Más que un trato romance Capítulo 27

•Isabela•

El sonido de la alarma me despierta y al recordar lo sucedido ayer doy un suspiro porque el recordar a Jv siempre traía consigo la tristeza y la desolación más aún que haya confundido a William con Jv al despertar, hago mi rutina de cada mañana antes de bajar, cuando llegó al área de trabajo de la panadería me topo con mamá.

- ¡Buenos días hija! ¿Cómo amaneciste? -pregunta con curiosidad pues sabe que no la paso bien cuando tengo algún ataque por mi emofobia y que trae consigo los recuerdos de Jv.

- ¡Buenos días mamá! -digo animada aunque en mi rostro no hay rastro de una sonrisa- estoy bien no te preocupes -me lavo de nuevo las manos unas dos veces antes de ayudar con la masa.

- Es un chico agradable tu prometido -dice poniendo el dedo índice en el anillo de compromiso- espero que no hagas esto por tu tía y lastimes a ese hombre que se nota siente algo por ti.

- Mamá... -quería decirle todo pero me callo porque estoy segura que intentaría por todos los medio de llevarme de nuevo a México- estamos bien y no es de compromiso ya hablamos de esto el sábado.

- No le mientas a tu madre en la cara Isabela Afrodita -aunque su voz es autoritaria no la alza- vi una revista ayer da gracias a dios que no fue la metiche de Esther, así que quiero que me digas la verdad.

- La verdad es... es que ninguno tuvo opción a un compromiso pero entre nosotros todo sigue igual como si sólo fuéramos novios no tienes porque hacer una tormenta en un vaso de agua mamá.

No se si me creyó o no pero al final dejó de lado el tema, mi tía Diana bajo junto Jose, ya casi cuando estaba todo terminado mi tía Esther llegó, una discusión entre mi madre y ella no pudo esperar pero Jose fue quien apago el fuego viendo que yo no podía o no tenía ganas de detenerlas así que me voy a mi habitación para darme una ducha y ponerme una falda blanca de tuvo y una blusa a juego, salgo de mi habitación como una oficinista pero me detengo al ver a Jose.

- ¿Sucede algo? -le preguntó con curiosidad.

- Yo debería de hacer esa pregunta ¿qué pasa contigo?

- Nada sólo dejó que el viento me lleve dejando de preocuparme por los demás y pensar más en mi, así que si mi madre y la tuya quieren pelearse que lo hagan después de todo tu madre nunca me quiso mientras estaba en el vientre de mi madre, así que no esperes que haga algo para ayudarla y si me disculpas se me hace tarde.

Sigo mi camino sin dejarle decir nada más, me despido de mamá y tía Diana, al ir caminando por la calle me topo un taxi y lo detengo me subo, miro por la ventana los edificios como cambian aunque a la vez no les prestó atención ni a mi alrededor hasta que llegó a mi destino, saludo al guardia que está hoy y a Jen aunque intento sonreír por alguna razón mis ojos se llenan de lágrimas y me apresuro al elevador, trato de calmarme mientras sube, quizá necesitaba una amiga para hablar en persona no es igual que hablar por teléfono o videollamada, se abre la puerta en el penúltimo piso y al dar unos pasos me topo con William como siempre con uno de esos trajes hecho a medida hasta parece que apenas salió de la sastreria.

- ¿te sientes mal? -pregunta preocupado pero no digo nada sólo niego con la cabeza sin sonreír- Afrodita -se rasca la cabeza exasperado- ¿no quieres hablar conmigo? -niego con la cabeza- bien, no te forzare a que hables conmigo si no quieres -pasa por mi lado y yo sigo mi camino a mi escritorio enciendo el ordenador, abro la agenda y veo que hoy sólo tiene una cena de negocios, apenas voy a ponerme de pie cuando escucho la puerta y miro a Jonathan salir.

- ¡hola prima! ¿Por qué esa cara? Acaso te molesto mi primo

Niego con la cabeza- se a portado bien o eso creo.

- Y entonces ¿por qué lloras? -pregunta un poco preocupado y llevo mi mano a mis mejillas estaba llorando pero no sabía cuándo había empezado a llorar- ven vamos a mi oficina -me toma la mano y lo sigo, es amable al parecer está en su naturaleza ser así, al principio sólo me quedo sentada y él me mira no se cuanto tiempo pasa cuando habla- si no hablas y sólo lloras así en silencio me aras sentir mal y no sabré como ayudarte.... además de que si alguien entra pensará que te hice o dije algo -me pasa una caja de pañuelos y limpio mi cara y después la nariz que quien diga que cuando llora no le sale moco está mintiendo. Después de calmarme un poco con voz entrecortada le digo.

- Así me pongo después de sufrir un ataque de ansiedad por mi emofobia... -le cuanto acercas de Jv, el accidente, después de dejar un "lo siento" Jonathan se queda mirándome de nuevo- lo más duro de todo fue que no me pude despedir de él, al principio cuando despertaba creía que todo había sido una pesadilla... lo siento Jonathan debes de tener mucho trabajo y todavía te agarró como si fueras mi amiga.

- Eres mi primia política así que es mi deber preocuparme por ti, si no estás bien William no lo está y se pone de un humor de perros que nadie lo aguanta -dice en tono burlón lo de William y me saca una sonrisa.

- No creo que mi estado de ánimo cambie el suyo.

- Claro que si, tu le gustas y hasta podría decir y poner las manos al fuego de que empieza a amarte.

Suelto una carcajada al escucharlo- lo que el siente no es amor, se llama abstinencia de sexo -digo entre risas y cuando intento dejar de reír lo miro serio mirándome.

- No bromeó lo digo enserio, aunque puedo entenderte que creas eso supongo que lo mismo pensaría una chica si tratará de ir enserio con ella... veo que estas de  más ánimos así que te voy a enseñar como va quedando el diseño de la página para la encuesta de la cual diste la idea.

El fondo es negro y el logo de Grupo Lion's diseñado en diamante, era de esperarse después de todo empezó como joyería y las palabras 50 aniversario está en oro se ve elegante dado que el negro es el color de fondo - se ve muy bien.

- Este también será utilizado para marketing, así que matamos dos pájaros de un tiro, no vallas a decir nada a nadie es un secreto sólo la familia lo sabe.

Asiento- No diré nada, yo... debo lavar mi rostro ya me siento mejor Jonathan -le sonrió y salgo de oficina directo al baño donde lavo mi cara la verdad era que después de hablar con Jonathan me sentía mejor, pero tenía un sentimiento encontrado por qué por alguna razón me sentía más cercana a Jonathan casi como con mis hermanos, salgo del baño y al sentarme suena el teléfono.

- Oficina de Jonathan Jonson.

-Afrodita hoy es la entrega del juego que modelaste -la voz de William parece que está tentando el terreno, ya me había hecho a la idea de que seríamos los dos quienes entregarán aquel juego llamado fortuna.

- Enseguida subo.

- No... quiero decir que tia Sofi quiere hablar contigo -lo escucho suspirar como si no encontrará las palabras para decirme lo que sea que quicieras decirme- Afrodita no me importa como vistas... sólo no te dejes influenciar por mi tía.

- Si, está bien entonces ¿cuándo vendrán por el famoso juego?

- Dentro de unos 30 minutos, te espero en 20

Cuelga, yo hago lo mismo y voy donde Jonathan y tocó antes de entrar- tú mamá quiere hablar conmigo.

-adelante cuando regreses ya te tendré trabajo y no olvides que puedes decirle tía -concluyó así que asenti.

- Y jefe en media hora tiene una reunión en el hotel garden.

- Ya lo había olvidado gracias asistente.

- De nada jefe.

Salgo de la oficina y tomo el elevador al piso 15 al llegar Edward no está así que sigo ya que no puedo quedarme a esperar a que regrese entró y sigo hasta la puerta donde la vez pasada salió Sophi, cuando entró parece que llegue a otro piso telas y ropa por todos lados mujeres y hombres llendo de un lado a otro y al caminar más veo los estudios donde toman las fotografías en un piso inferior pero no veo a Sophi camino más y llegó a los vestidores, al parecer no está por aquí pero me detengo cuando escucho que hablan de William.

- Alice de verdad no te importa que William este con esa.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Más que un trato