¡Jefe, pronto seremos tres! romance Capítulo 13

Miré hacia el edificio, desde la entrada se podía observar el mostrador del pequeño lobby, muy bien ordenado. Abro la puerta, al acercarme a recepción me encuentro con un muy sonriente señor Smith de pie, un señor de unos cincuenta años; encargado de la puerta de entrada, llevando en sus manos un gran ramo de flores, un popurrí de rosas de diversos colores, mis favoritas, rojas, amarillas, rosas, lilas, blancas, una mezcla perfecta de todas las flores, de este prendía una elegante tarjeta impresa.

-Buena tarde señorita Olivia, acaban de llegar estas preciosas flores, son para usted-dice sin quitar su sonrisa del rostro, las extiende poniéndolas al frente mío, no dejándome otra opción que estirar mis manos y tomarlas, el olor que desprenden es fabuloso, de lo más sutil, un olor que siempre me ha gustado.

Las observo, me toca devolverle una sonrisa un poco forzada, no les hago mala cara a las flores, ellas no son culpables si llegaran a ser de Justin, creo que a veces tenemos la mala fortuna de fijarnos de la persona equivocada, si bien sabía desde mucho antes, no quería aceptarlo, pero así es la vida y debo continuar, no me voy a lamentar por algo que ya no tenía solución, alguna vez imaginé que podía ser diferente, me repito que tengo que ser fuerte, aceptar que todo terminó.

El día en que las cosas empezaron a cambiar, llegué a casa tras de un duro día de citatorio tras citatorio en el juzgado, después de un intenso mes de trabajo, Owen y yo, llegamos a pensar que ese día sería diferente, los espacios estaban calculados, la salida sería mucho más temprano que los días anteriores, lo recuerdo perfectamente porque tenía una cita con Justin ese mismo día a la cual no pude asistir, algo había salido a último momento, claro que le había llamado anticipadamente para ponerlo sobre aviso de la probabilidad de no poder llegar a tiempo o en su defecto de no poder llegar, pero como siempre, lo tomó de mala manera, tachándome de irresponsable, ya que no le había dedicado el tiempo suficiente o llegaba a ser casi nulo por lo apretado que estaban los horarios en el juzgado; él sabiendo todo esto, lo escuche exigiéndome asistir como si mi trabajo no importara, pretendiendo que dejara todo votado para poder acudir a la cita.

‒ Gracias Jack ‒ le expreso mi agradecimiento.

Al girar entrecerré los ojos, sintiendo un poco de curiosidad por saber quién las pudo haber enviado. Ni con mil ramos así, Justin podría remediar su actitud, no vale la pena malgastar mi tiempo pensando en ello.

Camino hacia el final del pasillo, al llegar a las puertas del departamento, saco las llaves y entro, enciendo la luz, la que ilumina la sala, me decido a tomar la tarjeta impresa encontrándome con el remitente: Owen Kewlyn, solo venía su nombre escrito de su puño y letra.

Me sentía alegre, feliz con tan solo saber que no eran de cierto indeseado individuo; solo por eso. Dejo todas las demás cosas en la mesita de la entrada, voy a la cocina, en cinco minutos pongo las hermosas flores en un jarrón con agua, las llevo a la mesa de centro de la sala, no sentía muchas ganas de hacer otra cosa que ducharme y prepararme para la cena, camino de regreso a la cocina, abro el refri saco una botella con agua, aquí en New York hace un poco de frio en esta época, pero siempre se me antojaban unos tragos de agua fría, no entiendo a que se deba, podría pensarse que estoy un poco loca, pero no, es una sensación gratificante.

Me siento en la cama agarrando la laptop, mientras arrancaba el equipo, tomé del buró unas carpetas para terminar lo poco del trabajo que me quedaba de la semana, fui descartando lo que ya estaba terminado; tres juntas para mañana que ya estaban organizadas y otras dos para el miércoles, el jueves sería un día sin tanto movimiento; vendría el nieto mayor del abuelo Morgan, bastante complicado se había convertido el proceso de heredad, el viernes estaríamos libres, ya que fue cancelada la reunión con los señores inversores de Japón, pospuesta para la siguiente semana.

Había comenzado a trabajar en ese punto en particular, para el viernes ya tendría todo terminado, por lo consiguiente la siguiente semana estaría prácticamente sin presiones por parte de Owen, a menos que se presentara un caso de extrema urgencia.

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