Ex esposa vuelve a mi romance Capítulo 20

—¡Cállate, Scott! ¿Quién te crees que eres para ofenderme de esta manera? ¡No eres nadie! —exclamó rabiosa, mientras los ojos de Scott la miraban aturdidos—. ¿Hablas de engaños o traiciones? Eres tú quien volvió con Laura, incluso antes de nuestro divorcio, la mantenías oculta, como un secreto, y luego vienes ante mí a hablar de traiciones y dignidad

—Valentina, yo…

—¿Acaso lo olvidaste? Me dejaste por esa mujer, ¿Qué hiciste después? Te apuesto que tú te revolcaste con ella en nuestra casa, en nuestra cama —Scott bajó la mirada, sintió que era descubierto por ella, y Valentina pudo deducirlo en su rostro, sintió dolor y sintió más rabia

—Valentina, sé que…

—No sabes nada, yo pude seguir adelante, ¿Esperabas que guardara tu recuerdo como un altar? Que fuera fiel a tu falso amor, te equivocaste, Scott, yo reparé mi corazón de tu daño, ¿Dónde está Laura, ahora? Ah, sí, te dejo, es cierto, me dejaste por una mujerzuela, y me alegro por eso, me alegro de que ahora solo seas un hombre humillado.

Ella dio la vuelta y se fue con rapidez, no podía contener las ganas de llorar, la rabia y el dolor por escuchar sus crueles palabras, lejos había quedado la idea de revelarle que Henry era su hijo, ¿Acaso él sé lo creería? Ella temió que le exigiera una prueba de ADN, eso sería más humillante, porque Scott había sido el único hombre que su cuerpo conoció, si él pensaba lo peor de ella, ¿Qué podía esperar?

«Te odio, Scott, eres alguien cruel» pensó limpiando sus lágrimas

Scott se quedó congelado en el mismo lugar donde ella lo dejó, se quedó pensativo, sus ojos se volvieron cristalinos

«La he lastimado, ¿Por qué pensé que su amor sería eterno? ¿Acaso no fui yo quien rompí su corazón? La dejé sola, el despecho habló por los dos, fui yo quien destruí su amor y mi buena suerte, ella me amaba, me amaba más que ninguna otra mujer, ella se quedó a mi lado en mi peor momento, en mi noche oscura, ella luchó por ganar mi amor, siempre siendo buena, siempre con cariño y pasion, ¿Y que hice yo? Solo le pagué con indiferencia, con tristeza y desdén, ¿Por qué debía serme fiel? Soy el hombre más tonto del mundo, el más injusto, la perdí, ahora Valentina me odia» pensó, mientras una lágrima de dolor surcaba su rostro.

Meredith se acercó a Esteban, sus ojos se volvieron pequeños, ella lo recordaba bien

—¿Así que eres el novio de Valentina? No esperaba que el inútil que me chocó fuera el prometido de mi mejor amiga —espetó con algo de malicia

Esteban la miró con firmeza

—¿Inútil? Pero, ¿Acaso no eres la pesadilla al volante?

—¿Pesadilla? Vaya, vaya, no te creas tan astuto, más te vale que pagues el daño que hiciste a mi coche… —Meredith observó a Valentina salir de casa, la conocía bien, sabía que había algo que estaba matándola de dolor y se acercó con rapidez—. Val, ¿Estás bien?

—Sí, pero debo irme, despídeme de mis padrinos y de la abuela Diana, dile que mañana vendré a verla.

—¿Tan pronto te irás?

—Nos vemos.

—¿Cuándo conoceré a Henry? Quiero verlo —dijo Meredith, quien ya había escuchado de su abuela que Valentina tenía un hijo—. ¿Se parece a ti, Val? ¿O a ti, Esteban?

Esteban y Valentina se quedaron perplejos, mirándose fijamente

—Aun es un bebé pequeño, aún no sabemos a quién se parecerá —dijo Valentina cerrando el tema, Esteban se quedó perplejo, sin entender nada y ambos caminaron al auto

Él encendió el motor del auto, miró a lo lejos la gran mansión, luego vio a Valentina con el rabillo de los ojos, observó que estaba por echarse a llorar de nuevo

—Valentina, ¿Qué es lo que sucede? Dímelo, por favor.

—No quiero hablar, ahora, no me hagas hablar, por favor —suplicó con desespero

—Es que no entiendo nada, tengo la certeza de que ellos, todos ellos, piensan que… que Henry es mi hijo, pero, ¿El padre de Henry es Scott Brighton? ¿Es eso verdad? —exclamó

—Sí, Esteban, Scott es el padre biológico de mi hijo, pero… —ella rompió en llanto—. Él me cree solo una…

Esteban la miró con temor, insistía para que hablara

—¿Qué dices? Por favor, dime lo que te dijo.