Esposa Mia romance Capítulo 8

Me encuentro de pies en la entrada de mi escuela, Arthur me mira con seriedad arquea las cejas al ver que aún no he entrado.

—No piensas entrar o esperas a alguien— Niego dedicándole una falsa sonrisa— Vengo por ti a la hora de la salida, estas advertida—Replica con tono duro.

—¿Piensas recordármelo todos los días?—Pregunte cabreada.

—Si es necesario si, me voy—Arranca su coche a toda velocidad.

Resople aturdida, aprieto los puños con enfado, miro en la esquina del muro se encuentra el Audi negro que nos seguía, seguramente estará ahí vigilándome. ¡Maldición!

—¡Keyla!—Grite eufórica al ver a mi amiga del alma, ella gira y viene hacía mi con su hermosa sonrisa.

—Oye Cari, donde diablos te habías metido— Me lanzo sobre ella y sin querer decir nada sollozo con un nudo formándose en mi garganta.

Sus manos acarician mi espalda, no dice nada solo me sobaba la espalda, luego de unos minutos de estar abrazadas nos separamos, limpie mis ojos hipeando le pido que vallamos al estadio a platicar, asintiendo toma mi mano y caminamos rumbo a el Estadio.

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—¡¿Que?! ¿Pero cuando? Y ¿¡porque!?—Grita cerca de mí a chino los ojos y tapo mis oídos por sus gritos.

—Ellos me vendieron y llevo mas de la semana casada con él— El rostro de Keyla es de total sorpresa, al narrarle todo lo que me sucedió.

—No lo puedo creer y porque no los demandas y ya— Niego con lágrimas en los ojos.

—Afectaría a mi madre y eso sería injusto—digo aturdida.

—Si entiendo—Se queda pensativa un buen rato, tuerce las manos y luego me mira con preocupación.

—Pregunta lo que sea—Le animo a que me hable.

—¿Te has acostado con él?—Pregunta nerviosa.

—¡Sí!—grite bajando la cabeza un tanto apenada.

—¡Por Dios! ¿Abuso de ti?, ¿Él fue el primero? ¿Qué pasara con Max? —Rodee los ojos por tantas preguntas a la misma vez.

—Bueno la noche de bodas trate de emboracharme, según para no sentir nada—Keyla abre su boca y me mira perpleja— Sin embargo senti todo y me gusto lo que me hizo— Musite y mi amiga abrió la boca y sus ojos aún más.

—¡Te... te gusto!, pero como puedes decir eso si no lo conoces y no lo amas— Me muerdo el labio inferior consciente de sus palabras—Es guapo tu esposo—Fruncí las cejas confundidas.

—Si lo es, pero ¿Por qué?— Ríe a carcajada y luego le golpeo el brazo.

—Oye calma esta celosa—Se queja riendo.

—¡Claro que no! Como crees, solo preguntaba no seas mal pensada además te quiero pedir de favor que llames a Max por mí, necesito hablar con él ya que debe de estar preocupado.

Nuevamente lloro de tristeza sin saber que hacer o como decirle a Max que me he casado a la fuerza.

—Te lo llamaré, espero que hables con tranquilidad y le pidas que venga a verte.

—No le puedo decir que venga, afuera esta uno de los trabajadores de mi esposo el me esta vigilándo.

—¡Pero qué hijo de puta!— Exclama mi amiga un tanto cabreada, bufa sacando su celular de su bolsillo.

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