Más que un trato romance Capítulo 23

-Mi diosa Afrodita, amor de mi vida, se supone que esto te lo pediría en otro momento solos tú y yo.... -allí es cuando todos saben qué si tenía planeado pedirme que me casara con él pero alguien se adelantó- se que llevamos poco tiempo de ser novios, me rechaste varias veces hasta que viste sinceridad y mis sentimientos eran más que un capricho de una noche, que hay un antes y un después de que aceptaste por fin ser mi novia, te amo como nunca he amado a nadie así que dime Isabela Afrodita ¿quieres casarte conmigo? -Quiero correr y dejarlo ahí pero no puedo ni tampoco hablar porque sólo quiero llorar de coraje- ¿Afrodita?

- Sí - apenas audible digo pero se escucha por el micrófono que tiene casi en mi boca el señor Smith, William saca el anillo de la caja son: dos infinitos uno en cada lado y lleva diamantes diminutos, la piedra principal es un diamante violeta rodeado por unos zafiros como los ojos azules de William, coloca el anillo en mi dedo anular, se pone de pie y me da un beso corto y mientras yo no dejó de llorar William me abraza.

- Lo siento Afrodita -dice a mi oído y limpia mis lágrimas, para después irnos del escenario.

- Sé los dije es una mujer afortunada....

Es lo último que escucho porque no quiero saber más sólo me apoyo del hombro de William mientras me lleva a uno de los balcones, Jonathan nos alcanza y lleva consigo pañuelos y les doy de manotazos a los dos.

- ¿Ustedes lo sabían?

- No, pero supongo que lo tenían planeado mi abuelo y mi padre.

- Y de seguro mi tía por eso casi llora cuando baje las escaleras -digo aún llorando.

- Sabían como mover todo a su favor -dice Jonathan- Porqué Isa no podría decir no frente a tanta gente y al ser más que oficial tampoco podrían retractarse.

- Hay que irnos antes de que se les ocurra poner fecha -dice William yo asiento, me abrazo de William y Jonathan va a mi lado libre, nos topamos con Susan.

- ¿A dónde van tortolos y mal tercio?

- Afrodita no se siente bien, no está acostumbrada a estar tan noche despierta -susan asiente y nos deja libre el camino, subimos a la limo, está vez no nos siguen los guaruras veo por donde vamos William me pone su saco, veo que serca está el metro no quiero estar serca de ellos no así.

- Qué pare, has que se pare -le gritó y John se detiene.

- ¿Afrodita qué tienes? -pregunta William preocupado.

- Quiero vomitar abre la puerta -abre la puerta y bajo una cosa era cierta y es que si vomite luego cerré la puerta  y salí corriendo hacia dirección hacia el metro, el sonido de mis tacones se escuchaban en medio de la noche al ir corriendo el elegante vestido de noche se mueve hacia los lados, detrás de mi a lo lejos escucho que me gritan William y Jonathan mientras me persiguen a pesar de llevar zapatillas no me tropiezo o dobló el tobillo llego a la terminal del metro bajo rápido pero con cuidado aquellas escaleras al llegar a la línea de pago rápidamente me agachó por el pasador que te impide ingresar si no pagas la paso y de inmediato salgo corriendo había más hombres siguiendome pues se escuchaban muchos zapatos correr y que ya me estaban alcanzando, no sabía a dónde se dirigía el metro que estaba por salir pero alcanzo a tomarlo justo cuando cerró sus puertas me doy la vuelta y vi como golpeó uno de los hombres de escolta la puerta, sonrío satisfecha subió su mano con el dedo medio extendido.

- Qué se pudra tu jefe -digo marcando cada palabra para que pudieran leer mis labios el metro empezo su marcha y veo a William y Jonathan que sólo me miran y William saca se cel pero el mío no suena, así que me siento libre por el momento., libre de llorar golpeó la puerta mientras me siento en el suelo del vagón del metro, sabía que al llegar a casa William y toda su escolta me estarían esperando o quizá con la policía, pero ahora quería llorar patear algo para tranquilizarme, sabía que si seguía tragandome el coraje estállaria con mi tía y en su estado se que me arrepentiria y estaría yo peor, las puertas se abren y parece que fortuna si me dio un poco de foruna llegue justo a la terminal serca de mi casa, me pongo de pie y salgo me limpio las lagrimas, al llegar a la salida me topo con un guardia que me pregunta si esto y bien y yo le digo que si, iba a pedir un uber o un taxi pero mi bolso se quedó en la limo junto con mi cel, así que camino hasta mi casa aún trayendo el sacó de William me da un poco de frío y mi foruna termina cuando empieza a llover, me voy quitando los broches pasadores tirandolos por la calle, llegó a la casa pero no hay ningún auto estacionado esperando a que llegue, me quedo parada en la puerta al no tener llave, así que busco la de repuesto, la luz está encendida pero sólo camino hacia las escaleras.

-Isa ¿qué te paso? ¿Por qué vienes asi? -pregunta Diana pero no volteó a ver donde está.

- Dejame en paz tía, no quiero hablar y estoy muy enojada con el mundo -digo enojada tratando de no gritar y al parecer mi tía entiende porque no pregunta más ni me sigue, al llegar a mi habitación empieza una guerra contra todo a mi paso tiro todo sin importarme que mañana tendría que limpiar el desastre sólo quiero destrozar todo, cuando ya no hay que quebrar me quito la ropa y las joyas las pongo en el estuche, me doy una ducha de agua caliente, al salir sólo llevo la toalla que cubre mi cuerpo aviento el peluche gigante a mi cama y me acuesto abrazandolo.

-Jv no se como ver a mi tía sin que la hiera con mis palabras- no se porque ya no puedo llorar más y me quedo dormida abrazando al peluche.

•William•

John nos lleva a Jona y a mi a la casa Strelnikov después de ver como Afrodita se marcha en el metro, el escolta nos dijo que le mando un mensaje a su jefe que es mi abuelo, hablando de él se encerró con mi padre, yo por otra parte me encerró en mi habitación con la bolsa de Afrodita donde está su cel lo sé porque al mandarle un mensaje timbró su bolsa, envíe a mi propio grupo de escolta a la parada del metro y la siguieran sin que ella supiera, sabía que no la estaba pasando bien y si. algo le pasará por culpa de mi familia no me lo perdonaría, me vale una maldita mierda si se pierde el juego de joyería que lleva sólo ella que este bien, el sonido de mi cel me vuelve a la realidad.

- como va todo?- le preguntó al escolta que me tiene informado.

- la señorita llegó a su casa aunque mojada por la lluvia, pero se veía bien y no descubrió que la seguimos, quiere que nos quedemos a vigilar?- por lo menos estaba bien, quizá le de un resfriado pero nada grave

-si quiero que la vigilen y si ven movimiento de periodistas o cualquier extraño los Interceptan, ella tiene que seguir su vida normal y necesitan alquilar algun apartamento

-muy bien señor

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