La llegada de Felicidad romance Capítulo 21

A las 8 de la noche, dentro del Pivo Czech Bar lleno de ruido y placer, el ambiente estaba candente.

Perla entró con Estrella y pidió enseguida dos vasos de Té Helado Long Island.

Estrella no solía ir a bares y sabía aún menos sobre este tipo de cócteles -Perla, celebremos en otro lugar, te invito a comer unas langostas...-

La colorida luz del bar y la ruidosa multitud le provocaron un dolor en los oídos.

A Perla le gustaba divertirse y gritó al oído de Estrella -¡Estrella, he llamado a que venga mi hermano! ¡Te lo presentaré más tarde! También dibuja-

Perla siempre había querido presentar a su propio hermano Ricardo a Estrella, después de todo, cada molinero saca agua a su propio molino, por un lado es su hermano y por el otro lado ella es su mejor amiga, si estos dos pueden llegar a estar juntos ¿pues tendrían una relación aún más cercana?

Perla estaba pensando alegremente cuando Ricardo ya venía hacia aquí.

Perla lo saludó -¡Hermano! Por aquí-

Ricardo llevaba una camiseta negra con diseños de graffiti, vestido muy de moda con un aspecto muy apuesto, en cuanto entró al bar, fue mirado por varias chicas jóvenes.

Ricardo sonrió mientras se acercaba y estiraba la mano para abrazar a Estrella, - Estrella, tanto tiempo sin verte-

- Ricardo, mucho tiempo sin vernos-

Perla que estaba a un lado miró sorprendida, señaló a Ricardo y luego señaló a Estrella -¡¿... ambos ya se conocían antes?!-

Ricardo y Estrella se miraron con una sonrisa y explicó -Era que me dijeras antes que tu mejor amiga es Estrella, conocí a Estrella cuando estudiaba en la Escuela de Bellas Artes en París, somos ex-compañeros-

Estrella asintió -Sí, gracias a tu hermano que me cuidó en París-

Perla los miró fijamente con una mirada malvada -¿Oh...? ¿Habían estado juntos a mis espaldas durante tanto tiempo?-

Estrella se sonrojó -¡Qué tonterías dices, solo somos amigos!-

Pero Perla no es una tonta, después de que Ricardo le echara unas cuantas miradas, inmediatamente supo darles espacio, Perla se bebió un gran bocado del cóctel, se cubrió el estómago y fingió dolor -¡Estrella, parece que he tomado demasiada bebida helada, me duele un poco el estómago, tú y mi hermano conversen primero, yo voy al baño!-

-¿Quieres que te acompañe? ¿Estás bien?-

Perla dijo que estaba bien mientras huía ágilmente.

-Solo déjala, puede que le haya gustado un jovencito en la pista de baile- Cuando Ricardo volvió a mirar a Estrella, su mirada se volvió seria -¡Estrella, qué ingrata eres, ni siquiera me dijiste cuando regresaste al país!-

Estrella se frotó el cuello y se disculpó -Acabo de volver, he estado muy ocupada, quería contactar contigo, pero...-

-De acuerdo, no te culpo, pero ya que has vuelto, espero que yo sea el primero en que llames cuando te encuentres con algo que no puedas resolver en el futuro-

Estrella sonrió -¡Entendido!-

Fue por pura casualidad que conoció a Ricardo, el revoltoso por naturaleza, con su auto él corría a elevadas velocidades por las calles de París y casi atropella a Estrella. Tuvieron que llevarlos a hacer un registro en la estación de policía, allí fue donde los dos se conocieron y supieron que ambos son de La Ciudad Santa, por lo que se han hecho buenos amigos con el tiempo.

Desde un lugar no muy lejos, alguien miró hacia ella...

-¿Estrella?-

Irene había venido al bar con algunas amigas para su última noche de soltera, pero inesperadamente se encontraría con Estrella aquí.

-Ustedes diviértanse primero, yo pago esta noche, parece que me he encontrado con alguien conocida, ¡así que me acercaré a saludar primero!-

Irene dejó atrás a sus amigas y se acercó a la barra, sin esperar que se topara con Estrella saliendo con otro hombre del bar.

Pensaba que Estrella se había acercado a Adán, por lo que no sería fácil meterse con ella en el futuro, pero no esperaba atraparla tan pronto.

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