?-. Pregunte curiosa, él solo me sonrió y negó. No me lo quiere decir, mejor no le pregunto.

Noto que conduce en dirección a carretera vieja león, decido no insistir más, seguro y quiere pasarla bien conmigo, me hubiera encantado que el niño fuera parte de esta salida, pero bueno lo dejó pasar porque es la primera vez que salimos solos, desde que mi pequeño cumplió su primer añito de vida, lo llevamos para todos lados, a los viajes de trabajo de Arthur, a la finca o a las convenciones con los socios, no hubo momento en que lo dejábamos con Nina o mi mamá, es la primera vez y sé que está en buenas manos. Dejo escapar un suspiro de satisfacción, saco una mano por la ventanilla, para sentir el soplo del viento, la autopista está libre no hay autos.

Luego de una hora llegamos a las playas, caigo en cuenta donde nos encontramos, miro el gigantesco rotulo que dice Monte limar.

-¿Me trajiste a Monte limar?-. Pregunte con una enorme sonrisa en mi rostro, a pesar de no gustar de la playa, me fascina caminar por las arenas y tomar fotografías.

-Así es mi amor, reserve una de las mejores habitaciones para dos días, en que tú y yo la pasaremos fenomenal. Sé que te sorprendes al ver que no trajimos al niño pero solo por esta vez ya que deseaba compartir tu triunfo por dos días, y con el sería imposible ya sabes cómo es, se mete en nuestra cama-. Comenta y luego ríe. Definitivamente tiene razón nuestro hijo es muy celoso, casi saca a su padre de la cama para sustituirlo, cuando Arthur y yo estamos dándonos unos besitos, él se pone entre medio y nos aleja, me causa ternura, mi hijo será celoso, bueno ya lo es.

Observo detalladamente la calle, entramos por un empalme cercano a la playa, donde hay varios rótulos que indican el camino hacia el gran hotel 4 estrellas (Monte limar), me siento súper emocionada, solo dos veces he venido a este lugar.

-Llegamos mi amor-. Replica mi esposo estacionando el auto en el gran estacionamiento del fabuloso hotel. Pone los seguros, baja rodeando el auto y me abre la puerta del copiloto.

-Este es el mejor lugar de Nicaragua, es una belleza tropical-. Digo alegre.

Entrelazamos las manos, entrando al bello hotel, caminamos hasta la recepcionista, le da sus datos y luego le dice que suba lo que el dejo encargado. Arthur aun es un hombre misterioso, pero así lo amo, es mi bestia.

Ya colocados en la hermosa habitación con gran ventanal de cristal y con la mejor vista al mar, me recosté en la gran cama, Arthur se acercó a mi depósito un beso y antes de hablar tocan el timbre de la habitación, mientras él va a recibir lo que pidió, me pierdo en el hermoso panorama.

-¿Te gusta la sorpresa mi amor?-. Me cuestiona mientras sirve el vino, no me había fijado en el carrito.

Varias porciones de frutas, dos copas y una botella de vino, a otro extremo una cajita de color rojo. De que se trata.

-Wau, lo tenías todo planeado mi amor-. Le digo levantando ambas cejas.

-Cuando se trata de ti eso pasa Esposa Mia-. Espeta extendiéndome la copa con vino tinto.

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