Heredero de un multimillonario romance Capítulo 32

Jana

***

No puedo creer lo que nos está pasando. ¡Estoy soñando! ¡Porque no ocurre así en la vida real!

Damir Uvarov me salvó de una dura decisión cuando quise abortar, luego salvó a mi querido hermano de, podría decirse, una prisión para niños infelices, y ahora nos ha comprado a Denis y a mí una montaña de regalos.

¡La vaca gorda y codiciosa quería vender a mi hermano a alguien! ¿Cómo es posible que gente tan repugnante no tenga conciencia? ¿Duermen realmente tranquilos por la noche?

Admiraba lo que había hecho Damir. Cada vez está más alto a mis ojos, por lo que ahora me arrepiento de haberle llamado cabrón y de haber deseado escupirle a la cara.

Hizo una cosa muy seria al tomar la custodia de su hermano. De lo contrario, habría habido problemas. Y luego Damir me sorprendió aún más cuando hizo alguna llamada importante y ordenó que el jefe fuera enviado a la colonia penal para barrer las calles.

¿Realmente iba a ser castigada?

¿Se renovará el orfanato en su nombre?

La cantidad de dinero que expresó cuando envió una donación al orfanato me hizo olvidar cómo respirar.

Ahora, acompañados por la seguridad, nos dirigimos a una de las tiendas más caras y respetables de la capital.

Estaba terriblemente desacostumbrado e incluso avergonzado de estar rodeado por todos lados de hombres altos con ropa negra e idéntica. Pero Damir permaneció imperturbable, como si se tratara de un ritual normal y corriente. Naturalmente, se acostumbró a ello.

Y mi hermano y yo estamos a punto de desmayarnos por la belleza moteada que no hemos visto en nuestra vida. Pensé que estábamos en un palacio. ¿Estás seguro de que esto es una tienda?

- Ahora, ¿por dónde empezamos? - preguntó mi salvador. - ¿Qué tal la tienda de lencería?

Damir asintió hacia la boutique, tras el escaparate que mostraba elegantes maniquíes con caros conjuntos de encaje.

Me callé.

- Bien, con ropa. Tenemos que encontrarte arcos cómodos y a la moda que sean cómodos de llevar durante el embarazo. Lo ideal sería que fueran vestidos. Puedo verte con un vestido. Vaqueros crudos, jerseys... arruinan tu hermosa figura, Jana.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Heredero de un multimillonario