La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 34

La mañana llegaba, Jacob despertaba, aunque fue el último en dormir, ahora era el primero en despertar, sentó a un calor desconocido en su pecho y luego recordó lo sucedido anoche.

«Qué haré contigo... no dudas en dormir conmigo borracho....»

Sasha empezó a mover su mano sobre el torso desnudo de Jacob. Sasha había despertado pero no quería abrir los ojos. Por eso movía su mano para saber de dónde provenía la fuente de calor, pero cuando Jacob sintió que su mano iba a su vientre, dijo:

—Será mejor que no bajes más la mano —Sasha se levantó de golpe al escuchar a Jacob y recordar lo de anoche—, babeas mientras duermes.

—No es verdad —dijo Sasha, pero aún así pasó el dorso de la mano cerca de la comisura de los labios, lo que le causó gracia a Jacob y también se incorporó un poco y se recargó del respaldo de la cama.

—Buenos días Sasha.

—Buenos días Jacob.

Se dijeron, Sasha por lo regular salía corriendo de la cama para ir a su habitación, pero desde ayer ella se mudó a la habitación de Jacob.

—Entonces.... en lo que te bañas yo busco ropa para mi.

—No, aún tenemos algo de que hablar tú y yo.

Sasha había pensado que quizá él se había olvidado de lo sucedido anoche:

—Estabas un poco pasado de copas, no me lo tomo enserio.

Jacob dio un suspiro de frustración.

—Sasha, sólo bebí tres copas... —Jacob tenía miedo de que Sasha saliera corriendo—, quiero tener una relación con todo lo que implica eso, pero quiero que seas tú esa persona, aunque por el momento sólo puedo ofrecerte cariño y no amor.

Sasha sintió que cayó en un torbellino de emociones que no podía explicarse a sí misma y ni siquiera podía hablar, Jacob interpretó su silencio como algo malo.

—Sé que es egoísta de mi parte pedirte algo así... pero es todo lo que...

Sasha le tapó la boca con una mano para que dejará de hablar.

—No hables más...

Al escucharla Jacob pensó que había sido un error decirlo y ahora Sasha querría irse.

—Jacob, ¿ya pensaste en todos los finales posibles?... ¿qué pasará si digo que sí y me enamoro de ti?

Jacob no había pensado en esta posibilidad que haría él.

—No sé qué haría... pero nunca te dejaría desamparada.

Sasha se mordió los labios y Jacob miró esto, sólo había dos posibilidades, una era que Sasha se rendía, o esta conversación seguiría.

—Cambiaré mi pregunta —fue la segunda opción—, ¿en esta "relación" implica matrimonio?

—Sí.

—Y relaciones sexuales.... no espera, sería hacer el amor, porque hay sentimientos y plan a futuro —dijo pensativa—, si es así, quiero que sea especial nuestra primera vez juntos.

—Eso es un ¿sí?

Sasha se sonrojó.

—Jacob... —suspiró—, Jacob, sabes que no me negaría, además era el deseo de mi hermana que estuviéramos juntos... pero quiero que estés consciente de lo que dices y que pienses bien las cosas, porque yo también soy egoísta, quiero todo lo que una relación ofrece y no sólo a lo físico.

—Sasha, no te puedo ofrecer una gran boda, pero si me pidieras que nos casemos ahora mismo, lo haría.

—Jacob, yo no... ash, a mí no me importa una gran boda... pero sí tu atención y citas.

—Sasha... —la forma en que decía el nombre de Sasha era como advertencia.

—Lo sé lo sé, no puedo pavonearme por ahí como si nada... pero aquí en casa tenemos todo para una cita en el cine ¿no?.... y quiero saber de tu vida, no me respondas ahora mismo, toma tu tiempo.

—Esta noche te tendré una respuesta.

Sasha asintió conforme con la respuesta de Jacob, aunque ella misma tenía miedo de la respuesta o quizá más bien miedo a tener relaciones sexuales.

—Jacob, se te va a hacer tarde para ir a trabajar.

—Soy el jefe, puedo darme ese lujo —dijo en broma Jacob y Sasha se rió un poco al escuchar a Jacob.

—Aun así, debes de dar el ejemplo.

Jacob negó con la cabeza y se levantó, al traer puesto sólo el pantalón de la pijama, Sasha miró las cicatrices en la espalda de Jacob, la forma alargada y cómo se atravesaban las cicatrices, Sasha imaginó cómo Jacob era azotado por una fusta en la espalda, pero el color de las cicatrices decía que eran demasiado viejas como para ser de cuando estaba en el ejército, o quizá ella no sabía distinguir el tiempo de una cicatriz, pero tenía razón, todas esas cicatrices fueron causadas cuando era un niño, y antes de alcanzar la pubertad fue golpeado por su propio padre.

Después de que Jacob se metió a bañar, Sasha se levantó de la cama y fue al armario, al abrirlo miró los trajes de Jacob todos hechos a medida, tomó uno de color gris, lo colocó sobre la cama con cuidado para que no se doblara, después fue a mirar qué se pondría ella, escogió unos Jean azul y blusa blanca de algodón, ya que hoy tampoco iría con Jacob.

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