La Pareja Esclava de Alfa romance Capítulo 20

Punto de vista de Caleb

Era una tortura esperar para ver a mi pareja. Incluso mi lobo estaba haciendo pucheros porque teníamos que irnos de su lado. Sin embargo, sé que Hannah se hará cargo de ella. Hannah fue una vez esclava. Theo y yo la conocimos cuando era más joven. Theo no se apartaría de su lado hasta que yo hubiera asegurado su compra. Desde ese día, Hannah ha sido como una hermana pequeña tanto para Theo como para mí. Estuvimos allí con ella cuando se transformó por primera vez, la llevó en su primera salida para correr. Nos aseguramos de que sobresaliera en la escuela y de que no le hiciera falta nada. Hannah vivía en nuestra casa señorial.

“Entonces, ¿cuándo será la ceremonia de apareamiento?”. Olvidé que Theo estaba en la habitación.

“No estoy seguro. Ella todavía no ha aceptado que soy su pareja. Sé que Hannah se adaptó bien, pero creo que a Daphne le costará un poco de tiempo. Daphne fue abusada por sus propios padres; ella no tiene consciencia de su propio valor. Prácticamente tuve que rogarle que nos diera una oportunidad”. Theo negó con la cabeza; repasó todo lo que le pasó a Hannah para poder entender lo que estaba pasando con Daphne.

“Confío que todo saldrá bien. Tienes razón, le llevará algo de tiempo adaptarse. Asegúrate de apoyar su crecimiento. No la empujes demasiado como pareja todavía, aunque tendrás que marcarla lo antes posible. Sin embargo, completar la marca llevará algún tiempo”. Las palabras de Theo sonaron verdaderas.

Encontrar a mi pareja era solo un paso para asegurarme de que no me volviera salvaje. Mantendría los sentimientos a raya por un tiempo, pero para detener el proceso por completo, necesitaba marcarla, y ella necesita marcarme a mí. La aceptación como mi pareja completará el vínculo entre mi lobo y yo, y lo mismo con el de ella.

“Hablando francamente, sé que ella responde ante mí físicamente. Antes de que volvieras con Hannah, la estaba sosteniendo en mis brazos. Confío que pronto me aceptará como su pareja. Le llevará algún tiempo aceptarlo por completo, pero la atracción física está ahí. Sin embargo, espero con ansias el día en que ella me acepte en cuerpo y alma”. Sentí una punzada de culpa al decir la última parte. Sé que Theo todavía está destrozado por la muerte de su pareja. Ahora que Daphne ha entrado en mi vida, la idea de perderla es insoportable. Incluso pensar en eso me destroza el corazón.

“Esta noche, ella va a estar nerviosa. Quizás deberías darle un regalo antes del baile. Una pequeña muestra para darle la bienvenida a tu vida”. Afortunadamente, Theo está a mi lado para ayudarme a ganar el afecto de Daphne. No hubiera pensado en conseguirle un regalo. Asiento con la cabeza estando de acuerdo con él.

Salimos de su habitación y regresamos al pueblo. Después de caminar un poco, llegamos a una pequeña joyería. Theo y yo miramos a nuestro alrededor para ver los ornamentos en exhibición, algunas de ellas eran muy grandes. No veía nada que gritara el nombre de Daphne.

“Disculpe, ¿tiene más collares?”. Estoy buscando algo para mi pareja, pero hasta ahora nada me ha llamado la atención”. El dueño de la tienda me reconoció y me informó que tenía algunas cosas que aún no había exhibido. Él regresó al frente con una pila mediana de cajas de terciopelo .

El primer par de cajas que abrió no me llamó la atención. Estábamos en las dos últimas cajas cuando finalmente abrió la caja que gritaba el nombre de mi pareja. El collar era sencillo pero elegante. Tenía unas dieciocho pulgadas de largo, una delgada cadena de oro rosa con pequeños diamantes forrados expertamente hasta el colgante de diamantes en forma de lágrima. Esto era para Daphne. Sabía que el color complementaría sus ojos y su cabello. Hice que el encargado de la tienda me lo envolviera.

De regreso a la casa señorial, nos informaron que había llegado la manada Línea Cresta. Estaba emocionado de ver a Marcus de nuevo, pero se acercaba la hora del baile. Theo y yo regresamos a su habitación para prepararnos.

Me acababa de poner la chaqueta cuando Hannah llamó a la puerta. Explicó que Daphne estaba lista. Me di cuenta de que Hannah estaba emocionada de que la viera porque estaba más animada de lo usual. Hannah me explicó que ella iba a entrar primero para abrir la puerta para que yo pudiera verla. Me reí un poco de su drama de adolescente, pero sabía que era muy divertido.

Me estaba poniendo nervioso esperando que Hannah abriera la puerta. ¿Le gustaría a Daphne mi regalo? Antes de que pudiera ponderarlo mucho más, Hannah abrió la puerta.

Daphne estaba junto a las puertas francesas con la puesta de sol cayendo sobre ella. Ella se veía increíble. El sol resaltaba su vestido hasta donde casi parecía que un pequeño fuego la rodeaba. Su cabello estaba parcialmente recogido, con hermosos rizos suaves enmarcando su rostro. El vestido se ajustaba a sus curvas y mostraba el escote suficiente para provocarme toda la noche. No podía apartar mis ojos de ella, era como un ángel.

Finalmente, mi voz volvió a mí. “Wao, te ves increíble”. Caminé para estar frente a ella todavía sin poder apartar mis ojos de ella. Al acercarme, pude ver que las chicas la maquillaron. Sus ojos estaban brillando y tuve que tocarla. Acaricié su mejilla y pasé mi mano por la línea de su mandíbula. Mi pareja era asombrosa.

“Te traje un pequeño regalo. Esperaba que te lo pusieras esta noche”. Metí la mano en el bolsillo de mi y saqué la caja de terciopelo, entregándosela a ella.

“Gracias Alfa, nadie más aparte de mi hermana y Luna Alma me había dado un regalo”. Pude ver que estaba tratando de no sollozar mientras quitaba el pequeño lazo. Podía escuchar a Hannah arrastrando a las otras chicas fuera de la habitación, mientras Daphne abría el collar. Tendría que agradecerle más tarde por su acto de bondad.

“Por favor llámame Caleb. Sé que todavía no crees que seamos pareja, pero me gustaría mucho que me llamaras Caleb”. Finalmente quitó el lazo de la caja y lo abrió.

“Oh, mis estrellas, esto es hermoso. No puedo tomar esto Alfa, digo, Caleb. Debe haber costado una fortuna”. Las palabras de Daphne salían de su boca como si no pudiera detenerlas.

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