La llegada de Felicidad romance Capítulo 59

Estrella soportaba el dolor de ser pateada por Irene en su estómago, se levantó del suelo y miró con atención al hombre desconocido frente a ella.

Ella había actuado tan bien, pero ese hombre notó que ella había estado fingiendo, -Señor, este asunto no tiene nada que ver contigo. Será mejor que no interfieras.-

El hombre la miró con interés, sonrió de forma burlona, -No te preocupes. No soy tu enemigo, no necesitas ser tan cautelosa conmigo. Si realmente quisiera estar en tu contra, ya habría subido al escenario para relevar la verdad cuando usabas la pimienta para que salieran las lágrimas.-

El hombre reveló los trucos de ella fácilmente, Estrella se sintió inexplicablemente avergonzada, ella tosió un poco, -¿Qué quieres decir de verdad?-

-No tengo nada que decir, solo quiero hacer tu amigo.-

Estrella lo miró gracioso, -Viniste a asistir a la boda de Irene. No solo no la ayudaste, ¿sino que también quieres hacerte amigo de su enemigo? Señor, la forma de que entablaste una conversación de verdad ya pasa de moda.-

El hombre no estaba molesto ni enfadado, pero mantenía una sonrisa de cortesía, y sacó una tarjeta de presentación estampada de color dorado de su cartera, y se la entregó, -Esta es mi tarjeta de presentación. Espero que tengamos la oportunidad de cooperar en el futuro.-

Estrella aceptó la tarjeta. En la tarjeta de presentación estampada de color dorado estaban impresas las palabras “Jonathan Tasis”, era el gerente general del Grupo Tasis .

La familia Tasis de La Ciudad Santa era un noble famoso que había surgido en los últimos años. Aunque no era tan famosa como la familia Rouco, definitivamente era una familia adinerada.

La razón por la que él se acercó a ella hizo que ella sospechara aún más.

-Gerente Jonathan, solo soy hija de una familia no noble. Es poco probable que pueda ayudarte. Si no tienes más cosas, tengo algo que hacer. Con permiso.-

Agarrando su tarjeta de presentación, Estrella se dio la vuelta para irse. Pero Jonathan detrás de ella le dijo tranquilamente, -Te puedo decir que Doria va a convertirse en la segunda esposa de mi padre. Justamente como a ti, a mí tampoco me gustan ellas. Y tú eres la persona que mejor conoce a ellas.-

Resultó que Doria quería entrar en la noble familia Tasis…

Estrella no miró hacia atrás, sonrió, -No solo no me gustan ellas, sino que las odio.-

Jonathan Tasis miró la esbelta figura de Estrella, sonrió.

Después de salir del Hotel Hilton, Estrella miró la hora. Eran las siete y cuarto. Era el cumpleaños de Paulita. Ella iba a la pastelería a comprar un pastel de cumpleaños para llevarlo a casa. Según la hora, todavía tenía suficiente tiempo.

Había una pastelería en el centro de la ciudad que era cara, pero el sabor era particularmente bueno. No estaba lejos de aquí. Para ahorrar tiempo, Estrella quería caminar por el sendero. Pero después de que ella entrara en la avenida arbolada, alguien la siguió a escondidas. Latiendo el corazón, quería volver la cabeza para echar un vistazo, una sombra negra apareció repentinamente frente a ella. Era un hombre alto con gorra y máscara. Luego, ¡su nariz y la boca fueron cubiertas con un pañuelo!

-¡Ah…Ah…!-

Ella luchó con fuerza, pero todo su cuerpo se estaba volviendo cada vez más débil, y su visión gradualmente se volvió borrosa. Solo recordó que el hombre que la aturdió tenía las cejas bajas.

En la casa de la familia Rouco, en el comedor.

Roberto, que estaba sentado en el asiento principal, miró la hora. Eran las 7: 50, frunció el ceño y dijo, -¡Estrella! ¡Sabiendo que esta noche es el cumpleaños de Paulita, pero todavía no regresa a casa tan tarde! ¡Ya no la esperemos! Si ella no regresa después de las doce, ¿acaso no celebramos el cumpleaños de Paulita?-

La cara de Paulita yacía sobre sus dos pequeños brazos, y preguntó muy triste, -Papá, ¿cuándo volverá Estrella?-

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