La Señora Winters Peleando Por Sus Hijos romance Capítulo 12

La puerta de la sala de reuniones se abrió y una mujer con un traje blanco entró lentamente.

Tenía una larga melena negra que le caía por la espalda y estaba ligeramente maquillada. Sus ojos eran grandes, al igual que sus cejas, y sus labios rojos.

“¿No crees que tu corporación se está volviendo arrogante? ¿Cómo pudiste hacer esperar a tu socia durante treinta minutos…?”.

Dew giró la cabeza mientras le hacía una mueca a la mujer, pero su voz se apagó a mitad de la frase.

¡Las cejas, los ojos y otros rasgos de la mujer eran exactamente iguales a los de su hermana!

¿Pero, Adina no había muerto hace cuatro años?

Puede que no se quemara viva, ¡pero se había tirado al río y se había ahogado!

¿Por qué entonces… por qué estaba de pie frente a ella?

“¿E-Eres una humana o un fantasma?”, dijo Dew con la voz temblorosa, mientras su rostro palidecía.

Aunque no había matado personalmente a Adina, ¡había planeado su caída y había tenido pesadillas durante los últimos cuatro años en las que su hermana se convertía en un fantasma y volvía para vengarse!

“¿Preferirías que fuera una humana o un fantasma?”.

Adina se acercó y se sentó en el sofá. Esbozó una sonrisa fría con una mirada escalofriante en sus ojos.

Su mirada era aguda y penetrante mientras miraba a Dew.

“¡N-No estás muerta!”. Dew se estremeció. “¡Estás viva! Adina Daugherty, ¡¿estás realmente viva?!”.

¡No murió por una gran pérdida de sangre durante el parto! ¡No murió en el incendio!

¡Y tampoco murió tras caer al río!

¡¿Por qué esta bruja se aferraba tanto a la vida?!

“Bueno, ¿no estás muy decepcionada?”, preguntó Adina despreocupadamente. “Somos hermanas. ¿No deberías alegrarte de que esté viva?”.

Levantó la barbilla, y su mirada era tan aguda y agresiva como siempre.

Por alguna razón, Dew pensó de repente en Harold Winters.

Él también hacía eso a menudo, ¡y su expresión era idéntica a la de Adina!

Si Harold se topaba con ella… ¡Las consecuencias serían irremediables!

El corazón de Dew comenzó a latir con fuerza, pero apretó los puños con decisión y reprimió su miedo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Señora Winters Peleando Por Sus Hijos