La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 29

—Como ya estamos los realmente interesados, me presentaré, soy Jacob Meier, accionista y presidente de grupo Fantasy y ahora representante de la señorita Herrera, heredera universal del señor Carlos Herrera, ¿no es así señora viuda de Herrera?

Nancy apretó las manos y la mandíbula:

—Sí.

—¿Pero por qué justo usted es el representante? teniendo a tanta familia —preguntó enojada Berenice, ella había escuchado sobre la empresa Fantasy.

—Porque ella está en su derecho como hija de la familia Ferrero además de ser accionista en nuestra empresa.

«Esa maldita Sara de nuevo interponiéndose en mis planes.»

Pensó Nancy, y al ver el lunar de Orlando en el cuello, más se furiosa se ponía:

—Eso quiere decir que piensan hacer una fusión de empresas o más bien grupos.

—No, se equivoca, la empresa seguirá como siempre, ahora que la heredera liberó cuantas podrá seguir, sólo que cada mes se hará una auditoría para ver si no se malversaron fondos.

—¿Qué? como se atreve a insinuar tal barbaridad.

—Sí, no es verdad, porque se ofusca señora —dijo con desdén Orlando, actuando como un frío abogado.

—Es el sólo hecho de que piensen así —dijo Nancy.

—Dado que mi clienta fue echada de su propia casa cuando apenas sepultó a su padre, es razonable que sienta que se malversan fondos, ah y lo olvidaba, será mejor que para esta tarde dejen la casa.

—¿Se volvió loca la bastarda? —Berenice no soportó más y despotricó en contra de Sasha.

—Señorita Herrera, no olvide que la señorita Sasha es hija legitima del primer matrimonio, a diferencia de usted que nació fuera del matrimonio —dijo Orlando para poner en su lugar a Berenice, ya que indirectamente también lo estaba repudiando al ser el mellizo de Sasha.

—Los asuntos legales ajenos a la empresa, después de la Junta —dijo Jacob al ver que Nancy y Berenice querían seguir hablando sobre la casa—, les traje una propuesta para activar de nuevo la empresa.

Jacob pasó las carpetas y esperó a que las leyeran, las únicas con mala cara eran Nancy y Berenice.

—¿Y crees que aceptaremos esto?

—Bueno, podemos ponerlo a votación, Orlando dará voz a mi 4% mientras yo el 90% de Sasha, supongo que ustedes dos votarán en contra, lo que nos deja en empate, pero como nosotros tenemos casi todas las acciones, si las comparamos con las de ustedes, tenemos un peso mayor sobre decisiones.

Nancy apretó tanto las manos que casi se sacó la sangre al encajarse las uñas, la dejaron atada de manos para tomar decisiones, pero se le ocurrió una idea:

—Señor Meier no cree que está usurpando 4% más, dado que es mío le exijo la devolución de mis acciones.

—Compré esas acciones justamente, y le recuerdo que usted vendió esas acciones por propia voluntad.

—Quiero una disolución de la empresa —exigió Nancy.

—Con gusto, le compraremos sus acciones si no las desea —le respondió con calma Jacob—, dado que mi representante desea mantener la empresa en su nombre, puedo comprar su resto de acciones.

—¡Mamá!... no venderemos, además este proyecto es a largo plazo, así que podremos ver ganancias —dijo Berenice tratando de calmar a su madre.

—Así es, señorita Herrera —dijo el gerente de finanzas.

—Entonces que así sea, no tenemos prisa.

—Bien, entonces para mañana espero que envíen su informe gerentes, la reunión terminó.

Los gerentes empezaron a salir, Nancy y Berenice se quedaron aún:

—Señor Martínez, quisiéramos llegar a un acuerdo por la casa —dijo Nancy.

—Eso tengo que verlo con mi cliente, por lo pronto ella quiere que dejen la casa o y sólo saquen su ropa por favor.

—Pero puede llamarla en este momento.

—Lo siento pero no puedo molestar a la señorita hasta la tarde o ¿será hasta mañana señor Meier?

—Mañana por la tarde estará libre —dijo Jacob poniéndose de pie.

—Ya lo escucho, me pongo en contacto con usted pasado mañana, señora viuda de Herrera.

Ambos salieron de la sala y Berenice los siguió:

—Señor Meier, sé que debo parecer insistente pero... quisiera saber dónde está mi hermana, estoy preocupada por ella.

—Está bien, y bien acompañada de su prometido, no se preocupe.

—¿Prometido? —se quedó perpleja al escuchar la palabra y sonrió—, bueno, parece que se olvidó de su novio pronto —dijo para hacer quedar mal a Sasha.

—Igual que él la olvidó con usted ¿no es así? —la atacó Orlando.

—¿Señor Martínez, parece que tiene algo en mi contra? ¿acaso le gusta mi hermana?

—Qué va, es como mi hermana.

Berenice al ir caminando rápido intentó usar la artimaña de doblarse el tobillo y caer sobre los brazos de Jacob, pero este dio un paso atrás, lo que hizo que Berenice se cayera.

—Debería de aprender a caminar con esa clase de zapato antes de usarlo —dijo Jacob con frialdad dejando a Berenice en el suelo y siguió como si nada. Berenice golpeó el piso al hacer berrinche.

Al estar solos, Orlando y Jacob en el ascensor, Orlando empezó a maldecir una y otra vez:

—Cálmate que Sasha no tendrá que enfrentarse a ellas, ahora dime ¿cómo es que me quedé sin la información de la casa?

—Tuve que pedir una copia como abogado de Sasha, pero no creo que le interese la casa, pero a mamá sí, algunas pinturas de ella aún están en esa casa.... ahora dime ¿desde cuándo cambiaste de ser novio a prometido?

—¿Desde cuándo te tengo que dar explicaciones?

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