Las amantes del Señor Garret romance Capítulo 16

Me tiro sobre la cama de cualquier manera. El Coach este nos tiene molidos. Después de la reunión en la que debíamos contar algo doloroso, fuimos a las cocinas para preparar las comida divididos en dos grupos.

Los grupos los hizo él, según dijo, para que nos relacionemos entre nosotros y no nos juntemos solo con las personas con las que tenemos confianza, al más puro estilo sexto de primaria y el profesor obligándonos a hacer trabajos con personas a las que no hablas en todo el año.

Por la tarde, hemos estado reconociendo el terreno, memorizando los distintos caminos para el concurso de senderismo de mañana por la mañana. Normalmente voy hasta a comprar el pan en coche, así que hacer caminatas por el campo lleno de piedras y desniveles no es lo que más emoción me da.

He ignorado durante todo el día a Ian, es lo menos que se tiene merecido. La imagen de sus labios sobre los míos viene a mi mente, sus manos recorriendo mi cuerpo, ¿Por qué tiene que hacer este hombre todo tan difícil?

Me giro para quedar de lado en la cama y apoyo la cabeza sobre la mano.

-¿Vas a bajar a tomar algo? Pregunto a Carmen cuando la veo caminar hacia la ducha con la toalla en la mano.

-Un rato nada más ¿Tu no?

-¿Estás de broma?- dejo caer la cabeza sobre la almohada.- estoy molida y la caminata empieza con el canto del gallo, no creo que cante a las diez de la mañana ¿Verdad?

-Sobre las seis más bien.- escucho su risa baja mientras cierra la puerta del baño.

En el campo por la noche es como estar en alta mar, hace frío a no ser que sea pleno agosto. Me tapo con el edredón y la ropa todavía puesta, y aunque mi intención no es dormirme, estoy tan cómoda en esta cama que parece un trozo de nube, que me duermo antes de que Carmen salga de la ducha.

El sonido del kikiriki retumba en mi cabeza, tan agudo e incómodo que me levanto de un salto para espabilarme y que deje de molestarme. Zarandeo a Carmen un par de veces.

-Mmmmm

-Venga, ya es la hora.- susurro meneándola un poco más.

Se incorpora sobre la cama frotándose los ojos. Las ojeras que los adornan me dice que se acostó bastante tarde, pero ella se lo ha buscado. Hoy va a disfrutar de lo lindo la marcha de cinco horas.

Nos reunimos todos en el camino que accede al coche para recibir la instrucciones.

-¡Venga chicos, esos ánimos! Os voy a dividir de dos en dos.- mira un papel en el que están nuestros nombres.- Ian y Leti.- que rabia. Habría podido estar cinco horas a solas con él.-Carmen y Oscar. Torres y Emma. Ana y Darío.- hace un redoble de tambor bromeando, todos sabemos cual es la última pareja.-Belen y Clara.

Una mesa improvisada, dos tablones sobre unos caballetes, contiene diez pequeñas mochilas que tienen todo lo que vamos a necesitar.

-Que suerte.-dice Leti pasando delante de mi- quien sabe lo que puede pasar.

Siempre estos celos con este hombre, siempre alerta, intranquila. No porque ella se le vaya a tirar encima, que la veo muy capaz, si no porque sea el quien la busque como ha estado haciendo conmigo.

Voy junto a Torres, si hay alguien capaz de hacer que tu humor mejore, ese es él.

-Hola compañera.- pasa un brazo por encima de mi hombro.- no le importará a tu noviete que seamos compis ¿No?

-No tengo novio.- aclaro.- y no hables tan alto, a ver si te va a oír.

Sacamos de nuestras mochilas un mapa donde hay pintada una gran X, ese es el lugar donde tenemos que buscar algo y traerlo de vuelta.

-Espero que tu sepas leer esto.- suelto dándole vueltas al mapa.

Ni siquiera se como colocarlo o donde estoy. Habría sido más productivo que nos diera una clase sobre mapas antes de salir, miro al resto de parejas que no paran de señalar encima del papel y en el que yo solo veo lineas y zonas verdes y marrones.

Me despisto de las explicaciones de Torres al ver como Ian y Leti emprenden el camino. Él con un pantalón de chándal azul y una camiseta de manga larga blanca, Leti lleva unos tirantes de licra y unos leggins que no deja nada a la imaginación.

Vuelvo a las explicaciones sobre guiarnos con el mapa. No pueden caerme mal todas las chicas con las que se relacione.

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