La llegada de Felicidad romance Capítulo 25

Santino fue llamado por Adán mientras se dirigía a la puerta.

Se quedó atónito y pensó que el Jefe había cambiado de opinión y que iba a volver a la empresa para firmar el contrato.

Quién lo esperaba, Adán habló seriamente -Ve a investigar la vida de Estrella en estos tres años, incluyendo sus relaciones amorosas-

-... sí-

¿Lo que Adán quería decir en realidad era "Ve a investigar la vida sentimental personal de la Estrella en los últimos tres años"?

Santino salió de la sala con esta "misión".

...

Media hora después, Santino llamó y Adán salió de la sala antes de contestar el teléfono.

-Jefe, hace tres años, después de que la Señora Estrella rompiera con su ex novio Iván, no ha salido oficialmente con otro hombre. Ah, por supuesto, además de intimar con usted-

Santino pensó en silencio, de acuerdo con que el jefe es posesivo, teme que no puede permitir que la Señora Estrella se haya acostado con otro hombre, incluso si al jefe no le gusta mucho la Señora Estrella ahora, pero la Señora Estrella es la madre de Paulita, además que se acostó con ella, capaz que desde antes el jefe ya había considerado a la Señora Estrella como su mujer...

-¿Cuál es su relación con Ricardo?-

-Después de que la Señora Estrella fuera a París, conoció a Señor Ricardo, ambos fueron estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de París, en esos tres años, Señor Ricardo ha cuidado mucho a la Señora Estrella, los dos tienen una relación muy cercana... pero debe ser una relación de buenos amigos. -

Santino se detuvo inmediatamente y se apresuró a añadir la última frase.

Adán colgó el teléfono directamente, sus ojos oscuros reflejaban total frialdad.

Entre un hombre y una mujer, ¿existe la amistad pura?

Tuvo una sensación inexplicable.

...

Cuando Estrella se despertó, dos pares de ojos la observaban.

Un par eran los profundos ojos oscuros del hombre y el otro par eran los grandes e inocentes ojos de la Paulita.

En cuanto vio que Estrella se despertaba, la Paulita dio un salto con su bata de hospital y aplaudió alegremente con sus manitas -¡Estrella, por fin te has despertado!-.

La pequeña se abrazó al cuello de Estrella, ésta perdió por un momento su desconcierto y levantó la mano para abrazar el suave cuerpecito entre sus brazos.

La Paulita... siempre le recordaba inconscientemente al bebé que había dado a luz tres años atrás.

A veces incluso se preguntaba lo bueno que sería que la Paulita fuera realmente su hija.

Obediente, inteligente, comprensiva, bonita y entrañable.

Pero obviamente, no tenía esa fortuna, no era la verdadera madre de la Paulita, sólo podía ser considerada como la "madrastra" de la Paulita.

Estrella se frotó la cabeza y dio las gracias al hombre que estaba sentado a un lado con sus largas piernas elegantemente cruzadas -Gracias por cuidar de mí-

El hombre cerró la carpeta que tenía en la mano, sus ojos oscuros se alzaron ligeramente, observando su cara -¿Me estás dando las gracias por haberte cuidado anoche o por haberte cuidado cuando te desmayaste hace poco?-

Las orejas de Estrella enrojecieron y se mordió el labio -... anoche, lo que pasó anoche, no, no te lo tomes a pecho, ambos somos adultos, seré, seré responsable de mis propios actos...-

Los ojos de Adán se profundizaron un poco y preguntó de vuelta -¿No tengo que tomarlo a pecho?-

La voz masculina, grave y agradable se acentuó ligeramente al decir esto.

-Quise, quise decir que no voy a obligarte a ser responsable de mí...-

¿Cómo iba a ser su "falsa esposa", mientras tanto tener una aventura y coqueteo con su sobrino?

-Tienes que hacerte responsable de mí, ¿no?-

-¿Ah?-

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