La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 65

Sasha y Jacob habían tenido una magnífica noche, ambos estaban desnudos abrazándose el uno al otro, y el sueño de Sasha la hizo levantarse de golpe justo como la vez anterior y Jacob la miró.

—¿Una pesadilla?

Sasha negó con la cabeza:

—Siento que olvidé algo.

Jacob miró los senos descubiertos de Sasha y sus ganas de hacerla suya surgieron, Jacob se incorporó, recordó que había hecho lo mismo aquella vez y le besó el hombro:

—¿Olvidaste tomar la pastilla del día siguiente?

Sasha volteó a mirar a Jacob quien le preguntaba con tanta calma, y después entendió que sí lo había olvidado de nuevo:

—Jacob, sí lo hice.

Jacob se rió entre dientes, pero Sasha sonrió la expulsión de aire de la nariz de Jacob, este se estiró y tomó un preservativo, el último que les quedaba de hecho, Sasha frunció el ceño:

—¿Qué haces?

—Quiero hacerte el amor y darte un castigo, y sólo tenemos uno.

Sasha no entendía porqué Jacob estaba tan tranquilo si él era quien no quería que quedase embarazada, y de un movimiento Jacob ya estaba sobre ella y ella recostada sobre la cámara con las piernas abiertas, Jacob la penetró sin preparación previa, Sasha se quejó y cuando intentó empeñar a Jacob, este le agarró las manos y las puso sobre su cabeza.

—Jacob, suéltame.

—Claro que no —Jacob comenzó a besar el cuello de Sasha—, este es tu castigo por olvidar que te di la pastilla y te dejé descansar.

Y comenzó a embestirla sin fiereza lo hacía un poco despacio.

—Ahh ¿por qué no me dices eso antes? ¡Dios! Ahh, no tan fuerte —se quejó Sasha cuando Jacob la penetró con fuerza.

—Porque eres una niña olvidadiza, que olvida que tiene un esposo responsable —Jacob no volvió a penetrarla con fuerza, comenzó a besar y succionar los senos de Sasha al mismo tiempo que estimuló su clítoris. Sasha se retorcía de placer debajo de Jacob, a ella le juzgaba mucho que Jacob controlara así su cuerpo, aunque ella quien tenía la última palabra si ella decía más rápido o más fuerte Jacob simplemente lo hacía, aunque sólo las veces que la quería torturar hacía lo que él quería, hicieron varias poses y Jacob hizo que Sasha tuviera varios orgasmos antes de que él mismo llegara al suyo, aún entonces Sasha tuvo otro y no se dio cuenta de que Jacob le dejó un chupetón a propósito, ambos recuperaba el aliento.

—Contigo hay días que me siento un adolescente lleno de hormonas, y quisiera hacerte el amor día y noche por varios días seguidos.

—Podrías tomar un par de días.

Jacob besó los labios de Sasha:

—Esperaré a la luna de miel, serás sólo mía todo un mes, sin sirvientes molestos que interrumpen, sin familia, sólo tú y yo.

—Mmm casi me dan ganas de adelantar la boda, pero no, yo quiero que todo sea perfecto.

—Lo sé y lo será, no te preocupes.

Después de unos besos más, los dos se levantaron y se fueron a dar una ducha. Sasha se dio cuenta del chupetón cuando se estaba maquillado, le reclamó a Jacob, pero este le dijo que eso era parte de su castigo. Sasha hizo pucheros, pero Jacob la llenó de besos, bajaron a desayunar y después se fueron a la empresa, al llegar al último piso, Sasha miró a Elisa quien los saludó muy formal, cosa que extrañó a todos y más a Sasha, pero lo dejó pasar, ya que pensó que quizá no estaba de buen humor por culpa de José.

Después de la comida, Sasha salió de la oficina, Sánchez y Zurita la acompañaron a un invernadero el cual habían estado vigilando los últimos días, así que Sasha compró rosales, lirios, Azucenas, tulipanes y muchas más flores, las cuales serían enviadas a la casa el día de mañana y Sasha decidió que no iría con Jacob, quería trabajar en el jardín. Sasha regresó a la empresa muy alegre con la compra de las flores, miró a Elisa y quería contarle.

—¡Elisa!

—¿Se le ofrece algo? —dijo sin mirarla y Sasha se sintió herida, porque sintió que Elisa no quería hablar con ella y tampoco seguir siendo su amiga, ya que había puesto un muro invisible entre ellas.

—No, nada, sigue con tu trabajo —Sasha intentó sonar normal, pero su voz ya no era animada, Benjamín la miró.

—Escuché que fue a un vivero ¿compró muchas plantas?

Sasha volteó a mirar a Benjamin y sonrió:

—Florales, compré muchas.

—Y ya pensó en ¿cómo las pondrá?

Sasha se alejó del escritorio de Elisa y fue donde Benjamin. Benjamín tenía mucho trabajo, pero al ver la cara deprimida de Sasha, y en parte sabía que si entraba así, Jacob se pondría furioso.

—Sí, había pensado en ponerlas en círculos así —Sasha le enseñó una hoja de una revista.

—Es una buena idea y también poner en forma de corazón las pequeñas, ya que los rosales crecerán, o unos enanos estarían bien, también puedes poner arcos y poner rosales de guía —Benjamín dibujó en la hoja el arco uniendo los círculos de flores.

—Me gustan tus ideas, muchas gracias Benjamin —Sasha sonrió y se marchó muy animada, entró en la oficina de Jacob, lo miró muy entretenido y con el ceño fruncido, y Sasha pensó que estaba resolviendo algún problema, pero Jacob se volteó a verla, su cara cambió y le sonrió.

—¿Qué tal te fue?

Sasha se apresuró al escritorio.

—Muy bien, encontré todo lo que quería y mañana lo llevarán a casa, Benjamin me dio unas ideas más —dijo Sasha muy emocionada, le contó y enseñó.

—Si a ti te gusta, me gustará a mí, y ¿no le contaste a Elisa?

—No pude, ella tiene trabajo que hacer, pero después hablaré con ella —Sasha sonrió con ganas de ir al baño—, ya vengo.

Salió corriendo al baño privado en la oficina, Jacob se rió de ella, ya que parecía una niña, después marcó a Benjamin, este ya sabía que lo llamaría.

—¿Elisa tiene trabajo urgente?

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