La llegada de Felicidad romance Capítulo 24

Dentro de la Suite Presidencial.

La mujer dormía en la gran cama, con su larga cabellera extendida sobre la almohada, la luz del sol de la mañana se refractaba a través de la ventana picando sus ojos al despertar.

El brazo de Estrella se levantó y presionó hacia su dolorida e hinchada cabeza y frunció fuertemente el ceño.

¡¿Anoche... ella y Ricardo?!

Los ojos se abrieron de repente, sólo vio que estaba en un hotel desconocido y a su alrededor no había ningún hombre.

Se frotó la frente y se levantó, sólo se sentía aturdida, resulta que sorprendentemente se había emborrachado en el Pivo Czech Bar la noche anterior...

Se apretó las sienes y trató de evocar sus recuerdos de la noche anterior.

Fue al Pivo Czech Bar con Perla, luego Perla fue al baño con dolor de estómago, dejándola a ella y a Ricardo, después de eso, ambos parecían estar borrachos, ella ayudó a Ricardo a entrar en la sala privada, y entonces... Adán pateó la puerta e irrumpió...

El teléfono que estaba colocado en la cama de repente sonó y el identificador de llamadas, era justamente Adán.

Tomó el teléfono y respiró profundamente antes de contestar.

Antes de que pudiera hablar, una voz masculina grave y magnética del otro lado sonó -¿Ya despertaste?-

Por alguna razón, el mero hecho de escuchar su voz hizo que su corazón se acelerara sin motivo, así que se mordió los labios y respondió con un suave -Sí-

Pero en cuanto ella terminó de responder, se dio cuenta de que su voz era extremadamente fea de escuchar, su voz ya estaba seca y ronca después de una noche de resaca, además que no había tomado agua todavía.

-La Paulita está herida y hospitalizada, quiere verte-

En el teléfono se escuchaba la vocecita tierna de la Paulita -Estrella, estoy en el Hospital del Pueblo con Papá, ¿vienes pronto a verme?-

El ceño de Estrella se frunció, su corazón no pudo evitar la desesperación -¿Cómo se hirió Paulita? ¿Está grave su herida?-

Su tono nervioso hizo que Adán del otro lado se diera un ligero levantón, miró a la pequeña que estaba acostada en la cama y frunció los labios -Fue sólo un golpe en la cabeza y sangro un poco, nada grave-

Estrella se volvió aún más desesperada, ¿estaba sangrando y aun así dijo que no era nada grave?... Paulita era sólo una niña de tres años.

-¡Me asearé e iré inmediatamente!-

Después de colgar el teléfono, Estrella se movió rápidamente para levantarse de la cama, sólo que justo cuando se levantó, se dio cuenta de que estaba desnuda, la falda y la ropa interior rotas tiradas en la alfombra...

Sus mejillas de repente se volvieron rojas.

Aquellas escenas que la sonrojaban aparecieron en su cabeza de golpe.

Después de que Adán la llevara fuera de la sala privada del bar, ella se envolvió alrededor de Adán todo el tiempo, besándolo, e incluso... parecía haber empujado a Adán y se puso a horcajadas sobre su cintura...

Estrella levantó la mano para cubrir su rostro ardiente, no habría... violado a Adán anoche, ¿verdad?

Se cepilló los dientes y se lavó la cara con emociones confusas y sonó un golpe en la puerta.

-Señora Estrella, ¿se ha levantado? El Señor Adán me pidió que le trajera ropa-

Estrella se envolvió el cuerpo con una bata de baño, caminó descalza hasta la puerta, la abrió y allí estaba una respetuosa y sonriente camarera de pie frente a la puerta.

Estrella tomó la bolsa de papel que tenía ropa y... ropa interior femenina limpia.

Que detallista es Adán...

Tras entregarle la ropa la camarera no se marchó, sino que le entregó un pequeño frasco de medicina sin envoltura, su sonrisa seguía siendo dulce y educada -Señora Estrella, el Señor Adán le ha indicado que se acuerde de tomar esto, por seguridad-

¿Por seguridad?

Lo primero que se le ocurrió a Estrella fue el anticonceptivo de emergencia. Con las orejas rojas, tomó el pequeño frasco de medicina.

Después de cerrar la puerta, miró el pequeño frasco de medicina sin ninguna palabra de descripción y frunció ligeramente el ceño, ¿así que anoche ella y Adán de verdad lo hicieron?

Si no, ¿por qué Adán pidió a la camarera que le comprara una píldora anticonceptiva para tomar?

Al pensar en esto, Estrella golpeaba su cabeza con disgusto.

...

Cuando llegó al Hospital del Pueblo, Estrella pidió en la recepción ir a la sala designada.

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