La Verdadera Novia del CEO romance Capítulo 16

Zoe no puede creer que tuviera tan mala suerte para que Daryl la encontrara así, no entiende nada de lo que al tipo frente a ella le pasó para hacer algo así.

—Daryl… no es lo que piensas… —se apresura en decir, pero por supuesto que no la escucha.

—¡¿Ah no?! Entonces no te estabas besando con tu amante, ¿verdad?

—¡Yo no lo besé y no es mi amante! —le dice ella con firmeza, pero lo que pasa a continuación le resulta como una bofetada.

—Me siento profundamente ofendido, Zoe —dice el hombre con un tono de voz herido y ella lo mira como si quisiera matarlo.

—¡Cállate! Yo a ti no te conozco más que desde hace diez minutos…

—¡Pero bien que te viniste con él a su habitación! —brama Daryl y tira de ella para sacarla del lugar—. Eres una descarada, sucia y traicionera, pero qué se puede esperar de una mujer a la que le gusta meterse en la cama de hombres comprometidos, seguramente este también tiene una relación que quieras fastidiar.

—No sigas por ese camino, porque te vas a arrepentir —le advierte ella y Daryl la tira dentro del ascensor, marca el subterráneo y la acorrala en una esquina, Zoe trata de mantenerse tranquila, pero por dentro está muy alterada.

—Desde ahora no vas a salir de la mansión, te vas a quedar encerrada y ni sueñes que tendré alguna consideración contigo.

—No puedes prohibirme que salga, soy una mujer libre.

—En eso te equivocas, querida esposa —le dice con sarcasmo—. Estás casada, eres mía y si yo digo que no vas a salir a ninguna parte, así será porque no te mandas sola, no eres libre… ¿Entiendes? ¡Eres mía!

—No se puede ser de quien no te quiere —le dice ella con firmeza y las puertas del ascensor se abren—. Yo no soy tuya, porque tú a mí no me quieres ni ver, así que di la verdad de todo esto, me quieres encerrada para que yo no vea como tú sí me pones el cuerno con Anabet.

«Me acaba de quedar claro todo…

Lo empuja a un lado para salir antes de que las puertas se cierren y camina afuera, quedándose parada a un costado de un pilar, de brazos cruzados y muy molesta. Daryl la enfrenta, pero ella no le evade la mirada.

—Lo que yo haga con Anabet no te interesa.

—Sí me interesa, del momento que preferiste entrar con ella a su fiesta en lugar de tu esposa… este matrimonio no tiene sentido. Tu padre quería evitar un escándalo, pero tú solo ocasionas más —él frunce el ceño y ella se ríe.

«¿Acaso no te das cuenta? Había prensa, todos hablarán mañana de cómo Zoe Marchetti entró con su primo, mientras que Daryl Marchetti lo hizo con su antigua novia, a la que dejó para casarse con su prima. Estuviste toda la noche con ella, mientras que yo hasta tuve que trabajar… en teoría, porque todo fue una mentira de esos hombres.

—Ay por favor, no te hagas la víctima, los dos sabemos que este lloriqueo tuyo es puro teatro.

—¿Has visto una lágrima correr por mi rostro? No estoy lloriqueando, solo te estoy diciendo la verdad. Dime, ¿para qué seguimos casados tú y yo? El propósito hace mucho que se perdió, tú te has encargado de eso junto a Anabet.

«Dame el divorcio, déjame libre y quédate con ella, sé feliz con tu Anabet.

Era una oferta tentadora y Daryl sabe que aquellas palabras de Zoe son ciertas, solo estaba creando más problemas al mostrarse tan cercano con Anabet, pero lo que Zoe no sabe es que no se puede divorciar.

Su padre se lo advirtió, le dijo que el divorcio no era una opción, porque eso sería solo un escándalo mayor. Además, el haberse casado con Zoe le había dado una estabilidad a su empresa en Italia que le hubiese tomado más tiempo, puesto que en sus cortos años de ejecutiva, la chica se había hecho de una excelente reputación como tal.

Todos creían que había dejado Amato Inversiones para apoyarlo a él en Marchetti Enterprise, no puede divorciarse.

Se pasa las manos por el cabello y luego aprisiona a Zoe contra el pilar, dejando una mano a cada lado del rostro de la chica, ella lo mira tratando de mantener la calma, pero su corazón no puede evitar acelerarse ante la cercanía.

Daryl se acerca a ella para susurrarle con firmeza.

—No habrá divorcio, ¿me oíste?

—Entonces, si no quieres dejarme ir y mantenerme encerrada, tienes que dejarme hacer algo desde casa, porque me estoy volviendo loca sin trabajar.

—Bien, veremos qué puedes hacer… pero no me voy a meter en problemas con tu familia por eso.

—Ellos no tienen por qué enterarse —Daryl asiente y se aparta de ella, así que Zoe recupera su postura firme y agrega—. Y no quiero que te veas con ella, ni en público ni en la casa que se supone compartimos.

—No me puedes negar que la vea…

—No te estoy diciendo que no la veas, solo que lo hagas menos público, como una muestra de respeto, porque si tú no lo haces, no te prometo quedarme tranquila en casa, esperando a que todo el mundo se entere que me pones los cuernos.

Daryl asiente, la toma de la mano para llevarla hasta el auto que permanece estacionado allí y le abre la puerta para que se meta dentro, pero ella nuevamente se da la vuelta para subir por la otra puerta.

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