La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 11

Sasha siguió a Jacob como su sombra mientras me llevaba a mi habitación especial, le había pedido a Jacob que preparara una habitación para este día, no quería que nuestra habitación se convirtiera en el lugar más triste para Jacob. Mi familia ya nos estaba esperando pero se sorprendieron al ver el parecido de Sasha con mi madre y la que se quedó casi en shock fue mi madre.

«¡No puede ser posible! ¿cómo puede ser?»

Fue el pensamiento de mi madre, aunque no sabía qué estaba pensando, en ese momento sólo quería estar con mi familia.

—Sasha, tu habitación la que está al lado de la principal —dije. Mi voz se escuchaba tan débil que incluso yo misma me sorprendí, porque sentí que había grito pero fue todo lo contrario.

—De acuerdo, iré a dejar mi maleta y vuelvo enseguida.

Mi familia siguió con la mirada a Sasha. Jacob entró conmigo en la habitación y me recuesto sobre la cama como si yo fuera de cristal. Al entrar mi madre, podía ver sus ojos rojos, ella ya había llorado antes al igual que mi hermano y papá.

—Los amo a todos tanto.... hoy los extrañé mucho —mi madre tomó mi mano y la besó.

—Mi muñequita de oro.... ¿por qué la vida te castigo así?

Con mi otra mano acaricio la mejilla de mi madre.

—Porque fui descuidada con mi salud.... debí ser como Sasha que se trata la anemia por más que sólo sea un poco y comer mejor.... viví una buena vida porque ustedes me llenaron de amor, incluso aceptaron mi decisión de exiliarme hasta que llevar a este momento.

—Sam...

Interrumpo a mi hermano:

—Déjame hablar hermano.... No quiero que se hagan ilusiones, he estado callando y me hice la fuerte hasta hoy que ya no me respondió mi cuerpo.... No se culpen por mi partida.... les dejaré un reemplazo... —el aire comenzó a faltarme por lo que dejé de hablar y Jacob me puso el oxígeno mientras las lágrimas le corrían por las mejillas—. Mamá, siempre fuiste muy valiente, te admiro mucho, así que sigue siendo fuerte y valiente ante este reto.... Papá, siempre tan protector con mamá, cuida de ella, te necesitará más que nunca.... Hermano, mi hermano menor intenta conseguir a una esposa tan noble como mamá y no tan descuidada como yo... Jacob, mi Jacob que puedo decirte, fuiste mi amigo, mi novio y mi amante, no descargues tu tristeza con los empleados, debes de seguir con tu vida y ser el hombre del cual me enamoré, no te puedo pedir que dejes de amarme, pero deja que entre otra mujer en tu corazón... Sasha, traigan a Sasha.

Mi hermano fue a la sala por Sasha:

—Mi niña....

Mi pobre madre estaba tan abrumada que no dejaba de llorar, Sasha y Orlando entraron.

—Sashis, mi amiga y mi hermana desde que nos conocimos.... dejarás de cuidarme, porque cuidarás de mi Jacob, serás su enfermera 24/7 365 días y 366 en bisiesto hasta que se case, no lo dejes solo.

—Te hice una promesa y la cumpliré.

Y con esas palabras de Sasha que me dejaban tranquila, poco a poco sentí sueño, uno que no podía controlar.

—Los quiero a todos.

Mis seres queridos estaban a mi alrededor y fue lo último que vi, no sentí dolor cuando mi corazón dejó de latir, yo sólo me había quedado dormida sin ver a Joel que acababa de llegar.

—Nooo! Saaaam! —Sasha gritó sin poder contener el dolor y se arrodilló en la cama. Mi madre también soltó el llanto a todo pulmón, por lo que mi padre la abrazó por si llegaba a desmayarse sostenerla. El doctor que estaba en una esquina hizo el procedimiento de dar la hora de muerte. Jacob y Orlando sólo dejaron caer lágrimas en silencio y ambos separaron a Sasha de mi cuerpo sin vida, ya que llevarían mi cuerpo a la funeraria, ya que no había orden de necropsia por parte de mi familia.

Después de unas horas ya estaban más calmados sobre todo. Sasha y mi madre Sara organizaron las flores que llegaron después de que aquella habitación fue desalojada y cerrada con llave, mi padre dio la noticia de mi muerte, así que la casa quedó llena de flores con condolencias a la familia.

Los cercanos a la familia llegaron a la casa y se quedaron a esperar el cuerpo y ayudar a organizar a los meseros y el mariachi que llegó después. Cuando Sasha y mi madre tuvieron un momento libre, se fueron a cambiar. Sasha fue la primera en bajar, y al buscar a mi familia vio a Jacob con un vaso de whisky. Sasha tomó una taza de café y cuando estuvo cerca de Jacob, sólo le arrebató el vaso.

—Ya has bebido suficiente, pronto llegará Sam, así que bebé un poco de café.

—Sasha, aún puedo beber más.

La voz de Jacob era golpeada, pero aún así Sasha se armó de valor para contradecirlo.

—Sé que no, y es porque estás sentado, en cuanto te pongas de pie, te tambalearás.

—Sasha tiene razón, hijo —dijo mi padre Ricardo tomando el hombro de Jacob.

Jacob no dijo nada, pero tomó la taza de café y bebió, para cuando llegó mi cuerpo, Jacob estaba más sobrio, mamá y Sasha no pudieron evitar llorar. Aunque Sasha no se apartó de Jacob, se abrazaba a sí misma, mientras mi hermano y padre abrazaba a mamá y a Jacob, para ellos fueron días tristes el velorio. Jacob lloró cuando ya sólo quedaba la familia y le dieron su espacio incluso Sasha. Aún así se quedaba cerca, ya que tenía la sensación de que Jacob haría una locura.

El último día Sasha era la comidilla de la alta sociedad.

—Esa mujer no deja ni a sol ni a sombra a Jacob.

—¿Será una de esas ocasionadas?

—No lo creo, a Jacob le molestan esa clase de mujer y es cruel con ellas, además tan lleno de dolor, creo que sería con la primera que arremetiera.

—Entonces ¿quién es?

—Quién sabe pero tiene un parecido con Sara.

—Será acaso...

—Shhh, sabes que no se debe de hablar de eso.

—Ella fue la mejor amiga de la señora en sus últimos días, le encargó cuidar de su marido —dijo una de las sirvientas que no aguantó las habladurías.

Cuando Joel escuchó, sólo sonrió impotente y miró a Sasha al lado de Jacob, pero sin estar muy cerca guardaba su distancia, pero a la vez Sasha se miraba tan sola, así que él se acercó.