IntensaMente (COMPLETO) romance Capítulo 2

U N O

Es amplio, todo el departamento lo es, está bien para el precio. Tiene una sala espaciosa y amueblada; una isla que separa la cocina de ésta, la cocina tiene muchos muebles y es grandísima.

A la derecha de ésta, está el pasillo que separa dos habitaciones con sus respectivos baños. Es amplio para una sola persona pero pequeña en realidad.

No es como la casa de mi madre, pues es de dos pisos y tiene muchas habitaciones con decir que tengo servicios, parecía más que esas personas llamados empleados fueran mi familia y no aquellos arrogantes que por tener otra calidad de vida menospreciaban a otros.

Morey, esa si era su madre, aunque no me halla parido y no estuve en su vientre, la sensación de comodidad, amor, ese sentimiento existía en ella, como un fuero interno, maternal; así se sentía ella, maternal.

No gocé de dinero o bienes que ellos me ofrecían, no lo disfruté, disfruté estar en la cocina con las chicas que ayudaban a Morey en la casa, con ellas creció una amistad, más con si hija Ariel, esa chiquilla que lleno de alegría mi soledad. Nunca fui lo que quiso mi madre.

Eres lenta

No sirves para nada

No entiendes.

Ariel, me entendía y no juzgaba mi situación, que los médicos me diagnosticaran un pequeño retraso en mi aprendizaje no significa que sea bruta.

A mis diez años llegó Luigi Salvatore, el actual esposo de mi madre, se casó y no obstante con él en casa, se trajo a su irritante hija, Charlotte; jamás me estimó como hermana, era irritante;

Por qué no eres como ella

Aprende a Charlotte

Esa eran las frases de mi madre, era común en ella. Y Luigi, jamás fue un padre, ni nada cercano a eso.

Mi libertad se dió a salir de esa casa.

Ya no soy la hija imperfecta de Mónica de Salvatore, lo mejor sería alejarme, lo más sano para mí y de seguro para todos.

Ariel, vive con su novio Ethan, ellos me consiguieron el actual empleo. Asistente de secretaría de área técnica administrativa, soy más que todo aprendiz y con lo que gano podré sustentarme.

MESES después

Se me ha hecho costumbre pararme temprano. Tuve que cambiar mis clases de ingeniería para la tarde y trabajar en hora laboral, o sea, de mañana.

Anteriormente trabajaba en un centro de telecomunicaciones, pero tuve problemas con el horario y tuve que retirarme.

Gracias a Ariel que trabaja como administradora en la corporación, constructora LC&H. Gracias a su ayuda pude obtener el actual empleo.

Es un poco fastidioso. Tengo que hacer todo lo que me manda la fastidiosa de Stefanía.

Se cree la mejor y sólo que es una simple empleada no quiero imaginar si le dan el puesto de directora técnica de administración.

Y su voz chillona:

—Has una lista de las necesidades para el desarrollo de las actividades operativas...

—Has la lista de los nuevos materiales, mano de obra, y permisos de tipo gubernamental y no gubernamental para su correcta aplicación...

—Has lo que se te ordena... eres lenta.

Odio que me digan lenta, habremos personas que nos gusta hacer las cosas con paciencia.

—Tu función es hacer lo que digo.

Y así empezó mi semana.

Llevándole un café al director de mi área. Claro, hasta sirvienta soy.

—Señor Uzcategui... —carraspeo— su café.

—Gracias, señorita...

Obvio no se ha aprendido mi nombre.

El señor Uzcategui es un hombre de unos treinta más o menos, sólo que es sumamente arrogante como la mayoría en esta empresa.

De seguro se llevará bien con mi madre.

—Valencia has la lista de las contribuciones en materia administrativa y ambiental para la elaboración de proyectos de inversión a la gerencia de proyectos...

—Venecia. —aclaro— ok, pero esa lista la debería hacer usted yo no llevo casi tiempo y es un tema delicado.

—Has lo que mandé... —yo y mi bocota.

—¿Y como hago eso?.

— Anda a las otras área de gestión y busca los datos... —facil, ¿y como lo hago?

Hice lo que me dijo dure toda la mañana haciendo esas gestiones y cuando regreso...

¿Qué encontré?

La miss simpatía pintándose sus uñas acrílicas.

—Voy por mi almuerzo... —le informo

—Te queda media hora... ya que te tardaste.

—Pero si estaba haciendo su trabajo...

—Aquí es así si no te gusta renuncia... —la odio

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