Ex esposa vuelve a mi romance Capítulo 17

Lucius llegó al día siguiente, traía consigo comida, y la dejó sobre la mesa

—Hola, traje algo para comer, ¿Cómo está el pequeño Henry?

—Bien, ahora duerme. Que bueno que viniste, he pensado mucho, pero tomé una decisión.

Lucius la miró con intriga

—¿Qué decisión?

—Volveré a Redville.

Lucius la miró con ojos enormes, nunca pensó que decidiera eso de una forma que ahora le parecía tan precipitada

—¿Cómo es que tomaste esa decisión?

—Sé que tienes razón, alguien mató a mis padres, y existe una gran probabilidad de que quién lo haya hecho sea Diana Brighton, sí ella fue, entonces yo buscaré las pruebas, y también descubriré sus razones, luego la haré que confiese todo —dijo con la mirada profunda, y una rabia oscureciendo sus pupilas

Lucius esbozó una sonrisa que pareció grotesca

—¡Vaya! Ya era hora de que despertaras, y por fin te atrevieras a vengar la memoria de tus padres, pero, ¿Qué harás con tu hijo? No puedes volver a Massachussets con él, si lo haces, ¿Cuánto tardará Scott en descubrir que es suyo? Él podría quitártelo y no dejar que lo vieras, o usarlo en tu contra, ¿Estarías dispuesta a ello? —exclamó seguro de que enloquecía sus pensamientos

—¡Scott no es el padre de mi hijo! ¡Henry es solo mío! Él no tiene ningún derecho, ninguno, mi hijo solo tiene madre y soy yo —sentenció rencorosa, Lucius sonrió

—Claro, así es, Scott te abandonó sin importarle nada, apenas firmaste el divorcio ya tenía a otra mujer en su cama, quizás la tuvo desde antes, pero, cariño, es difícil librarse de un Brighton, debes pensarlo bien, no quiero que exista ninguna posibilidad de que Scott te lastime de nuevo.

Ella bajó la mirada sufriendo al recordar la forma en que Scott la traicionó

—No lo hará, cuando vuelva, él nunca sabrá que Henry es su hijo, así será —sentenció

—¿Cómo lo harás?

—¿Tú vendrías conmigo a Massachusetts?

—¿Yo? No, cariño, yo no puedo, sería peligroso, Diana, Melissa, Frank, todos me conocen, ellos no dudarán en matarme apenas me vean ahí, para que no confiese de crimen de Diana, no sé cuántos estén involucrados.

Valentina le miró con temor

—¿Cómo es posible?

—Tú solo podrás obtener ventaja, si ellos no saben que tú vuelves sabiendo todo, entonces, serás alguien confiable, investígalo, obtén las respuestas de Diana, y cuando las tengas entonces yo estaré ahí, juntos la haremos confesarlo todo, y después… claro, la llevaremos ante la justicia.

Valentina se quedó pensativa, sentí dentro de sí una duda florecer, Lucius se acercó a ella y tomó su mano

—¿Qué te pasa? ¿Acaso no te sientes capaz?

—Me preocupa Henry, no querido volver con él, y que piensen que solo soy una madre soltera, porque sí es así…

—Él lo sabrá de inmediato.

Ella asintió con temor

—Pero, ¿Y si no vuelves sola?

Ella le miró con duda

—¿A que te refieres?

—Sé que piensas lo mismo que yo —dijo alzando las cejas, como si ella pudiera reconocer su idea en sus ojos—. Esteban te ama con locura, no creo que se niegue a hacerse pasar por el propio padre del niño, después de todo, ya lo quiere sin serlo.

—¡Qué cosas dices, Lucius! Esteben nunca me ha hablado de amor, y, además, jamás usaría a una persona solo para mis propios planes —exclamó liberándose de su agarre y caminando pensativa, las ideas de Lucius retorican su mente, y se preguntaba cómo podía ser tan hábil para idear tan macabros planes

—El fin justifica los medios, Valentina, sea como sea, no debes permitir que la muerte de Robert y Molly quede impune, ¡Solo Dios sabrá cuánto sufrieron en su penosa muerte!

Valentina se estremeció con sus palabras, y sintió que la rabia se apoderaba de ella, Lucius se decidió enseguida y se fue dejándola igual de consternada como antes de su llegada.

Scott escuchas los preparativos para la fiesta de cumpleaños de Diana, que serían en dos meses, Melissa leía la lista de invitados, y que sería en el gran salón de la mansión, pero de pronto observó como su hermano se quedó turbado

—¿Qué sucede? Ni siquiera me pones atención —dijo con reclamó