La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 15

—No creo que pueda dejarle solo de seguro, en cuanto despierte, quería ir a trabajar.

—Entonces debes mostrarte firme frente a él —dijo mi padre Ricardo—, y evitar que conduzca, así que deberás de ir con él a todos lados aunque él no lo quiera. Sánchez, serás el guarda espalda de Sasha, no te separes de ella incluso estando Jacob con ella en al calle o la empresa.

—Sí, señor Matinez, confíe en mí, daré mi vida por la señorita —aunque ya le tenía respeto a Sasha, saber que era la hija de la familia Martínez, le daba una posición privilegiada a sus ojos.

—Sánchez, te enviaré una información —dijo Joel y miró a Sasha—. Jacob no es fácil de tratar aveces, y tampoco le gustan las imposiciones, pero ha comido lo que le deja su secretaria por orden tuya.

—Mi asistente incluso te admira sin conocerte sólo por lo que su amiga dice sobre la niña que habla para pedir que le lleven comida al jefe. Jacob no reprendió a nadie porque sabía que tú mandaste a esa persona, así que creo que si quieres hacer algo por Jacob, sólo debes hacerlo, si quieres ir con él a la empresa, móntate en el auto.

Sasha miró a Orlando y les sonrió a todos porque la animaban, nunca creyó que fuera fuerte o que incluso pudiera hacer su voluntad, pero escuchándolos, sentía fuerzas renovadas, y aunque fracasara, tenía una familia que la apoyaba.

—Gracias a todos, por sus consejos... debo de regresar a casa, pero nos vemos el domingo —dijo y les dio un abrazo a todos y salió rápido de la casa. Mi madre le pidió a Sánchez que cuidara de Sasha. Al ir en el auto, Sánchez miró por el retrovisor a Sasha y notaba que su semblante había cambiado por completo.

—¿Se siente mejor?

—Sí, mucho mejor, gracias por traerme.

—De nada, señorita.

Aunque Sánchez no se veía tan grande de edad, Sasha tenía la sensación de que ya era bastante maduro. Al llegar a la casa Sasha corrió a la cocina:

—Naomi, recuerda que el desayuno de hoy debe de ser más nutritivo.... igual para la comida —salió de la cocina y luego regresó—, te llamaré si hay que llevar la comida a la oficina de Jacob.

—¿El señor no se quedará en casa para guardar reposo? —preguntó sorprendida y preocupada.

—Se supone que sí, pero no creo que lo haga.

Dicho esto, Sasha salió corriendo a su habitación, se dio una ducha rápida y se puso el uniforme por más prisa que se dio, cuando llegó a la habitación de Jacob, este ya estaba despierto.

—Buenos días, ¿cómo te sientes?

—Buen día, como si me hubieran atropeyado.

—¿Cómo si te hubieran atropeyado? —preguntó Sasha y luego dijo—, mas bien debería ser como si hubiera chocado y me estampé con la casa.

—¿No me darás mimos por ser un enfermo?

—No, además estás así porque bebiste estando al volante —dijo regañándolo, pero en vez de enojarse, a Jacob le parecía gracioso cómo lo regañaba Sasha, aunque para Sasha solo parecía estar serio.

—Bien, enseguida bajo a desayunar.

—No, debes de estar en reposo.

—Bueno, soy el presidente de una empresa —dijo Jacob levantándose.

—No colapsará la empresa si no vas un día.

—Claro que lo hará, ahora sal de aquí o quieres verme desnudo.

Sasha se puso roja y salió de la habitación, nunca podía seguir con la conversación cuando Jacob le dice eso, y es por eso que Jacob utiliza la única arma que tiene en contra de Sasha.

«¿Por qué no puedo ser cruel con ella? todo lo contrario ya que incluso su presencia me hace falta»

Era el pensamiento de Jacob quien estaba confundido, ya que estuvo seguro que Sasha se fue, se puso de pie, el cuerpo le dolía pero no tanto como el cuello, ya que se quitó el collarín. Sasha llevó el maletín donde guardaba su trabajo de bordado y lo dejó en la sala para tomarlo en cuanto salieran, fue a la cocina y miró a Sánchez.

—Desayune bien Sánchez, y por favor saque uno de los autos del señor cuando termine de desayunar.

—Sí, señorita.

Al ver que ya estaba todo listo en la mesa, se sentó a esperar a Jacob. Cuando Jacob vio la hora, bajó rápido las escaleras y Sasha escuchó el ruido.

—Jacob desayuna, Joel y Orlando se harán cargo de todo en lo que llegas, además debes de tomar... medicamento... —Sasha digo lento lo último al ver a Jacob sin collarín cuando entró al comedor y frunció el ceño—, ¿por qué no traes puesto el collarín?

—Es incómodo y no voy a ir con él a la empresa.

—Bien, desayuna.

Jacob tuvo una ligera sospecha de que algo tramaba Sasha, ya que no le peleó más por el collarín, se le quedó mirando, tratando de escudriñar la razón, pero no pudo encontrar nada, así que sólo se sentó a tomar el desayuno.

«Quizá sólo sea porque no me iré sin desayunar»

Pensó mientras desayunaba, Sasha lo miraba de vez en cuando.

—¿Jacob?

—¿Qué sucede?

—¿Cuál es tu platillo favorito?

Jacob recordó que le hice la misma pregunta, sólo que en aquel entonces no éramos novios y fue un poco grosero.

"Es cosa que ni te importa"

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA)