Heredero de un multimillonario romance Capítulo 29

- Bueno, hijos míos, ¿tienen hambre? - dije en broma.

- Para ser sincera... sí", me respondió Jana con un tono modesto y tranquilo.

La chica parece ahora cansada, pero feliz.

Jugando con su hermano como una estatua de cristal que vale varios miles de millones.

Tengo que admitir que me encanta ver a Jana con el bebé sentado en su regazo. Parece tan emocionante, tan íntimo.

Todo en mi interior se revuelve de nuevo y arde con un fuego desenfrenado, porque me imagino cómo se vería exactamente igual con mi bebé...

En mi mente pinto esta imagen impresionante, que hace que mi pulso se acelere. Creo que Jana sería una madre maravillosa. La imagino cogiendo suavemente al bebé en brazos, acunándolo, acariciando su cabeza con su delicada y frágil mano.

Sonríe. Le mira a la cara. Canta algo con una voz suave y angelical. Sus ojos brillan más que el cielo, irradiando el amor más puro, y su voz sonora derrite al instante el hielo de mi corazón cerrado.

¡Sacudiendo la cabeza!

Contrólate, Damir, estás en el lugar equivocado, completamente.

En la fantasía equivocada.

Vive el aquí y el ahora.

No vayas más allá de tu imagen.

- Kemal, vamos al centro, al TSUM.

- ¿Adónde? - pregunta Yana, con las cejas arqueadas.

- Primero a TSUM, luego a casa. Comeremos algo y actualizaremos tu vestuario. ¿Qué dices?

- Vestuario... - me mira con sus grandes y horribles ojos, desconcertado.

- Uh-huh, - perezosamente.

- No, no lo necesito", negué con la cabeza. - Lo llevaré desde casa.

Esnifar.

¿Esta chica está bromeando?

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