IntensaMente (COMPLETO) romance Capítulo 64

S E S E S T A- y- T R E S

—Anne Brito salió ser una mentirosa. —susurro— él bebé no es de Aaron.

—¿Qué? —frene el auto y estacioné a un lado, los mareos surgieron otra vez —estoy manejando pero los mareos están fuertes, no creo arrancar el auto otra vez. —tenía los ojos cerrados.

—Cálmate... puedo ir por tí dime ¿dónde estás? Se ve que la noticia te pegó más a ti que a los demás.

—No ...tranquila, no vengas. Es solo la impresión.

—No te pregunté. Dime —rodé los ojos con la poca fuerza que me quedaba.

Le dije donde estaba y lo siguiente fue oscuridad.

Me levanté desorientada. Estaba en el hospital y la habitación estaba vacía.

Me incorporé y tenía la intravenosa. Recordé la llamada.

Esperé minutos hasta que la puerta se abrió dejando pasar a Arthur. Nuestra relación padre e hija se vio afectada después de Navidad.

—¿Cómo te sientes? —preguntó

—Bien, sólo un poco mareada...

—Dijeron que tienes los niveles bajos. —asentí.— América fue a la oficina. Nos diste un susto, no reaccionabas en el auto...

—Sí, sólo debo estar en control. —espero que no se le haya ido de lengua América.

—Ayer pasó algo. Cuando el niño nació se supo que no era de Aaron. —papá bajó la mirada.

—¿Cómo se supo?

—El niño no tiene rasgos asiáticos y es moreno. —sonreí no por la desgracia de Aaron sino por la bendición de Eliezer.

—Es de Eliezer Crohn.

—¿El de Happy Baby? ¿Cómo sabías?¿no dijiste nada?

—Ella es una falsa y se lo dije pero ninguno creyó. ¿Y cómo querías que dijera si ningúno me creía? Pensaría que estaba celosa, que injuriaba, así como le creyeron que casi le provoque un aborto.

—Igual debiste decirlo, Aaron estaba que lo cortaban y no sangraba. Debe estar en su departamento, no fue a trabajar.

—No contesta mis llamadas.

—Las tuyas ni las nuestras. No avisaste que ayer tuviste un accidente. Eres mi hija y…

—Ahórrate la charla. Soy tu hija en algunas circunstancias. Estaban muy ocupados en la clínica apoyando a Aaron y no quise molestar.

—Por favor...

—Ya quiero irme. ¿puedes llamar a una enfermera por favor?

Así lo hizo y luego de un chequeo me dieron el alta.

—¿Mí auto dónde...?

—América lo llevó a tu casa. Te llevaré a tí.

Me llevó a la casa y mientras estacionada ví el carro de Aaron.

—Debo irme a la oficina.

—Entiendo.

Me abaje y toqué la puerta de mi casa ya que las llaves y mi cartera estaban dentro del auto.

Marta abrió la puerta y me abrazó preocupada

—Niña me diste un susto...

—Lo lamento. Debo buscar a mi hijo.

—La señorita América dijo que hablaría con su esposo para que lo trajera hasta acá.

Asentí y pase finalmente y Aaron no se veía por ningún lado.

—El señor está en la habitación. —agradecí y corrí escaleras arriba.

Abrí con cuidado la puerta y estaba acostado boca abajo. No hice bulla y me acosté en el otro extremo.

Y cabeceando me quedé dormida. Sentí como susurros en el ambiente. Mis ojos se mantenía cerrados.

—El ladrón corrió y mamá también hasta que se desmayo.

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