IntensaMente (COMPLETO) romance Capítulo 32

T R E I N T A- y- U N O

Cuando dejas de luchar, te entregas a la realidad, te resignas a lo que hay, y con todo lo que tienes das gracias, sucede cosas que ponen tu mundo de cabeza.

Mi hijo es de Aaron...

Imagino cómo se pondría si el se enterara, o sí nunca me hubiese venido y fuera dado a luz allá.

Mi padre estaba eufórico cuando le mostré la foto de mi príncipe.

Me dijo y trató de convencer de que hablara con el y le dijera todo, pero no, si hubiese salido normal sin rasgos coreanos las cosas no cambiarían.

Les dije que no dijeran nada, a Ariel y Ethan, a mi familia y se lo he ocultado a los Lovecraft, de hecho deje de hablar con ellos, no quiero que conozcan a mi hijo. Es egoísta, lo sé.

¿Y cómo me vá de mamá?

Pues, simple: no duermo, el pequeño Ander se levanta varias veces, las ojeras son notables, y el nerviosismo para bañarlo aún está.

La señora Marichuy... pues me ha ayudado, ella crió a muchos de sus sobrinos incluyendo a Mari.

Aún recuerdo cuando se enfermó, sólo fue una simple reacción por su vacuna y me asusté de modo que todos estában en el hospital a las dos de la mañana por un simple malestar de mi pequeño.

Dos meses... mi pequeño parece una pelotita con ojos rasgados.  Aunque no me entienda le cuento cosas sobre su papá, lo que le gusta, sus abuelos, su tía.

Mi madre no se digna por preguntar por su nieto y ni me molesta.

Una nueva vida, una nueva razón para vivir.

Mi vídeo pariendo en un laboratorio de prácticas, con cinco universitarios prodigios, fue un acto que recibió recompensa por parte de la universidad y que por la buena labor en medio de una crisis, los biomédicos se graduaron con medallas de honor a costa de una mujer asustada por el bienestar de su hijo y el de ella.

Me perdí la graduación de ellos, pero no la reunión de celebración, la empresa de Maricruz ha crecido y de hecho los chicos junto a Rita y Alessa trabajan juntos.

Samantha, Dory y Claire se fueron a una empresa privada que le aseguraría un futuro.

Me he tomado unas vacaciones para atender completamente a mi hijo, sigo visitando a los chicos en su empresa y en la universidad ya que Maricruz es profesora y los chicos dan asesorías, es increíble.

—Hola... —saludo al grupo

—Llegó la mamasita... —miro mal a Nicholas y los chicos se ríen

—Mi hijo y yo les trajimos el almuerzo zopencos...

—¿...Te he dicho que te adoro?

—Raúl sé que el que  habla es tú estómago...

Todos asaltan la mesa y arrasan con los platos de comida rápida. El bebé empieza a llorar. Antes de tomarlo del coche habla Raúl:

—Yo agarro al chino...

Lo miro mal.

—Lo siento... ¿Puedo agarrar al pequeño? —dice Raúl.

—Vuelvo a escuchar que lo llamas chino y los ojos te quedarán rasgados a tí...

—Ok, ese es el instinto maternal... —tranquiliza Andrés

Raúl toma al niño y empieza hacerle caritas y ese se tranquiliza y balbucea.

—Le caigo bien... —dice feliz.

Volteo los ojos.

—Se parece a los de  BTS...

—Raúl...

—Ok ok... se está durmiendo, lo estoy haciendo dormir ...eso es —tararea— Duerme...

—Perdona si soy metiche ¿y el padre? —pregunta Landon

—Toronto...

—¿Y deja que su hijo este lejos? —pregunta Manuel

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