¡Jefe, pronto seremos tres! romance Capítulo 133

Pasamos la siguiente hora arreglándonos para la cita, mi madre está en la habitación de los niños, papá y Gabriel en el despacho y Jillie maquillando a Olivia, sí, sabemos que Jeremy se aparecerá de un momento a otro, es de los que no se pierde una velada con sus sobrinos, vendrá con su esposa e hijo. Mis suegros también se reunirán en una hora, todos están al pendiente de los niños, es que no es por presumir, pero nuestros niños son los más amorosos del mundo, tienen un ángel para las personas que los conocen, son educados y respetuosos.

Escuchamos como los niños forman un alboroto, ya llegaron mi hermano y su familia, de seguro los niños quieren jugar con Didier, este es muy cariñoso con sus primos y ellos lo cuidan mucho, me imagino que así serán con sus demás hermanos y hermanas cuando los tengamos, lo digo en plural porque nunca se sabe.

Dentro de una semana cumplirán los cuatro años, están creciendo a una velocidad acelerada, vamos a celebrarlo en casa de mis padres, tal como lo pidieron los niños, les encanta porque ahí tienen un trampolín, regalo de mis padres en su tercer cumpleaños. Nos despedimos de todos y nos dirigimos a uno de los hoteles que fue construido por la empresa de los Morgan, se trata del Hotel de cinco estrellas de los Conde, en la gerencia se encuentra Sofía Conde, llegó hace una semana con su mamá, su hija, y los gemelos de también van a cumplir cuatro años, nos fueron a visitar y la niña encantada con los trillizos, dice que ya pronto van a nacer su hermanita. Sí, Sofía está embarazada.

Llegamos al restaurante saludamos a Sofía y nos dirigimos hacia donde se nos indica, ya estaban casi todos los invitados, la reservación la hicieron para uno de los salones especiales para este tipo de reuniones, llegaron los que faltaban y Max le presenta su proyecto a su familia, todos están de acuerdo y llenan todos los sitios con firmas, acordamos que los accionistas tenían que estar todos de acuerdo, si uno no lo estaba, no se hacía el proyecto, se pidieron dos botellas de la mejor champaña, todos con las copas en alto brindamos por el futuro.

‒ Ahora nosotras tenemos una grata sorpresa para todos.

Se pone Milenka de pie y la sigue mi esposa, no me ha contado nada de eso, espero paciente cuando se toman de las manos y que nos digan que es lo que está pasando.

‒ ¡Estamos embarazadas!

Dicen al mismo tiempo, Matt abraza a su esposa y la llena de besos, sus padres y hermanos los felicitan y luego a nosotros.

‒Me lo sospechaba, haz estado un poco quisquillosa estos días.

Matt Morgan le dice a Milenka y esta no dice nada, creo que lo había tenido restringido.

Estas mujeres parece que se pusieron de acuerdo para traer a los retoños al mundo al mismo tiempo, los mellizos Morgan son cinco meses menor que los trillizos y ahora nos sorprenden con sus embarazos, pongo la mano en su vientre que no se nota ningún cambio. Esto no me lo esperaba, es una muy grata sorpresa.

‒ ¿Desde hace cuánto?

‒Sé que deberíamos haber esperado un poquitín más, pero esta vez se me olvidaron por completo las píldoras, debo tener unas tres semanas.

‒Estoy tan feliz, me sorprende un poco, no lo niego, pero si no lo hubiéramos hablado hace unos meses de que ya era hora de un nuevo bebé, podríamos estar hablando de nuestra princesa o dos.

Yo que me prometí que ya no la volvería a embarazar, pero también estaba dispuesto a que tuviéramos una media docena y si nos vuelven a bendecir con otros tres seria el momento adecuado para cerrar la fábrica. Mi pequeño hogar está creciendo, mi esposa es la mejor mamá del mundo y cuida a sus pequeños como una mamá koala, siempre bajo sus brazos, protegiéndolos de todo.

No están nuestros familiares, en cuanto lleguemos les daremos las buenas nuevas, estarán encantados, casi podría apostar que esta vez tendríamos a la añorada beba.

A Olivia la noto muy cansada últimamente, es una mamá a tiempo completo, no se queja, aun llevando la dirigencia de algunos casos desde su despacho en la casa, desde que decidimos trasladar nuestra oficina a la casa su desempeño ya no es de asistente ahora es de abogado litigante en favor de las mujeres en la parte del divorcio o en caso de custodia.

He estado investigando en una agencia, sobre una posible niñera y creo que es el momento de proponérselo, con otro bebé en camino no creo que sea factible no tenerla.

Ha tomado fama en el círculo de abogados, saben que tiene mano dura con aquellos padres que le quieren dar la vuelta a los hijos cuando se divorcian, lo primero que demanda es manutención del cincuenta por ciento como mínimo, ya que como bien sabemos, a los hijos los tienen que mantener los dos padres, es un hecho que en Olivia vean a una abogada justa, tanto hombres como mujeres. Casi siempre las madres obtenían la custodia de los hijos, pero también ha habido casos en el que los padres pedían hacerse cargo de los hijos.

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