Más que un trato romance Capítulo 43

•William•

Ver a Isa tendida en la cama del hospital hacía que mi corazón se me apachurrara, su tía me había dicho que esto podría suceder y le prometí que aría que ella fuera al funeral y se despidiera de ella, me estuve a su lado todo el tiempo, el momento más tenso fue la llegada del padre de Afrodita quien es también mi tío ya que al final se casó con mi tía, pude ver como a tía Sophi se le llenaron de lágrimas los ojos cuando Afrodita le dijo: que no la volviera a tocar y en parte entiendo a Afrodita por más que la quiera tía Sophi Afrodita siempre sentira aversión hacía ella y odio hacía el hombre que la engendró. Pero me llamó la atención que no le dirigiera ni una sola mirada. En todo el funeral era como si para ella yo no existiera, fue así hasta que vio a él vídeo de la tía de Afrodita ese era su testamento y me quedé sorprendido al saber que ella también era accionista como Joel, a mi no me importaba nada de eso, sólo quería que Afrodita estuviera bien pero no parecía ser así por qué enseguida se separó de mi, yo quería darle mi apoyo pero todo se fue al caño Diana tenía razón en darme consejos para este momento en que a Afrodita sólo pensaba en lo que ella sentía y sólo había la verdad de sus pensamientos.

- No me toques, no vuelvas a tocarme en tu vida ahora todo tiene más sentido son una maldita escoria familia Strelnicov -despues de retirarse de mis barasos comienza a caminas hacia las escaleras, se que esta mal y quiero acompañarla pero mas que nada explicarle que no sabia nada de las acciones que tenia su tia, y justo cuando estaba subiendo las escaleras le tomo de la mano para explicarle e intentar que me escuche.

- Afrodita yo no sabía nada de las acciones.... -de un fuerte manotazo se suelta de mi mano.

- Mentiroso, cínico, pero déjame decirte una cosa yo jamás sentí nada más que asco por ti y ahora mucho más, un hombre como tu no merece el amor por eso te pusieron el cuerno no vales nada...

- Isabela Afrodita será mejor que te calles de una buena vez -le gritó su mamá y me tomo del hombro la vi salir corriendo mientras sentía el corazón hecho pedazos después de escucharla, apesar de todo jamás había usado eso en mi contra, no hasta ahora y dolía como pinchazos directos al corazón, había ido a terapia para superar el descubrir los engaños de mi novia en ese entonces, también me recordaba por qué no quería relaciones formales.

- No lo tomes apecho hijo ella ahora no está bien -dijo Ana la madre de Afrodita con pesar y tratando de justificarla pero en su mirada se notaba que ni ella misma lo hacía.

- No se preocupe.... estaré al pendiente de ella por teléfono -trate de sonar lo más calmado y tranquilo posible, medio le sonreí y le di unas palmadas en sus manos- es mejor que no vallamos ¿no crees abuelo?

- Tienes razón hijo -dijo con pesar.

Nos despedimos de la familia y le pedí a John que me acompañara, la verdad es que necesitaba estar sólo pero no estaba en condiciones de manejar sin hacer alguna estupidez.

- Will.... -el abuelo intento hablar para decir alguna cosa que en este momento no quería ni necesitaba escuchar.

- Quiero.... necesito estar solo.

Fue lo único que le dije a mi familia antes de subir al auto, me quedé en silencio mientras miro por la ventana, estoy dolido y también siento rabia porque aún a pesar de lo que dijo la sigo amando, quisiera arrancarme este amor que siento por ella y dejarla ir que no me importe lo que suceda con ella pero no puedo, golpeo el descansa brazo de la puerta. Al llegar al estacionamiento del apartamento me bajo a prisa, doy tremendo portazo que parece quisiera sellar o mandar hasta el otro lado la puerta, espero el ascensor y cuando llegó entró rápido y colocó mi piso, en cuanto se cierran las puertas le doy con el puño al metal de las puertas, no quería llorar pero al final es incontrolable por qué cada segundo el dolor aumenta al sentir que la perdí, no importa lo que haga ella no volvera a estar conmigo, ni a confiar en mi; al llegar a mi piso salgo del ascensor y al entrar me recibe la soledad de mi departamento ya que nana fue diagnosticada con Alzheimer y ahora su familia está a cargo de ella, mis pasos fueron directo al bar y me serví un trago de whisky lo tome de golpe y me serví otro, las palabras de Afrodita inundaron mi mente, recordar una y otra vez decir que me tenía asco por mi hizo que de coraje aventara el vaso y rodo lo que había sobre la barra, tome una botella de vodka y me fui a sentar en el sillón de la sala, bebí toda la botella y me quedé ahí sentado intentando pensar en si había alguna posibilidad pero sus palabras volvían a resonar en mi mente.

No se en que momento me quedé dormido pero ahora sólo hay oscuridad la noche había llegado y las luces estaban apagadas, miro la hora y son las 9:18pm. marqué al número de Afrodita pero timbrar hasta mandarme a buzón y llamo tres veces en total, no quise intentar más ya que podría ponerme en la lista negra, así que marcó al número de la casa y me contesta afortunadamente mi suegra o ex suegra.

- Señora Ana soy William ¿cómo sigue Afrodita? ¿comió algo?

- Hola Will, no a querido salir de su habitación y justo ahora fue July para ver si le abría la puerta y por lo menos la hacía comer algo.

- Si sucede algo me llaman Jorge y Ricardo tiene mi número.

- Sí lo are.... Will sobre el compromiso....

La interrumpo antes de que diga algo- No se preocupe por eso.... - me trague toda esa tristeza que me invadió al tener que decirlo pero era lo unico que podia hacer para que mi Afrodita estubiera tranquila- es evidente que se abrió un abismo entre nosotros.... sólo dígale que se cancela el compromiso.... pero aún así quiero estar al pendiente de ella pero no le diga esto último.

- Entiendo hijo y lo lamento tanto -se escucha la pena que le da, pero es lo mejor.

- Hasta luego Señora Anna.

Terminé la llamada y fui por otra botella y me fui con ella a mi habitación, al ver la cama sólo puedo pensar en ella y en la soledad en la que me encuentro, quizá con el tiempo vuelva a ser como antes de ella.

•Isabela•

Escucho el sonido de mi móvil pero lo ignoro, lo escucho sonar tres veces y ya estaba pensando en que si volvía a timbrar bloquearia la persona que está llamando pero dejó de hacer ruido, solo para que llegará el ruido de la puerta.

- Qué no entienden que me dejen sola, no quiero ver a nadie y mucho menos escucharlos -grite para correr a la persona que estaba detrás de la puerta.

- Isa no has comido nada y te puedes enfermar -escuche a July.

- No me importa déjame sola que eres la menos indicada para darme consejos.

- Por lo menos no me hundo y hundo a los demás eres igual a tu padre.

- CALLATE.

- Sólo digo la verdad, eres igual de egoísta y débil por eso nadie te dice nada y hablan de Javier.

Al escucharla agarre la lámpara y la aventé a la puerta, no soy igual a él- QUÉ TE CALLES Y LARGATE NO ENTIENDES.

El silencio volvió y consigo trajo los recuerdos de tía Diana, Javier y como casi caí en las mentiras de William y su familia, nadie puede entenderme se que me critican por mi actuar pero no me importa ya nada me importa solo quisiera dormir y no volver a despertar o despertar muchos años después y no recordar nada.

- Levantate Isabela -dice mi mamá quitando las sábanas de mi cara, en algún momento me quedé dormida, bueno: llevo varios días encerrada y es la primera vez que alguien entra- Ya fue suficiente de dejarte hacer lo que quieres, todos sufrimos por la muerte de Diana no eres la única y tu dolor no es más que el de los demás, piensa en lo que siente tu abuela que no pudo venir y despedirse de su hija más pequeña y ahora va a recibir una urna con sus cenizas -me doy media vuelta, no quiero escucharla, se que se irá si no le presto atención- suficiente -dice enojada y me toma del brazo haciéndome sentar.

- Sueltame tú no entiendes...

- La que no entiende aquí eres tú, recuerda que sólo tienes permiso de trabajo por Diana y debes empacar para irnos, te vas a dar un baño, te vas a arreglar y vas a comer por qué está tarde nos regresamos a México -de alguna manera siento que mamá no está siendo muy comprensiva conmigo, la miro y ella me está mirando- no me mires así, ya una vez tuve mucha pena y compasión por ti pero tú, no la sientes por nosotros así que señorita no espere el mismo trato que tuvo cuando murio Javier.

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