¡Jefe, pronto seremos tres! romance Capítulo 18

A nada estuve a punto de decirle, que si ya estábamos hablando que me dijera lo que me quería decir y asunto arreglado, pero este no era asunto mío, estaba cien por ciento seguro de que no la conocía.

‒ Ya le dije que no la conozco, nunca me olvido de nombres ni de rostros.

En nuestro trabajo era de vital importancia, recordar nombres y rostros, a parte tenía muy buena memoria y hasta podría jurar fotográfica.

‒ Tengo fotos de los dos juntos, no puedes negar lo que pasó entre nosotros.

La mujer seguía insistiendo, pero ni cómo ayudarle, no me sonaba su nombre, ni el lugar y mucho menos de lo haya sucedido; mientras tenía otras cosas de mayor importancia que hacer.

‒ Nunca ha habido un nosotros, disculpa que te lo diga, pero, tengo que colgar.

Colgué, no tenía idea de donde había sacado esa mujer reverenda historia, no he estado en París en el último año, debe estar confundiéndome con alguien más, o también puede que sea una conocida de mi hermano Jeremy, las personas suelen confundirnos. Ahora que lo pienso Jeremy, ha estado yendo a Europa en lo que va del año, le preguntaré si conoce a esa tal Mirelle.

Después del baño, me encontraba listo para ir por la mujer de mi vida, Livy había llegado desde el primer momento que la vi, a romper todos mis esquemas, aquello que una vez prometí no volver a hacer, estaba sucediendo o ya había sucedido, estaba enamorado y haría todo lo necesario para que ella se enamorara de mí, desde aquella noche, cambiaron las perspectivas entre ella y yo, saber todo lo que se refería a ella, se había vuelto mi prioridad.

Muchas veces en mi vida he tenido la impresión de que nunca me llegaría a casar y tener hijos, hubo varias insinuaciones de parte de chicas que tenían el potencial que se requería para forma una familia y otras varias insinuaciones por parte de mis padres, con hijas de varios de sus amigos, pero no llegaron a convencer del todo; con Olivia era diferente, no tenía la menor duda, estaba preparado para llegar hasta las últimas consecuencias, ella lo valía.

Conduje el auto rumbo al departamento de Livy, sintiéndome el hombre más afortunado del mundo, nunca llegué a pensar que terminaría con su novio, eran muchos los años que llevaban de relación, por mi mente llegó a pasar que en cualquier momento me diría que se casaba, si bien me había enterado de alguno que otro problema que llegaron a tener, al poco tiempo lo resolvían, pero esta vez las cosas iban caminando por otros rumbos; con viento a mi favor.

Momentos después puntualmente, me encontraba esperándola en el lobby de su edificio, el encargado me recibió amablemente pidiendo que me sentara en lo que le comunicaba a Livy de mi llegada. Esperé pacientemente, si se le puede decir a que estaba ansioso por verla, tragué en seco cuando mis ojos hicieron contacto con los suyos, estaba hermosa, despampanante.

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