incitame a pecar romance Capítulo 45

FINAL

Hoy es el día de mi boda, y lo mejor que es con el hombre de mis sueños, el único hombre que voy a amar por siempre, el hombre que yo sé que me va a hacer la mujer más feliz de mi mundo todos los días, ya han pasado cuatro meses desde que me pidió matrimonio y cada día me siento más feliz a su lado.

Me están terminando de arreglar para la boda y estoy que me muero de miedo porque algo falle.

-Luce hermosa señorita Mónica- me dice la maquillista cuando termina.

-Gracias- me paro de mi asiento para verme en el espejo y no lo puedo creer quede mejor de lo que pensaba, mi vestido es perfecto, es de encaje, con manga larga, pegado hasta la cintura y suelto de la falda como el de una princesa, donde termina es con adornos de encaje, es el vestido que siempre soñé y hoy por fin llego el día de usarlo.

-Es hora de irnos- me dice el guardia de Maxwell sacándome de mi ensoñación a lo que salgo dirigiéndome hasta el carro negro perfectamente decorado.

Se me hace eterno el camino, hasta que llego a la iglesia, me abren la puerta a lo que suspiro nerviosa y salgo para dirigirnos a la iglesia, cuando llego me espera el padre de Maxwell para llevarme al altar ya que mi padre no merece ese honor es más ni siquiera le dije que me casaría y espero nunca verlo, por lo contrario en padre de Maxwell es un hombre que admiró, cuando entro lo veo, Maxwell, está más guapo que nunca con su traje negro, me está sonriendo a lo que yo hago lo mismo, cuando llegamos a el altar su padre me entrega a Maxwell y yo estoy ansiosa de tirarme a sus brazos y besarlo, decir el sí.

El padre comienza a hablar de todo y la verdad yo no pongo atención ya que mi mente solo esta Maxwell en decir si, y la verdad porque estoy muy nerviosa cosa que casi nunca sucede.

-Maxwell y Mónica ¿venís a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libres y voluntariamente?- dice el padre.

-Si venimos libremente- decimos al mismo tiempo, veo a Maxwell que está impaciente.

-Están decididos a amaros y respetaros mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del matrimonio, durante toda la vida- yo no puedo con mi sonrisa, se me escurren lágrimas de felicidad.

Maxwell toma mi mano le da un beso y dice sus votos.-Yo Maxwell Wembley te quiero a ti, Mónica Mounk , como mi esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel, dejando atrás toda mi lista porque ahora y siempre solo vas a existir tu para mí en mi mundo en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida porque te amare siempre con toda mi alma, te juro que siempre te diré la verdad e intentare ya no ser un idiota- dice lo último bajito para que solo yo lo escuche y aprieta mi mano.

-Yo, Mónica Mounk , te quiero a ti, Maxwell Wembley , como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel como tú lo vas a hacer conmigo en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida, porque yo sé que eres el amor de mi vida y prometo que siempre te are feliz como tú me lo haces a mí, porque siempre serás y has sido tú, prometo perdonarte por ser un idiota las veces que sean necesario- digo bajo lo último y me limpio las lágrimas que se me han derramado, la sonrisa no se me quita en ningún momento

Maxwell Wembley ¿quieres recibir a Mónica Mounk, como esposa, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?-Sí, quiero- dice Maxwell.

-Mónica Mounk quieres recibir a Maxwell Wembley como esposo, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad y así amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

-Sí quiero- acepto sin dudarlo.

-Yo los declaro marido y mujer, puede besar a la novia- maxwell no espera ni un segundo cuando ya tengo su boca en mis labios dándonos un profundo beso.

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