La mate de Hades. romance Capítulo 33

Los ojos de ella miraban atentamente los de él.

—¿Me perteneces? —La mirada brillosa de ella, sus ojos que suplicaban un toque se cerraron al sentir una ligera humedad en su cuello. Jadeó ante aquello de forma bajita que parecía más bien un ligero ronroneo, aquello hizo que el hombre tomara de forma más fuerte sus caderas.

—Hazme el amor con un beso. —Incluso en ese momento no pudo evitar ponerse aún más duro de lo que ya estaba, aquella chica con un simple roce lo hacía perder la cabeza, el poder de ella sobre él era tan simple como eso.

—Ónix, no digas esas cosas si no te harás responsable. —Fue un susurro, bajito y ronco, que era más bien una advertencia de que cuando empezara le sería imposible detenerse.

—Quiero arruinar tu tranquilidad, quiero que hagas con mi cuerpo lo que siempre te has imaginado, o quizás eres tú el que teme hacerse responsable. —Aquellas palabras no salían como una provocación sino más bien con un suplico, ella deseaba que él la tomara.

—¡Aghh! —Su gruñido hizo que su zona intima palpitara deseosa de algún toque de parte de él.

—Por favor… —Sus ojos tenían una extraña conexión, una de las manos de él acarició su cuerpo apoyado en la pared, ella dejó caer su cabeza hacia delante reposándose en su pecho.

El deseo de ella por él era tan fuerte que sentía su cuerpo desvanecer.

—¿El paraíso entre tus piernas está en medio de una inundación acaso? —Ella sonriendo lentamente, él se carcajeo con su voz ronca haciendo que las manos de ella se aferraran a él un poco más.

Ella sintió como su mano masajeo aquella sola suavemente, sus dedos se desplazaban con facilidad por su zona haciendo que ella jadeara más y que ambos cuerpos fueran con un poco de torpeza hasta la cama, el cuerpo de ella fue acomodado sobre la cama y él se acomodó entre las piernas de ella; poniendo sus manos bajo sus muslos, el rostro de él fue hasta su entrepierna y ella extrañada tomó su rostro.

—¿Qu-qué vas hacer? —Una sonrisa lasciva dibujó los labios de él.

—Hacerme responsable.

El rostro de él se introdujo entre sus piernas, su boca empezó a moverse y su lengua hacia que los jadeos de ella fuesen más fuertes, gemía deseosa por él, pero sentía que explotaría y que no sería capaz de contenerse.

—Quítate voy a… —Pero, aunque ella trataba de alejarlo se lo impedía, la aferró más a él haciendo que se viniera en su boca, la falda fue arrancada de su cuerpo haciendo que su parte inferior quedara expuesta completamente, el cuerpo de él ya desnudo se posicionó a la altura de sus labios.

Los labios de ambos rozaron. —Yo… te necesito, por favor. —Su ruego hizo que los labios de ella fueron ligeramente mordidos por él.

—¿Qué tanto me necesitas, cachorra? —Un ligero beso en el cuello de ella hizo que se arqueara y que el miembro de aquel hombre se posicionara en su entrada.

—Necesito todo de ti, Hades.

Y despertó.

Sus labios secos, su entrepierna mojada, su respiración acelerada, hicieron que jadeara, había soñado con él, otra vez en la semana, eso significaba una sola cosa, él estaba pensando en ella e iría por ella.

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