La llegada de Felicidad romance Capítulo 32

El hombre aligeró inconscientemente sus pasos, entró en la habitación de los niños junto a la cuna, apartó suavemente los brazos de Paulita alrededor de Estrella, y luego levantó a Estrella, aunque fue un movimiento suave, aun así, despertó a la mujer en sus brazos.

Sus ojos estaban somnolientos, con claros rasgos de sueños, sus brazos inconscientemente rodearon su cuello, metió la cabeza en su pecho, y murmuró, -Papá ......-

-......-

Adán sonrió.

Esta mujer, ¿cree que es su padre? ¿Acaso aparenta ser tan viejo?

Después de sacar a Estrella de la habitación de los niños, volvió a su dormitorio.

Adán cargó a la mujer en la cama y cuando iba a cubrirla con la manta ella le agarró de su mano y la colocó en su mejilla hablando dormida, -No te vayas ......-

Su voz suave y mimada, a su vez, hizo que el corazón de él se derrumbara ligeramente, se puso al borde de la cama, dejándola que cogiese su mano mientras volvía a hablar con voz soñadora, -Papá ...... no te vayas-.

Adán frunció el ceño.

Cuando Estrellase quedó completamente dormida, Adán retiró suavemente la mano y entró al baño para darse la ducha.

Cuando terminó de ducharse y se metió en la cama, la mujer que estaba acostada a su lado se envolvió automáticamente alrededor de él, durmiendo de manera poco elegante, con los brazos alrededor de su cuello y los pies enredados en su cintura, colgándose de él como un pequeño canguro, esta posición para dormir era realmente la misma que Paulita.

Me atrevo a decir que esta pequeña lo ha heredado de ella.

Pero la mujer que está en sus brazos no era Paulita, y siente algo por ella.

Adán observó con una mirada profunda a la mujer dormida, no sabe si reír o enfadarse por dicho comportamiento.

Cada vez que ella se mueve, está jugando con fuego.

Adán se pone nervioso, frunció el ceño, y la miró fijamente, diciendo su nombre con voz fría, -Estrella-.

Pero la mujer no le oía, murmuró dos veces sus labios rosados mientras dormía, abriéndolos y cerrándolos ligeramente revelando sus blancos dientes.

Adán se quedó en blanco.

-Estrella, baja y duerme sola-.

Ella no hizo caso de su orden, sino que gruñó y frunció el ceño y se quejó, -No quiero ......-.

-......-

Adán levantó la cabeza, miró al techo y suspiró profundamente.

Nunca había visto a una mujer tan -descarada-.

Pero en el interior de su corazón se sintió algo por ella.

Y esta sensación se siente cada vez más grande con sus movimientos ......

Adán tenía bastante moderación, pero no podía soportarlo.

En medio de su sueño, Estrellase sintió un calor en los labios que la presionaba hasta el punto de que apenas podía respirar.

Frunció el ceño aturdido y abrió los ojos y vio un rostro magnificado y atractivo.

-¡ufff ......!-

Se asustó y empujó con todas las fuerzas al hombre que tenía delante.

¡Cuando Adán la soltó, levantó la mano y le pegó una bofetada al lado derecho de la cara del hombre con fiereza!

-¡Tú ...... sinvergüenza!-

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