La Señora Winters Peleando Por Sus Hijos romance Capítulo 15

Dew no esperaba que Adina se volteara de repente, y mucho menos que la agarrara por el cuello.

“¡¿Q-Qué estás haciendo?! ¡Suéltame!”.

Su cara palideció.

Adina intensificó poco a poco su agarre y dijo con frialdad: “No discutimos de que trajeras a otras personas”.

“¡No lo hice!”, desmintió Dew.

Sin embargo, cuando los guardaespaldas de la familia Daugherty vieron que Dew había sido capturada, se apresuraron a rodearlas.

Adina echó un vistazo rápido. ‘Casi veinte personas’.

¿La familia Daugherty había enviado a tanta gente para matarla? Debieron pensar que ella era inmune a las balas o algo así.

Aunque había aprendido taekwondo para protegerse mientras estaba en el extranjero, era imposible que pudiera luchar contra veinte guardaespaldas.

Adina se colocó detrás de Dew y puso su brazo alrededor del cuello de ella.

“Acabo de volver, y ya estás tan ansiosa por matarme. ¿Tienes tanto miedo de que te robe el puesto de heredera?”, preguntó ella con frialdad.

El dolor de su cuello producido por el agarre era tan fuerte que Dew casi se desmaya.

“¡Adina, estás loca! ¡¿Cómo te atreves a agarrarme del cuello?! ¡¿Acaso quieres morir?!”, preguntó ella con una rabia evidente en su voz.

“Intentaste matarme una vez hace cuatro años, ¿y pensaste que me quedaría de brazos cruzados y dejaría que lo intentaras de nuevo?”. La voz de Adina tenía un toque de frialdad. “Ya que amas tanto la posición de heredera, ¡te dejaré probar lo que se siente al perder algo que amas!”.

El corazón de Dew se estremeció.

De repente, se dio cuenta de que Adina ya no era la ingenua dama de la familia Daugherty de hace cuatro años.

Realmente iba a arrebatarle el puesto de heredera.

Si también se enteraba de que los gemelos seguían vivos, entonces…

Dew comenzó a sentir pánico.

Pero no tuvo tiempo de pensar. Adina ya había empezado a arrastrarla hacia el lado este del cementerio.

Fue arrastrada hacia adelante con el brazo de Adina envuelto alrededor de su cuello. Le costaba respirar y su mente se estaba nublando.

Pero los guardaespaldas de la familia Daugherty no se atrevieron a actuar precipitadamente. Las siguieron mientras las mantenían rodeadas.

“Adina, no hagas nada estúpido...”, dijo Dew mientras jadeaba. “Si me haces daño, tampoco tendrás un buen final. ¿Por qué mejor no me sueltas? Si tienes algo que decir, podemos sentarnos y hablar…”.

“Si vamos a hablar, deberíamos hacerlo a solas. Haz que se vayan”, dijo Adina con frialdad.

Dew rechinó los dientes.

Si los guardaespaldas se iban, ella sin duda la mataría.

Hace cuatro años estuvo a punto de quitarle la vida a Adina al incendiar el almacén, ¡así que esta p*rra tenía que haber vuelto para matarla!

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