La mate de Hades. romance Capítulo 9

Las manos de Hades fueron al cuerpo de ella, la chica cerro sus ojos y el simplemente se carcajeo. —Cachorra, pide todo lo que quieras. Yo nací para complacerte —La voz del alfa salió tan provocativa, tan sensual, tan Hades...

Los ojos de ambos se encontraron y destilaban pasión, deseo, ganas de volverse uno, de simplemente unirse en cuerpo y alma el uno al otro. Los ojos de ella viajaron a los labios de Hades por primera vez, no se habían besado y las ganas de que pasara le estaban haciendo una mala jugada, ya que, sus labios se entreabrieron deseosos por ser poseídos por los suyos. Sus ojos gritaban —Bésame Hades —Y al parecer el entendió muy bien aquella señal, ya que bajo sus labios lentamente a los suyos.

Los ojos de ella se cerraron disfrutando el momento y el aprovechaba aquello para mirar sus facciones, tan perfecta, tan bella, tan hermosa...

—Alfa —El gemido de la chica descontrolo a su alfa, lo hizo perder el control y que arrancara la ropa que tenía quedando desnuda ante sus ojos, no se tapó, pero si aparto su mirada sonrojada.

—Cachorra, eres tan perfecta. —La chica giro su cabeza viéndolo a los ojos, su alfa sonriera satisfecho y alegre de que al parecer su omega estaba dispuesta para el —¿Quieres que te tome? —La chica asintió con su respiración entre cortada, con sus manos inquietas sobre su abdomen, con las manos de su alfa entre sus piernas. —Quiero escuchar tus palabras.

Los ojos de ella se cerraron, suspirando, pero el simplemente acerco mucho más una de sus manos a su zona intima. —Quiero ser suya, alfa —Él había caído ante la tentación de bajar su cuerpo lentamente, besando su abdomen, llegando a su zona intima, besándola.

—Ónix, Ónix, eres tan mía —La boca de él viajo hasta ahí y beso, ella gimió desesperada ante aquello, sintiendo su lengua dándole placer, sintiendo a su alfa dándole placer como solo él podía hacerlo. Las manos de ella bajaron hasta su cabeza jalando su cabeza o más bien tratando de hundirla más ahí, lo deseaba, muchísimo.

—Alfa —Ella jadeo su nombre llegando al orgasmo y el saboreo cada gota que salió de ella, tan dulce tan placentera. El cuerpo del alfa subió y al hacerlo dominando sus labios, ella lo acepto con todo placer. Una vez más él se alejó quitando su pantalón y su camisa, los ojos de ella se desviaron rápidamente y la sorpresa se hizo dueña de ella. —Eso es muy grande alfa, yo no...

Una carcajada salió de él —Tú fuiste hecha para mi Ónix Jones, tu cuerpo fue hecho para mí, tu coño fue hecho para mí. —El entro en ella haciéndola gritar y cerrar sus ojos, se sentía completa con él. Con su pene dentro de ella, con sus labios en sus labios, con su cuerpo ligado con el suyo.

La mate perfecta para el alfa perfecto.

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