La Verdadera Novia del CEO romance Capítulo 18

Sanders entra con Zoe a la casa y la deja en el sofá, mientras por la radio llama a una de las chicas del servicio que estudia enfermería.

—¡¿Qué le pasó?! —dice Daryl, acercándose a Zoe con preocupación.

—No lo sé, estaba haciendo la revisión de rutina y la vi tambalearse, luego solo se desplomó.

—Llévala a la habitación, que la revisen allí y…

—Daryl… no me siento bien —lo interrumpe Anabet y también se desmaya.

—Lo que me faltaba —dice sosteniendo a Anabet y dejándola en el sofá en donde estaba Zoe.

Sanders sube con ella las escaleras, Rita le ayuda a abrir la puerta y la chica que mandó a llamar llega para revisar a Zoe. Tanto Rita como Sanders se quedan allí, el segundo muy preocupado, porque con cada día que pasa, se siente más atraído por ella.

Zoe abre los ojos, de los cuales corre un hilillo de lágrimas, se pone de pie con dificultad y camina hasta el vestier.

—Señora, debería quedarse a descansar, lo más probable es que sea la tensión que se le bajó.

—Estoy bien, solo… —se ve aturdida, pero aún así no deja de moverse—. Robert, ¿podría bajarme la maleta?

—Señora, le recuerdo que el señor dijo…

—No me iré de casa, solo de esta habitación —mira a Rita, un poco más compuesta y le pide con delicadeza—. Rita, si no es molestia, ¿podrían preparar la habitación más alejada a esta?

—S-sí, señora.

Rita le hace un gesto a la otra chica y salen de allí, Sanders le deja la maleta en la cama y comienza a ayudarla a guardar cosas allí.

—¿Puedo preguntar qué pasó? —ella lo mira y el hombre no puede aguantar las ganas de abrazarla.

La rodea con sus brazos, dejando que ella se desahogue en su pecho, sin importarle que humedezca su traje. El cuerpo de Zoe se estremece producto de los espasmos de su llanto, hasta que se separa un poco y consigue hablar.

—Está embarazada… Anabet está embarazada de Daryl y yo… yo me quiero morir.

—Lo lamento tanto, yo…

Pero lo que Sanders iba a decir, se interrumpe en el instante en que Daryl entra como un vendaval.

—¿Dónde está Alexa? Necesito que vaya a revisar a Anabet, que se siente mal.

—Enseguida, señor —dice el hombre con tono hostil y sale de allí realmente molesto.

—¿Y tú? ¿Qué significa esa maleta? Sabes perfectamente que no te puedes ir de esta casa, no tienes a dónde ir y este matrimonio no se termina hasta que yo lo diga.

Zoe, que hasta ahora permanecía de espaldas a Daryl, se gira, dejando ver el profundo dolor de sus ojos.

—Sé perfectamente que no me puedo ir, aunque es lo que más quisiera, cruzar esa bendita puerta y llegar al único refugio que me queda en el mundo.

—¿Y esa maleta? ¿Estás jugando conmigo?

—No, solo me mudaré de habitación.

—Zoe…

—¡Daryl! —grita Anabet, que no duda en refugiarse en los brazos del hombre, llorando escandalosamente.

Zoe sigue guardando sus cosas, sabe que las otras habitaciones no tienen tanto espacio para guardar ropa como esta, así que hay varias cosas que no podrá colocar en el closet.

—Anabet, es mejor que vayamos a hablar abajo…

—¡Me corrieron de la casa! Mi padre… me corrió de la casa, porque me dijo que esto no era digno de una Amato… involucrarse con el esposo de su prima… no tengo a dónde ir.

Vuelve a meterse en el pecho de Daryl, quien le dedica una mirada de soslayo a Zoe, la que sonríe con tristeza. Termina de meter la ropa más grande, cierra la maleta y la deja en el suelo.

Se vuelve a meter al vestier y saca varias prendas que están en sus colgadores.

—Solo te pido veinte minutos más para quitar todas mis cosas de aquí, supongo que querrás que deje libre este espacio.

—Zoe…

Pero Anabet vuelve a interrumpirlos al correr al baño para vomitar. Zoe se apresura en sacar sus cosas de allí y se va a la última habitación, Sanders llega nuevamente con ella y le ayuda con la maleta.

—Gracias.

—No hay de qué, señora.

Rita le dice que ya todo está listo, le ayuda con la ropa que lleva en la mano y luego salen las dos a buscar el resto de cosas que quedan en la habitación, al entrar, Anabet está recostada en la cama, llorando desconsolada por lo que está pasando y Zoe trata de sentir pena por ella, pero en realidad no la conmueve ni un poquito.

Si no quería pasar por eso, debió usar algún método anticonceptivo o simplemente no haber seguido con la relación. Nunca pensó que su tío se comportara de esa manera con su princesa adorada y más aún pensando en que era por defenderla a ella.

En completo silencio, Zoe saca cada una de sus cosas, les agradece a todos y se queda sola, sintiendo que su corazón se rompe un poco más. Ordena sus cosas como puede en aquel lugar, se mete a la cama y se deja ir en un sueño lleno de pesadillas, en donde termina sola, sin nadie que la ayude.

Mientras, en la otra habitación, Daryl ayuda a Anabet a que se recueste y pide que le lleven algo de cenar. Ella lo ve ir al baño para ducharse y salir con un pijama, pero no se acuesta al lado suyo.

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