La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 114

Jacob regresó con todo a casa y se topó a Joel quien bajaba para ir a hacer ejercicio:

—Viridiana piensa que tienes otra.

Joel lo miró:

—¿Qué?

—Lo que oíste, sea lo que sea, qué planeas, es mejor que te des prisa —dijo sin mirarlo y subió rápido para llevarle a Sasha su antojo, al entrar la miró sentada en la cama con las piernas en forma de mariposa.

—¡Dios qué rico huele! —exclamó Sasha al oler la barbacoa y Jacob la acomodó en el hueco de sus piernas, ambos comieron, ya que Sasha quería que Jacob la acompañara para no comer sola, los primeros rayos del sol salieron y se colaban por la ventana, y después de comer a Sasha se le notaba que tenía sueño.

—Anda, pequeña, descansa, aún es temprano para ti.

—Pero hay que llevar a Alex al kínder —dijo Sasha entre bostezos y Jacob le besó la frente.

—Tú cuida de los gemelos y yo me encargo de nuestro hijo mayo ¿sí?

—Bueno, no olvides su lonche —y Sasha se acomodó en la cama para dormir.

—No lo haré, descansa —le dio un beso de pico en los labios y salió de la habitación tapándose con papá.

—Hace mucho que no nos topamos tan temprano ¿y eso? —señaló papá la bolsa que llevaba Jacob.

—Un antojo de Sasha, apenas comió y le volvió el sueño que perdió.

—El primer antojo de madrugada, la próxima vez me hablas, Sara querrá estar con ella mientras espera.

—Lo recordaré la próxima vez.

Ambos hombres fueron abajo mientras hablaban, al llegar la hora para alistar a Alex, Jacob subió y despertó a Alex, se dieron un baño juntos en la tina, aunque Alex jugó un poco antes de que lo sacara Jacob. Aunque el lunes fue día de asueto, Jacob sabía que debía salir más temprano por ser día del trabajo primero de mayo, y podría encontrarse con alguna de las marchas.

Alex preguntó por Sasha, y Jacob le dijo que estaba dormida, que hoy sólo lo llevaría él, y como ya lo esperaba Alex, las madres solteras o nanas que llevaban a niños a la escuela se comían con la mirada a Jacob, pero Alex ya se había dado cuenta de que sólo le ponía atención a Sasha y a ninguna otra mujer, pero eso no quitaba que le molestara cómo los miraban a ambos, Alex y Jacob eran casi dos gotas de agua idénticas cuando ambos se ponían en su modo frío y distante, incluso fruncían igual el ceño, y Alex no lo relajaba hasta que entraba al salón de clase y Jacob hasta que no estaba en el auto.

Cuando llegó el día diez de mayo, Sasha se preparaba para ir al convivo del día de la madre en el kínder de Alex, se puso un vestido de maternidad en color rosa pastel, con tul que la hacía ver inocente y adorable con su barriga.

—Qué mamá más hermosa es mi esposa —dijo Jacob cuando la miró y Sasha se sonrojó un poco—, sabes, tengo miedo de que algún hombre se enamore de ti.

Sasha rio un poco:

—Vamos, no es para tanto, además estoy embarazada, no creo que eso ocurra, además de que sólo tengo ojos para ti.

Jacob se acercó más a Sasha y le dio un beso apasionado en los labios:

—No importa que estés embarazada, eres realmente hermosa, ¿segura no quieres que te acompañe?

—No quiero, además habrá puras mujeres, es el día de la madre y será de las últimas veces que me dejen salir sola tú y José.

Jacob tomó aire y miró a Sasha quien se había dado cuenta.

—Ok, ok, pero no te metas entre la multitud, debes de esperar.

—Sé que tengo un embarazo de alto riesgo y debo de cuidarme más, además que hoy tenemos permiso para hacer el amor.

Jacob la miró y le sonrió, porque ese fue el regalo que Sasha pidió, no quería una cena ni algún obsequio de lujo, ella sólo quería hacer el amor con Jacob, como extrañaba Sasha las caricias y besos de Jacob por todo su cuerpo sentía que son uno mientras hacían el amor, los días anteriores habían tenido sexo oral para ver las reacciones del cuerpo de Sasha y si había algún malestar, pero no fue así, así que no les quedó más a Jacob y José que acceder, aunque después Sasha tenía que guardar reposo y sólo dejaría los obsequios a mamá y la abuela, dejando a Alex a su cuidado para tener tiempo para ellos.

Sasha fue llevada por Sánchez y Benítez quienes la esperarían en el auto, Sasha fue al auditorio de la escuela donde sería el festejo.

—Señora Meier, qué bueno que pueda venir —dijo la maestra de Alex al ver a Sasha y varias mujeres voltearon.

—Mi médico me dejó venir, pero debo guardar reposo después.

—Con un embarazo de alto riesgo es normal y ¿ya sabe qué será?

—Son dos y será sorpresa, no sabré hasta el día del baby shower, siendo mi amigo mi doctor él será quien se encargue como padrino de uno.

Le contestó Sasha con una sonrisa y la maestra la guió a una silla que había preparado para Sasha. Al comenzar salieron unos niños bailando, realmente hubo varios bailables y al final le dedicaron unas palabras los niños para sus mamás y les entregaron un regalo.

—Las mamis tienen diferentes presentaciones y no importa cómo sea siempre amaremos a mami, algunos no sólo tenemos una sino dos mamis o papis que hacen de mamis, y aunque mami se sienta mal, siempre tiene una sonrisa para mí, por eso pienso que mi mami es un ángel, mami te amo mucho.

Fue con las palabras de Alex que le sacaron unas lágrimas a Sasha, Alex corrió donde Sasha y la abrazó.

—Un fuerte aplauso para Jacob Alexandre nuestro mejor alumno, ahora comencemos con los juegos para las mamás....

La directora continuó hablando, pero Sasha y Alex se marchaban para regresar a casa de nuestros padres, la maestra de Alex los vio irse, no los detuvo, ya que sabía el estado de Sasha, Sasha y Alex caminaban tomados de la mano pasando por algunos salones vacíos, en eso un hombre le tapó la boca a Sasha.

—Mami, deja....

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