Ex esposa vuelve a mi romance Capítulo 15

El tiempo fue avanzando con rapidez, Valentina se esforzó mucho en acoplarse a su nuevo rol, como futura madre, Lucius estaba ahí al pendiente y aunque a ella no le gustaba, a veces, le recordaba al cariño de su padre, en sus gestos y en su forma de hablar, era algo raro, ella intuyó que se debía a que era un buen amigo de su padre y solía creer que, cuando uno convive por largo tiempo con ciertas personas, se vuelven similares, por otro lado le tenía mucho agradecimiento, él había salvado la honra de su madre, había ido a la cárcel por defenderla, y eso solo podía hablar de que a pesar de su oscuridad, también era una buena persona.

El doctor Esteban hacía el ultrasonido, en el monitor podían verlo con claridad, faltaba poco para que Valentina cumpliera los nueve meses, sería un niño, y podía verlo reflejado con toda claridad en el ultrasonido

—¡Es tan perfecto! —exclamó ella con los ojos llenos de luz, Esteban no dejaba de mirarla, sus ojos eran tan hermosos, que no podía dejar de hacerlo—. ¿Todo está bien? —exclamó ella al notar su turbación

—Todo está muy bien —dijo él terminando el ultrasonido, mientras ella ajustaba su ropa, y él la ayudaba a bajar de la camilla

—Falta muy poco, pero ya tengo todo listo —aseveró Valentina

—¿Ya definiste el nombre?

Ella asintió

—Lo llamaré como mi abuelo paterno, Henry, mi madre solía contarme que era un héroe de la guerra, y que a donde fuera era admirado, quiero que mi hijo sea de esa manera, así que he elegido ese nombre —dijo con seguridad

—Me gusta, es un hermoso nombre, me suena a una persona valiente, segura, y generosa.

Ella sonrió, estaba acostumbrada a que Esteban fuera siempre dulce con ella, lejos de ser el doctor, también era su amigo, en este tiempo se habían conocido mucho, a pesar del rechazo que Lucius sentía por él.

—Bueno, debo irme.

—Déjame llevarte, es mi última consulta, ¿Acaso no tienes hambre? Te llevaré a cenar al restaurante que tanto te gustó.

Ella le miró sonriente, Esteban siempre sabía a donde llevarla para consentirla, acordaron ser amigos, pero Valentina podía ver en sus ojos una esperanza que solía crecer sin detenerse, ella no podía corresponder, estaba segura, en su mente seguía el recuerdo vivo de ese hombre que rompió su corazón.

Pronto llegaron al restaurante, pidieron la comida, Esteban la miró fijamente

—Val, tu bebé nacerá pronto, ¿De verdad no piensas decírselo al papá?

Ella se puso serio, bajó la mirada, no habái pensado en esa posibilidad en tanto tiempo, pero lo recordó, Scott era el padre de su bebé, era cierto, ¿Qué podía hacer o decir? ¿Cómo podría buscarlo ahora? No era tan valiente

—No quiero hablar de eso.

—Lo siento, pero, no quiero que sufras, no quiero que actúes por egoísmo

—Él me engañó, ahora debe ser muy feliz con su nueva esposa, Esteban, no dudó ni un instante en desecharme como su basura personal, no le importaron mis sentimientos, ni mi dolor, ¿Por qué debería preocuparme por él, ahora?

—Val, porque no eres igual que él, y, sobre todo, porque ya no se trata de ti, sino de tu bebé, ¿Acaso él debe pagar por el error que cometió su padre? Él va a necesitar a su padre, ¿Qué harás cuándo te pregunte por su padre? ¿Qué le dirás? —exclamó

Ella no supo que responder, todas esas preguntas estaban ahí, enloqueciéndola de forma repentina, y sintió un miedo profundo, tenía razón, su bebé era inocente, sin importar cuánto odiara a Scott Brighton, él era el padre de su hijo, y no podía negarle el derecho, no podía hacerlo.

Luego de terminar de cenar, fuero a casa, Esteban estaba callado, porque sentía que se había propasado con sus preguntas, sintió que había lastimado a Valentina

—Debo irme, debes descansar.

Ella asintió, él tocó su vientre de esa forma dulce que siempre lo hacía

—Nos vemos pronto hermosa criatura, cuida a tu mami, y no te muevas mucho para que pueda dormir, pronto estarás en casa.

Ella sonrió con ternura, Esteban era muy dulce con ella

—Val, lamento si te moleste con mi plática, solo quiero verte bien, no quiero que te arrepientas de nada, ni actúes desde el dolor.

Ella asintió

—Lo sé, Esteban, gracias por pensar en mí, y en Henry, eres muy bueno, el mejor amigo que he tenido hasta ahora.

Él al miró con una mirada conmovida, pero decepcionada ella lo supo, y él se fue.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Ex esposa vuelve a mi