incitame a pecar romance Capítulo 34

SOLEDAD Y PERSONAS

MONICA

-Con un beso.

-Estás loco- digo.

-talvez un poco pero tú me golpeaste- se recargo de su escritorio y me miro burlonamente.

- No te daré un beso y ahora que está todo arreglado me voy- el me jalo del antebrazo y junto mis labios con los suyos en un beso el cual sentí que todo se detenía y solo existíamos él y yo.

Cuando nos separamos con la respiración agitada juntamos nuestras frentes y nos vimos a los ojos.

-Quédate- asentí, y es cuando me di cuenta que con un solo beso estoy a su merced.

Nos sentamos en un mueble negro que él tiene en su oficina la cual es más grande que la mía.

-Cuéntame que has hecho en los días que no hemos estado juntos- me pongo a recordar todo lo que He hecho y la verdad toda es monótono ya que no tengo hobbies en sí.

-Pues nada siempre estoy sola, no hay muchas personas a mi alrededor, mi pasatiempo es el trabajo llegar a casa y descansar- el me miro alzando una ceja

-"Estar solo no tiene que ver con cuantas personas hay alrededor"- eso me hizo rodar los ojos.

-Pues si es así en mi caso estoy rodeada de muchas personas solo me ven como su jefa y yo como empleados otros se acercan a mí para querer subir o tener una ganancia monetaria de mi- él me toma mi mano como si me tuviese lastima pero eso yo no es lo que quiero provocar así que quito mi mano.

-Tranquila te entiendo- eso me hizo enojar un poco más ya que él no podría entenderme él siempre está rodeado de amigos y su vida no es nada monótona, él tiene personas que lo aprecian, me levanto.

-Pues no creo que me entiendas, ya que tú tienes una vida perfecta que todos quisieran- lo miro a los ojos, su ceño se frunció.

-Yo no voy buscado nunca la perfección ya que si buscas perfección nunca estarás contento, no todo lo que vez es cierto, la mayoría atrás de una sonrisa esconde sus verdaderas intenciones, nunca busques la perfección- eso me hizo pensar ya que en estos años siempre he buscado la perfección profesional y no me gusta que se cometa ni el más mínimo error nunca, si eso pasa lo soluciono sin descansar.

-Tal vez tienes la razón, por lo visto té con los años te has vuelto más sabio y maduro, lo tenías muy guardado- el me ve morbosamente, cuando me siento de nuevo.

-No es en lo único que he mejorado- alza una ceja y pone una mano en mi muslo.

-Retiro lo antes dicho- el mueve su mano tratando de provocarme.

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