La llegada de Felicidad romance Capítulo 55

Estrella respondió subconscientemente, -No es suficiente...-

Diez minutos no era suficiente para bañarse, especialmente después de saber “objeto real” de este hombre, no era suficiente todavía. Al menos ella podía quedarse en el baño media hora, y cerrar la puerta del baño. Si Adán no se iba, ella tampoco no saliera.

Estrella estaba pensado una serie de maneras de lidiar con él. Pero los ojos negros del hombre parecían contener mil estrellas, eran brillantes y encantadores, él dijo en voz baja, -No tengo mucha paciencia, será mejor que te des prisa.-

Con esta frase, Estrella pensó mucho más.

De hecho, Adán era un hombre de mente sucia. ¡Ella estaba más segura de que él quería hacer el amor!

¿Qué diferencia tenía entre él y Iván?

Él era un poco más guapo que Iván, un poco más rico, un poco más poderoso... Además de estas condiciones externas, este hombre era igual que Iván, ¡un mujeriego!

Ella cogió sus ropas y corrió al baño. Adán vio que ella escapó como se fuera alguien la persiguiera y se rio pensando “¿Ella cree que quiero a hacer amor?”

Sí iba a hacer el amor, pero no debía ser en esta noche.

Estrella pasó más de media hora en el baño. Se bañó casi media hora en verano, apenas se ahogó por el calor del baño.

Hasta que Adán se acurrucó los dedos largos y tocó la puerta del baño, Estrellase asustó y levantó la vigilancia.

¿Adán intentó romper la puerta?

Cuando ella pensó en eso, escuchó la voz del hombre que siempre era frío fuera de la puerta, -Si no salgas, no llegaremos a tiempo la cena de la casa de Rouco.-

Estrella se quedó suspensa, de repente se avergonzó, Adán le dijo que se bañara rápidamente, ¿fue para llevarla a la casa de Rouco a cenar?

Cuando se vistió, frente a la mirada significativa de Adán, ella bajó la cabeza porque sentía vergüenza. Los ojos profundos del hombre se rieron, -¿En qué esperas?

-No, nada... ¿Cenaremos en la casa de Rouco? ¡Vámonos ahora!-

Se dio la vuelta para irse, el hombre detrás de ella agarró su muñeca para que no se fuera. La espalda de ella pegando a la pared. El aliento del hombre se mezcló con el de ella, -Déjame bañarme en tu habitación. ¿Estás seguro de que no estas esperando algo?

Estrella sudó un poco, le explicó con la cara roja. -¡No te pedí específicamente que vinieras a mi dormitorio a bañarte! Es que la ducha de otra habitación ...-

El hombre dijo en voz tranquila, -¿Querías decirme que la ducha de otra habitación está rota, sólo la de tu habitación está buena?-

Estrella lo miró, las esquinas de sus labios se movieron nerviosamente, -… ¿Ya sabes?-

Esto fue la verdad. ¿Por qué ella se sentía nerviosa?

Adán bajó la cara guapa, sus labios delgados presionaron suavemente en los labios suaves y húmedos de ella, susurrando, -Este tipo de cosa, si la mujer pide activamente, parece demasiada ardiente, prefiero hacerlo con calma.-

En el tono del hombre se escuchó que fue una broma, ¡obviamente estaba jugando con ella a propósito!

Estrella quería empujarlo, el hombre ya había dejado ella en libre. Una mano metió en el bolsillo, se dio la vuelta y salió de la habitación. Estrella apretó el puño, y lo siguió mientras secando el cabello.

...

En la casa de Rouco, Roberto acabó de regresar de un viaje, Paulita y Dante se sentaron en las piernas del abuelo.

El abuelo abrazó a los dos niños pequeños y les preguntó amablemente, -¿Queréis al abuelo?-

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La llegada de Felicidad