Ex esposa vuelve a mi romance Capítulo 18

—¿Entonces se casarán? —exclamó Lucius

Ella asintió

—Cuando haya recibido mi herencia, entonces nos casaremos —dijo Valentina

1Deberian casarse antes de viajar a Massachusetts.

—Es una decisión tomada —dijo Valentina

—¿Y por qué? ¿Acaso has tomado esa decisión para tener alguna oportunidad con Scott?

—¡¿Qué dices?! —exclamó impactada—. ¿Acaso escuchas tus palabras? Scott está con Laura, no tiene nada que ver conmigo, o nuestro está acabado.

—Puede ser, pero, cuando sepa que tiene un bebé contigo, no perderá el tiempo, Valentina, te querrá de vuelta en su vida.

Ella bajó la mirada

—Le diré sobre su hijo, no puedo mentir.

—Antes estuviste dispuesta.

—¡Estaba furiosa! Mi cabeza estaba mal, pero ahora estoy fría, y no lo haré, Lucius, nunca le negaré a mi hijo la presencia de su padre, y tampoco le negaré a Scott la existencia de su hijo.

—¡Él no lo querrá! Solo lo usará en tu contra, pero si quieres ser tan estúpido para admitirlo, es tu problema —sentenció Lucius con mucha furia

—¿Por qué odias tanto a Scott, Lucius?

Él se quedó callado, miró su rostro

—No lo odio, solo busco justicia para Molly y Robert.

Valentina respiró profundo y se despidió de él, mañana debía viajar a Estados Unidos. Lucius aún permaneció en el restaurante, observando de lejos la silueta de Valentina que se alejaba de su alcance

«¡Tonta! No arruinarás mis planes, tendrás que ayudarme con mi venganza, lo harás por las buenas o las malas, porque de lo contrario, entonces te volveré parte de esto, y también me vengaré de ti» pensó con rabia, mientras bebía su vino.

Viajar a Viajar y se hospedaron en un hotel cercano a Redville, Valentina estaba ansiosa, esperaba poder visitar a los Brighton y eligió como fecha el cumpleaños de Diana, así tendría un pretexto para volver, pero sentía miedo, ¿Cómo tomaría Scott la noticia de tener a su bebé? Eso no la deba dormir hacía varias noches. Observó a Henry durmiendo sobre su cuna, cada día era más parecido a Scott, alquilaron dos habitaciones de hotel, una para Valentina, Alicia y el pequeño Henry, la otra era para Esteban

—Ya no debe tardar Esteban, parece muy emocionado con el viaje, señora —dijo Alicia, ella asintió

—Sí, lo está.

—Imagínese con la boda —Valentina bajó la mirada al escuchar esas palabras, Alicia la miró bien, supo que Valentina no estaba cómoda con la idea de casarse con Esteban

«Quizás sigue amando al padre de su hijo» pensó

Esteban conducía de vuelta al hotel, habái comprado comida, y cosas necesarias para Henry, iba detrás de un lujoso auto Audi del año, cuando de pronto, sin que él lo previera, el auto freno, Esteban no tuvo tiempo de detener su vehículo, y terminó golpeándolo detrás, ambos autos de detuvieron, él estaba frustrado, era culpa del conductor contrario, y era peor, ese auto era lujoso, ¿Por qué no tenía cuidado?

Bajó y miró que después de todo, el daño no era mucho, del otro auto bajó una joven, que le miraba con ojos furiosos

—¡¿Por qué no te has fijado?! —exclamó con rabia

Esteban la miró con ojos pequeños, ¿Ella de verdad buscaba una pelea?

—¿Acaso no eres tú quien se ha frenado de repente en medio del camino? —exclamó con estupor

—¿Y por que no tomaste suficiente distancia? Si lo hubieses hecho no estaríamos en tal embrollo, no sueñes que pagaré por tu cafetera, ha sido tu culpa.

—¿Mi culpa? ¿Por qué has llamado a mi auto cafetera? ¡Eso es muy clasista! Niña, deberías disculparte —exclamó con el rostro furioso

—¿Disculparme? ¿Me has llamado niña? Mírate en un espejo, que tú no eres un viejo, ¡Ya lo he dicho! Arréglatelas como quieras —Meredith no dio pie a réplica, subió al auto y condujo a toda prisa alejándose de él

Esteban se quedó perplejo, ¿Quién era ella? ¿Acaso era solo una loca?

Estaba desconcertado, subió a su auto y prefirió solo volver con Valentina.

Al día siguiente todo estaba listo para la celebración del cumpleaños de Diana, como ella siempre lo hacía en cada día de su cumpleaños, fue a la iglesia, debía rezar, por un año más de vida, luego de su rezo, salió de la iglesia, estaba pro subir al auto que manejaba su chofer cuando sintió que alguien la observaba miró a todos lados, pero no encontró a nadie, tocó su pecho, solo para sentir que su corazón estaba acelerado

—¿Vamos a casa? —exclamó