La Pareja Esclava de Alfa romance Capítulo 18

Punto de vista de Caleb

Nunca me había sentido tan desesperado como cuando mi pareja empezó a llorar. Estas no eran lágrimas como las que ves en la televisión. Estos eran sollozos que provenían del corazón. Me retorció el estómago saber que ella había soportado tanto dolor mental y emocional en su vida. También me enoja que la gente la haya tratado así tanto que ella crea que no merece ser amada. Hice una promesa en ese mismo momento de que pasaría el resto de mis días asegurándome de que ella supiera que es amada y adorada.

Cuando se apartó de mí, quería mostrarle que su vida sería diferente en el futuro. He esperado tanto tiempo por mi pareja que estaba listo para rogarle que se quedara conmigo. Para darnos una oportunidad. Espero que con tiempo y paciencia, ella llegue a amarme y me necesite tanto como yo la necesito a ella. Sé que mi manada la aceptará con los brazos abiertos. Me han estado esperando a que encuentre a mi pareja.

La necesito; anhelo estar en su presencia. Ella no se da cuenta de su efecto sobre mí todavía. Con solo sentarme cerca de ella trae a mi mente una paz que nunca había conocido. Cada palabra que le dije lo digo en serio, ella es tan importante para mi vida como mi próximo aliento. Soy consciente de que estaba muy cerca de ser un lobo salvaje, pero ella me salvó. Ella salvó mi manada. Le había hecho jurar a Theo que si alguna vez me volvía salvaje, él acabaría con mi vida. Sabía que le rompería el corazón hacerlo, pero un Alfa salvaje puede destruir a su manada sin piedad. Por el bien de nuestra manada, él aceptó.

Voy a tener que tomarme las cosas con calma con Daphne. No quiero que me tenga miedo nunca más. Con suerte, Hannah y algunas de las otras hembras de la manada la ayudarán a vestirse. Estoy tan emocionado de poder enseñar a bailar a mi pareja. Imaginarme tenerla en mis brazos esta noche es como imaginar el cielo en la tierra. Justo cuando pensaba que mi imaginación no podía mejorar, escuché el grifo de la ducha abrirse.

Mi mente inmediatamente cambió a pensamientos más carnales. Saber que mi pareja estaba tan cerca y desnuda me estaba volviendo loco. Imaginándome cada gota de agua acariciando su cuerpo, bajando por sus brazos, cayendo de sus senos perfectos. Mi palpitaba, rogando por ser liberada. Nunca había estado tan duro que era casi doloroso. Pensé brevemente en usar mi mano para terminar con mi sufrimiento, pero no sé cuánto tiempo le tomará a Theo encontrar a Hannah, y no quiero estar en una situación tan comprometedora cuando lleguen.

Empiezo a pasear por la habitación, esperando que esto me ayude a calmarme. Como eso no funciona, comienzo una serie de flexiones, cualquier cosa que me distraiga en ese momento Sorprendentemente, está funcionando, hasta que cierra el grifo de la ducha. Ella abre lentamente la puerta del baño, asomándose. Todavía estoy en la posición de lagartija, así que primero veo sus hermosos dedos de los pies, deje que mis ojos viajaran hacia arriba. Sus piernas son perfectas, delgadas pero musculosas. La parte inferior de la toalla solo llega a la mitad del muslo y gimo deseando poder ver toda su belleza. Quiero besarla desde sus perfectos dedos de los pies hasta sus deliciosos labios.

Me puse de pie. “¿Qué necesitas cariño?”. No pude resistirme a acercarme un poco más a ella.

“Um, no sabía si debía volver a ponerme mi ropa vieja o esperar a que viniera la persona que mandaste a buscar”. Su voz es tan suave. Puedo decir que ella todavía no está muy segura de toda la situación. Una vez más, cuando habla, su mirada se dirige hacia el suelo.

“Daphne, por favor, no mires hacia abajo cuando estés hablando con alguien”. Me acerco a ella y levantó suavemente su cabeza desde la barbilla. Sus hermosos ojos están tan llenos de preguntas y preocupaciones. Veo una gota de agua correr desde la línea de su cabello, bajar por su nariz y caer sobre sus perfectos labios. No puedo evitarlo y lo lamo. Ella se tensa un poco pero no se aparta.

Envuelvo mis brazos alrededor de ella, tirando de ella hacia mi . “Daphne, nunca te haré daño. Nunca haré nada que no quieras que haga. Si alguna vez me salgo de la línea, solo tienes que decir que pare. Herirte sería como arrancarme el corazón y desmenuzarlo. Yo sé que tienes miedo y que todo está cambiando rápido. Intentaré ir despacio, darte tiempo para que te adaptes. Sin embargo, por favor trata de no mirar hacia el suelo cuando hablemos. Amo tus ojos. Me pierdo en ellos cada vez que te miro”. Quiero hacerle saber que es la persona más hermosa que jamás haya visto. Beso la parte superior de su cabeza y ella lentamente se está relajando en mí. Este momento es puro éxtasis para mí.