Más que un trato romance Capítulo 18

•Isabela•

John hace el pedido de las toallitas húmedas por la ventanilla del autoservicio que encontró de camino, ya conocía al señor Ivan que es muy amable y al señora William que se ve tiene su carácter, y Susan que le gusta hacerme sonrojar pero, la hermana mayor y la esposa del señor William no se como sean, estoy nerviosa y aún no se me pasa el susto, de echo no quiero pensar en que tipo de accidente hubo.

- Aqui tienes -la voz de William me saca de mis pensamientos y tomo las toallitas húmedas- ¿segura no necesitas algo más?

- Segura -saco el espejo de mi bolsa y empiezo a quitarme el maquillaje de la cara dejando intactos los ojos ya que era lo único salvable, sin importarme si me veía William sólo me hago lo necesario para dejar limpia mi cara, después arregló mi cabello, al llegar a la enorme propiedad dónde estaba la casa (mansión) Strelnikov al frente de la puerta principal hay una pequeña glorieta, por ser de noche no veo bien si es una fuente, lo demás tiene pequeñas luces que imagino guardan la energía solar para mantenerse encendidas durante la noche, la casa parece de como tres pisos, más no se si sólo sean dos muy altos pisos, William baja y abre la puerta tomo su mano para bajar, este ritual que hace aveces es cansado pero no quiero estar encerrada de nuevo en el auto, como si ya supieran que llegamos la puerta se abre y nos recibe una chica buen cuerpo que era marcado por el uniforme que lo lleva pegado al cuerpo, cabello negro, que me mira con desagrado.

- Buenas noches joven y compañía, ya los esperan en el comedor.

- No es compañía, la señorita es mi novia y será la única vez que te lo diga, debes de respertarla -la voz de William es tan fría que me hace recordar el día que lo conocí, es tan intimidante cuando no está de humor.

- una disculpa a la señorita -se nota que pide la disculpa por puro compromiso.

- Esta bien -William entrelaza nuestros dedos y no hago movimiento de querer quitar la mano porque ya soy su novia ya acepté ya me chingue, la sala es enorme como toda la casa de mi tía y eso que no es tan pequeña, hay una escalera que imagino va hacia las habitaciones, pasamos una puerta doble y llegamos al comedor donde ya están todos a la cabeza está el señor Ivan a su derecha el señor William, a lado de este una mujer rubia ojos color marron creo que es la esposa, enseguida de ella Nathaly, ella tiene los ojos miel casi verde y la tes blanca, a la izquierda del señor Ivan está la señora Sophi y Susan a su lado.

- Buenas noches -digo y me contestan con amabilidad pero la esposa del señor Ivan no disimula el desagrado por mi.

- ¿Ya le diste el si? -pregunta Susan con curiosidad pero su vista está enfocada en su madrastra, aunque no puedo evitar ponerme nerviosa.

- Susan -la corrige el señor Ivan.

- No se preocupe... yo... le di el si -el si sale como un susurro de mis labios, y Susan sonríe ampliamente.

- Entonces está es tu primera cena oficial como novia, hermanito ya sabes lo que tienes que hacer -Dice Nathaly algo sería mirando a William.

Creo que hay un ritual que seguir, sólo espero no sea bochornoso, William se aclara la voz- familia les presento a mi novia Afrodita -sigue con llamarme Afrodita, aunque es mejor que pequeña- ya conoces a mi padre, abuelo, tía y hermana Susan,  sólo falta que conozcas a la esposa de mi padre Bethany y mi hermana Nathaly.

- Mucho gusto -odio ponerme nerviosa.

- ¿Afrodita? -cuestiona la esposa del señor William.

- Su nombre es Isabela Afrodita -le guiña un ojo Susan antes de que pueda decir algo- a que es lindo el nombre.

- Ven vamos a tomar asiento -William saca la silla al lado de Susan y me siento y William se sienta a mi lado.

- ¿Y siempre sales a cenar así? -en definitiva le caigo mal a Bethany.

- No, William me pidió vestir casual para la cita que tendríamos -digo colocando la servilleta en mis piernas, menos mal a mi tía siempre le gustó tomar clases de etiqueta y me llevaba.

- ¿cómo te pidió ser su novia? -pregunta Nathaly antes de que siga con mi vestimenta la señora Bethany.

- Al salir de la feria, John estaba con un enorme peluche y una pancarta escrita a mano que decía: ¿quieres ser mi novia?... me gustó mucho la verdad por eso le di el si.

- ¿Llevaba alguna joya? -pregunta Bethany sin curiosidad sé podría decir que lo hizo con altaneria.

- No, de echó prefiero el peluche a alguna joya ya que llega a ser más íntimo, ya que sólo yo puedo verlo yo y recordar ese momento -aunque sólo fuera novia de William por más de un contrato, es necesario tener algo más personal sí quieres engañar a las personas; y por lo menos un peluche lo puedo abrazar o también desquitarme con él, mi respuesta no le gustó a Bethany, pero a los demas familia si que le gustó y felicitaron a William por la buena idea que tuvo, la cena después transcurre tranquila aunque Susan parece lanzar indirectas a su madrastra las cuales no entiendo, y ahora que lo pienso aquel día ella no llegó con el señor William, quizá era eso.

De regreso a casa, mi tía nos recibe muy feliz, William se va apenas entro a casa y mi tía me pregunta los detalles de la cita sobre el peluche gigante que fue traído hace horas, nos dormimos casi a media noche y en la mañana no queria levantarme, de nuevo estaba de asistente en presidencia y como si hubiera explotado una bomba todos sabían que habíamos estado serca del accidente y es cuando se que; se volteó una pipa de combustible, al parecer los custodios y los de la televisora lograron sacar al conductor lo que hace que casi los alcance la explosión, los empleados supieron que se trataba de William por ser una Hummer que conocían bien el color, así que sólo me quedo decir que si estuvimos allí por una cita, mis tres horas pasan como si hubiera perdido ese tiempo de mi vida, y no es lo malo si no que mi tía me mandó un mensaje que tenía que arreglar algo del seguro médico y no comeriamos juntas, quizá quiera que salga con William así que antes de que el salga me escabullo al primer piso e invitó a Jen a comer, han sido pocas veces que emos hablado pero me cae bien dejando ahora si de lado la mala impresión de ella, por lo menos no intenta sacar información y guarda sus comentario sobre todo cuando William me llevo y parecía una bestia a punto de matar a alguien.

- ¿qué clase de relación tienen tu y William? -me saca de mis pensamientos, ya que es la primera vez que me pregunta algo sobre esta "relación" con William.

- Somos novios ya lo sabes, no entiendo tu pregunta.

- Es que, más de una vez te he visto huir de él.

- No huyó - me dio nerviosa- sólo me molesto con él y lo último que quiero es armar un escándalo.

- Y yo que pensé que el jefe era malhumorado.

- Jajaja si tiene su mal genio, pero llega a ser muy dulce cuando quiere -en parte es verdad pese a su aspecto de hombre rudo llega a ser agradable cuando se lo propone o intimidante tanto que temes por tu propia seguridad.

- Mmmh... supongo que es porque te ama que es así contigo, ¿y te quedas en su casa? -su pregunta hace que casi escupa la bebida que tomaba y comienzo a torcer - Vamos que no te creo que seas virgen.

- No lo soy, la verdad me preocupo por mi tía en la noche y no dejó de pensar si algo le pasa y yo no estoy para ayudarla que más bien tengo que regresar a casa después de una buena follada -no se cómo es que puedo mentir tan fácil... bueno si se, esa frase la saqué de una historia que estoy leyendo.

- Que traviesos son -dice con una cara pícara menos mal que me creyó- ¿ya tienes que te vas a poner mañana? -no había pensado en eso ya que usaría mi sueldo para un vestido que sólo usaré unas horas, para mi gusto demasiado caro pero no le pediría a William que me comprara uno aunque fuera por su culpa que tengo que ir a esa cena.

- Mañana iré a comprarlo...

- ¿Pero por qué mañana?

- Bueno aún tengo esperanza que mañana no se notarán -aunque ya casi no se notaban los rasguños era mi mejor excusa por ahora- si te preguntan ya lo tengo - le guiño el ojo para que sea mi cómplice.

- ¿quierés que mienta? -mueve un poco la cabeza.

- Es una mentira a medias ya tengo en mente el vestido.....

- ¡Oh por dios! -me interrumpe Jen y mi corazón salta al pensar que es William y un estrujo llega a mi estómago así que volteó lentamente, pero a quien veo es a la esposa del señor William con una mujer muy acarameladas, por lo qué rápidamente escondo mi cabeza- y su esposo tan fiel -dice Jen sin dejar de mirarla.

-Jen deja de mirarlas, no quiero que me vea y menos que la vi -mi cel suena y es William- perfecto simplemente perfecto -digo con sarcasmo y contestó porque si no contesto volvera a llamarme y no quiero llamar la atención- ¡amor! ¿Qué pasa?

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