incitame a pecar romance Capítulo 7

HE LLEGADO AMOR.

MAXWELL

Estoy confundido, después salir de la oficina de Mónica me dirigí a mi empresa cuando llegue fui directo a mi oficina donde en mi silla me recosté y mande al carajo el trabajo para pensar, pensar en esa mujer tierna, tímida, amorosa, que se sonrojaba cada vez que la miraba, que se ponía toda roja cuando lee decía perversidades al oído y reaccionaba como si fuera su primera vez todas las veces que la hacía mía esa que me conquistó con su mirada tan pura y llena de inocencia esa a la que deje por poder por avaricia y ganas de ser el mejor, esa que yo pensé que la dejaría devastada y rota pero no me importo y solo pensé en mi y nada más, en la que desde el primer día la trate de olvidar pero mi mente me traicionaba y la pensaba todo el día a cada hora a esa a la que me arrepentí de haber dejado con el tiempo y quise volver con ella, saber cómo estaba y rogar por su perdón pero mi orgullo me ganó y mis pensamientos me tentaba por eso nunca volví a indagar desde que se graduó dos años, simplemente me acostumbre a su ausencia y llegó el momento en el que ya no la pensaba antes de lo que se debe dejando sorprendidos a todos ya que ella nunca dio a conocer semejante inteligencia hasta ese entonces, , una mujer con la que supe el significado de nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes o mejor dicho sabes lo que tienes mas no lo valoras hasta que no lo tienes, pero ahora que la veo de nuevo me quedé más que sorprendido esa mujer dulce que se sonrojaba a cada nada, cambio a una fría y sedienta de poder, a una que no le teme a nada ni nadie a una mujer completamente diferente, ella se superó logró lo que yo nunca me imaginé que pudiese ser, ni yo ni nadie, ella cambió completamente y no solo de su forma de ser sino físicamente paso de una chica que siempre iba de pantalón y blusa ancha porque temía que viesen las personas sus "defectos" como las estrías, lunares etc. Pero que usaba ropa interior sexi que solo yo podía ver, a una mujer con vestidos ajustados que no le teme a ser juzgada y sabe que es hermosa sin defectos, los años le ayudaron a mejorar su autoestima , yo me imagine nunca volver a verla, ni topármela así, pero me lleve una sorpresa cuando la vi tan cambiada que deja a más de uno con la boca abierta cada vez que pasa, debo de admitir que algo de mi volvió a surgir, tal vez era que me volvió a gustar porque mentiría si dijera que no siento nada por ella pero no diría que es amor o estoy enamorado sino que más bien atracción y diversión física ya que a quien no le gustaría esa mujer de boquita atrayente y cuerpo que te incita en encerrarla en una habitación a pecar todas las noches.

-He llegado amor-oí una voz proveniente de la puerta, me fije y era Regina una de mis tantas amantes, o acompañantes como prefiero decirles, aunque ella es la más actual y con ella es con la que salgo más a juntas y a fiestas donde hay cámaras ya que es la más educada o al menos eso creía hasta la otra noche que armó un show y conmigo perdió el favorecimiento pero ella se consideraba mi novia, por salir conmigo enfrente de todos tanto así que dice que nos vamos a casar aunque yo ya le he aclarado que cuando quiera la puedo cambiar y deje sus pendejadas para otros, pobre tonta si supiera, yo tengo más acompañantes aunque creo que lo sabe, cuando salgo de vacaciones me llevo a una de ellas o a dos y las vacaciones son muy seguidas ya que tomo tres o cuatro cada mes.

-quien te dijo que puedes entrar sin tocar la puerta primero, ¿Que no sabes quién eres?- dije enojado.

-perdón amor pero no me acordé de tocar además ¿no te alegra verme?, además tú me llamaste- dijo asiendo un puchero para nada tierno como ella creía.

-si pero no entres sin tocar para la próxima me escuchaste, no aguanto incompetentes tras de mí, ahora ven aquí- ordene para a lo que ella se acercó y se sentó en mi regazo, cerré los ojos mientras me recargo en el asiento, pero los abrí cuando me beso la barbilla, me recompuse y tome su barbilla en mis dedos para que me viera a los ojos

- tengo un trabajo para ti, y para que me quites el enojo de que te tomaste atribuciones que no te convienen, a otra persona que le digas que somos algo más que amigos y te dejo en la calle, recuerda si quieres decirle a la prensa esta no te creerá- ella baja la cabeza haciendo círculos en mi pecho con su dedo- te lo digo conmigo nadie juega y menos alguien como tú, en dos semanas es la comida de socios donde todos planeamos futuros proyectos y conocemos a más gente para ver si hacer o no negocios así que tú tienes que ir pero envés de quedarte callada como siempre te digo que estés, ahora quiero que trates de ser lo más hostil y malvada con Mónica con la que armaste un show la otra noche, no creo que no la reconozcas una mujer como ella es difícil de olvidar, depende de ti si esta es tu última vez yendo a esos lugares conmigo, ella quiero que la ridiculices, ¿de acuerdo? o al menos que lo intentes, puede que lo que te estoy diciendo sea mucho para ti- dije con una sonrisa de placer de solo pensar cómo será mi noche, a lo que ella asintió viéndome a los ojos rodeando mis hombros para después besarme.

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