LOS HIJOS OCULTOS DEL CEO romance Capítulo 9

Cap. 7: PAPÁ

Isabel regresa a casa, su hijo menor Marcus tiene su carita apagada, se acerca a su mamá contrariado y hasta un poco disgustado.

—Mami, ¿Papá quién es?

Isabel se sorprende al oírle preguntar eso. Ella jamás se los ha mencionado.

—¿Quién es papá? —Isabel le rectifica la pregunta a su hijo, a pesar de ser entendibles las palabras, él, cuando habla aprisa las expresa desordenadas, algo propio de su edad, sin embargo ella es la que está nerviosa.

—Los niños de la guardería a casa vinieron con Marcus a jugar, y los niños preguntaron ¿Papá de Marcus dónde está? Y no sabe Marcus quién es papá de Marcus.

—¿Y qué más dijeron tus amiguitos? —Los ojos de Isabel siguen cual platos mirando a su hijo con tristeza.

—Dicen que papá y mamá juntos están siempre para cuidar a Marcus y proteger. Y poderoso es papá, que traer puede merienda muy rica y juguetes fabulosos y muchos divertidos.

Isabel se siente tan mal, se reprocha así misma por las palabras de Marcus.

—Les debo tanto, hijos.

—Señora Isabel, si usted quisiera, si usted me permitiera, yo podría ser el padre de…—Alberto quiere apoyarla y aprovecha la ocasión.

—¡Alberto, disculpa!..—Isabel ya no puede hablar más. Se contiene y se entra apresurada a su habitación, se encierra y llora a sollozos, apretando su boca para no ser oída.

« No puedo seguirles ocultando esa realidad, ellos tienen un padre y tienen derecho conocerlo y a compartir con él, pero aún no puede ser, tengo tanto miedo a perderlos…»

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En la ciudad, Ricardo junto a su padre logran hacerse de los terrenos en A Guarda, tras las licitaciones pierde la empresa que subcontrata a la empresa donde Isabel ya tiene casi 4 años trabajando.

Isabel va ese día a trabajar, después de regresar de ver a sus padres. Pero es llamada por el gerente.

—Isabel, usted se ausentó y no pidió la debida licencia para ello, así que está despedida.

—Pero como, sólo estaba viendo a mi padre enfermo.

—Pero debió llenar el formulario requerido, y no lo hizo, lo siento. De todas formas perdimos la licitación con otra constructora, también le informo que su diseño fue robado. Lo siento. Pase a recoger su liquidación en caja.

Isabel sintió que su mundo se hundía bajo sus pies. Ahora ¿cómo va a hacer con tres niños que alimentar y la niñera a quien le debe un mes de trabajo todavía.

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Guzmán, que está en el pueblo haciendo indagaciones sobre Isabel y su hijo, logra dar con la guardería donde están los niños de Isabel.

Es así como logra entablar conversación con un jardinero que está trabajando en la guardería por ratos.

Guzmán llama a Ricardo.

—Señor, el jardinero de la guardería dice que ese niño tiene una hermana que es rubia y de de ojos azules, que son gemelos, además dijo que la niña es menos inquieta que él niño, pero que es muy buena en sus deberes escolares también.

« ¡¿Cómo te atreves a ocultarme la existencia de mis hijos?! ¡¿Cómo te atreves Isabel Del Castillo?! ¡¿Acaso crees que estoy muerto?! ¡Son mis hijos y son gemelos!! », piensa Ricardo furioso.

Al pasar unos días Isabel vuelve a buscar empleo, no puede darse el lujo de quedarse en casa, porque con tres niños el dinero se va muy rápido.

El padre de Isabel obliga a Sofía de que llame a su hermana Isabel y le cuente lo que está pasando en la empresa, que Ricardo le negó el préstamo, y que la llevé al extremo de traerla de vuelta casa.

Su teléfono suena, Isabel toma la llamada y es Sofía nuevamente.